Las buganvillas, también conocidas como flor de papel, son trepadoras escandentes, vigorosas y floríferas, que se destacan en cualquier jardín por el efecto impactante de sus numerosas y coloridas flores, en tonos de naranja, rojo, rosa, lila o blanco. Independientemente de la especie, sea Bougainvillea glabra o B. spectabilis, son un verdadero espectáculo para admirar. Sin embargo, la poda de estas plantas siempre intriga a los jardineros, incluso a los más experimentados. ¿Cómo podar las buganvillas para que florezcan? ¿Cómo darles forma y controlar su crecimiento salvaje? En este artículo, vamos a discutir los principales aspectos que debemos tener en cuenta al podar estas maravillas de la naturaleza.
Pero antes de dar reglas sobre cómo podar tus buganvillas, necesitas entender una característica importante de esta planta: Las buganvillas se adaptan a una amplia gama de condiciones climáticas, pudiendo crecer en climas mediterráneos, tropicales, ecuatoriales, subtropicales, etc. Esto no sería algo a considerar, si no fuera porque se comportan de manera diferente según el clima local. Así, las plantas que crecen en áreas tropicales, con calor y humedad todo el año, pueden florecer en varios momentos, sin ceñirse a una estación específica. En los subtrópicos, áreas mediterráneas y áreas tropicales con invierno seco, probablemente florecerán en invierno, con una floración concentrada y muy abundante. Es decir, la buganvília siente las variaciones ambientales y se adapta, creciendo y floreciendo cuando el tiempo es propicio, y no siguiendo una regla explícita, como muchas otras especies de plantas podrían preferir.
Así, cuando veas algún «consejo» sobre la poda de la buganvília, ten en cuenta que la estrategia que funciona en un lugar, no necesariamente funcionará para ti. Sin embargo, si conoces cómo funcionan las buganvillas en tu región, será mucho más fácil adaptar el momento y la técnica de poda para la planta que tienes en el jardín, y las posibilidades de éxito aumentarán considerablemente. Por lo tanto, observa otras buganvillas en tu vecindario. Anota el período de floración de cada una y nota que hay variaciones según la especie y