Guía para Eliminar Manchas en las Hojas de Orquídeas

Raquel Patro

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Infección bacteriana en orquídea. Foto de Scot Nelson

¿Ha aparecido una manchita (¡o una gran mancha!) en la hoja de tu orquídea, verdad?

No te desesperes, has llegado al lugar correcto. Las orquídeas suelen ser plantas resistentes que raramente se enferman. Sin embargo, todo orquidófilo en algún momento se ha encontrado con este problema alguna que otra vez, mantén la calma. Este artículo trata específicamente sobre manchas en las hojas de las orquídeas, esa molestia de enfermedad, que a menudo parece no afectar mucho a la planta, pero que termina con la estética.

Muchas orquídeas pueden incluso continuar floreciendo normalmente, con la enfermedad progresando lentamente. Aun así, lo mejor es tomar medidas de prevención y tratamiento lo más rápido posible. Una pequeña y simple mancha puede ser lenta al principio y luego propagarse rápidamente, dañando no solo una orquídea, sino a menudo todo el orquidiario.

Para empezar a hablar de este tema, es importante saber que las orquídeas, pertenecientes a la familia Orchidaceae, son conocidas por su impresionante diversidad y belleza exótica. Con más de 25.000 especies y más de 100.000 híbridos, cada tipo puede presentar requisitos únicos de cuidado. Aunque generalmente son plantas resistentes, las orquídeas pueden ser sensibles a cambios ambientales, lo que las hace susceptibles a enfermedades, incluyendo las manchas foliares.

Las causas:

Orquídea con manchas características de enfermedad fúngica. Foto de Forest & Kim Starr

Las manchas foliares en orquídeas pueden ser causadas por hongos, bacterias, virus, cicatrices de picaduras de insectos e incluso por quemaduras, causadas por el sol o por salpicaduras de productos químicos. Es importante tener en mente cuál es la causa más probable, pues cada caso es único. Y antes de empezar a tratar tus plantas con pesticidas, es mejor estar seguro o casi seguro de lo que se trata, para no desperdiciar

Y antes de comenzar a tratar sus plantas con agroquímicos, es mejor estar seguro o casi seguro de lo que se trata, para no desperdiciar energía, dinero e intoxicar sus plantas ya debilitadas en vano. Por lo tanto, concéntrese en la investigación inicial.

En general, las enfermedades fúngicas y bacterianas son oportunistas y surgen cuando hay un largo período de lluvias, exceso de riego, u otro factor que impide la buena drenaje del sustrato de las plantas. A esto se suma muchas veces la baja ventilación e iluminación deficiente.

Cómo prevenir:

Este Oncidium está mostrando numerosas manchas que pueden ser compatibles con enfermedad fúngica o viral. Foto de Scot Nelson

Como cualquier otra enfermedad, hay factores que facilitan su instalación. Por eso, a continuación van algunos consejos para mantener sus orquídeas protegidas contra muchas enfermedades:

1. Compra consciente: Además de observar la belleza de la flor, verifique también todas las demás estructuras. Si la planta está bien firme en el sustrato y si hay manchas de cualquier especie en las hojas, pseudobulbos y raíces. Observe con atención también el reverso de las hojas. Llevar una planta enferma a casa puede ser el comienzo de una verdadera epidemia y es más común de lo que parece.

2. Haga cuarentena: Jamás coloque una planta recién llegada junto con las otras del orquideario, independientemente del origen de esta planta. Manténgala en un lugar similar pero alejado, para que se adapte y tenga tiempo de mostrar alguna infección latente que ocasionalmente pueda haberla acompañado. Obsérvela de cerca por al menos 40 días.

3. Esterilice los materiales: Tijeras, palas, hashis, navajas, bisturís, macetas, y todos los materiales que usted utiliza en sus orquídeas deben ser esterilizados entre cada planta. Así limita la transmisión de enfermedades por herramientas contaminadas.

4. Mantenga un buen espaciamiento: Resista a la tentación de dejar sus orquídeas todas juntas o unas colgando sobre otras. Un espacio adecuado entre ellas garantiza una buena ventilación, además de reducir la diseminación de plagas y enfermedades por salpicaduras de riego o contacto de hoja con hoja.

5. Mantenga el orquideario limpio: Nada de hojas esparcidas sobre los bancos o en el suelo del orquideario, ni siquiera limo cubriendo el vidrio del invernadero. Elimine estos residuos para evitar la contaminación. Y cuidado: las hojas enfermas no deben ir a la compostera. De preferencia entiérrelas y cúbralas con cal.

6. Tenga una buena gestión: Las plantas saludables y bien nutridas difícilmente se enferman, ya que tienen un sistema de defensa eficiente. Por lo tanto, tenga un esquema de riegos, podas, trasplante, pulverizaciones preventivas y fertilización bien organizado. La iluminación, ventilación y humedad del aire también deben ser ideales. Por lo tanto, verifique las necesidades de cada especie y agrúpelas de manera que sean similares y así la gestión se vuelve más simple.

7. Nutrición completa: Además de todos los factores ya mencionados, un equilibrio adecuado de nutrientes es crucial para mantener a las orquídeas saludables. Deficiencias o excesos de micronutrientes, como nitrógeno, fósforo o potasio, pueden hacer que las orquídeas sean más vulnerables a enfermedades. Una alimentación balanceada, con el uso de fertilizantes específicos para orquídeas, puede fortalecer sus defensas naturales.

Cómo tratar:

El fuego es una buena manera de esterilizar tijeras y otras herramientas metálicas. Foto de Alberto Frigo

Es crucial identificar correctamente el agente causante de la enfermedad antes de proceder con el tratamiento. En algunos casos, puede ser necesario enviar una muestra de la planta afectada a un laboratorio especializado para un diagnóstico preciso. Esto garantizará que el tratamiento aplicado sea eficaz y evitará daños adicionales a la planta.
En este artículo vamos a explorar un tratamiento quirúrgico, que no implica el uso de pulverizaciones de productos, sean naturales o sintéticos. ¿Vamos allá?

Paso 1: Las orquídeas no tienen la capacidad de regenerar sus propias hojas. Por lo tanto, no tenga piedad y corte la parte afectada con un buen margen de seguridad. Es decir, corte más allá de la parte sana que está alrededor de la mancha, ya que muchas veces el agente causante de la enfermedad ya se está esparciendo por los tejidos, incluso si la planta no ha mostrado síntomas. Si es necesario, corte la hoja entera. Haga un corte limpio, con navaja, tijeras (solo para orquídeas de hojas finas y suaves) o un estilete bien afilado, nada de cuchillo serrado.

Paso 2: ¿Cortó? Genial, haga una pasta cicatrizante mezclando canela en polvo con aloe vera natural o aceite mineral puro, que se puede comprar en farmacias. La pasta debe tener una buena consistencia, bastante espesa, y si es necesario, vaya añadiendo más canela a la mezcla. Aplique con un hisopo, cubriendo toda el área del corte. La canela es un excelente cicatrizante vegetal, al igual que el aloe vera, y posee sustancias antifúngicas y antibacterianas que ayudarán a tratar la herida.

Paso 3: Si la mancha es pequeña y circunscrita, puede detenerse aquí. Lleve la planta a un lugar separado de las demás, reduzca los riegos durante algunas semanas y vea cómo se comporta. Si hay varias manchas, además de los cortes, puede ser necesario recurrir a un fungicida de acción tópica o sistémica, e incluso la limpieza del sustrato. Los fungicidas tópicos simples se pueden encontrar en tiendas de jardinería. Para orquidearios más grandes, casos graves o orquídeas de alto valor, la consulta con un ingeniero agrónomo es fundamental, para orientar al orquidófilo u orquidiocultor en el manejo de las plantas y prescribir un medicamento apropiado, además de instruir en la aplicación segura del mismo.

quemadura solar orquidea
Es importante saber diferenciar entre una quemadura solar (foto) o una enfermedad. Foto de Canva.

Importancia de la Variedad y Condiciones Climáticas:

Es importante reconocer que diferentes variedades de orquídeas tienen diferentes niveles de resistencia a enfermedades y plagas. Algunas especies, como las del género Phalaenopsis, son más susceptibles a problemas fúngicos, mientras que otras, como muchas variedades de Cattleya y Dendrobium, pueden ser más resistentes. Además, las condiciones climáticas locales juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades. En regiones de alta humedad, por ejemplo, es esencial asegurar una ventilación adecuada y evitar el exceso de riego para prevenir el surgimiento de enfermedades fúngicas y bacterianas.

Uso Responsable de Agroquímicos y Alternativas Naturales:

Cuando se trata de tratamiento, es vital usar agroquímicos de manera responsable. El uso excesivo o inadecuado de estos productos no solo puede dañar la planta, sino también causar impactos ambientales y de salud. Por ello, siempre lee y sigue las instrucciones de uso. Además, existen alternativas naturales que pueden ser eficaces contra algunas enfermedades. Por ejemplo, infusiones de ajo o té de manzanilla tienen propiedades antifúngicas y pueden ser utilizadas como pulverizaciones preventivas. Estas soluciones naturales, sin embargo, deben ser aplicadas con precaución y tras una pequeña prueba en una parte de la planta, para asegurar que no causen daños.

Monitoreo y Registro Continuo:

Por último, el monitoreo continuo y el registro detallado del estado de salud de sus orquídeas son prácticas esenciales. Mantener un diario o registro fotográfico ayuda a seguir la evolución de las plantas y la eficacia de las medidas adoptadas. Esto también permite un diagnóstico más rápido y preciso en caso de recurrencia de problemas, facilitando la identificación de patrones y la implementación de estrategias de prevención y tratamiento más efectivas en el futuro.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.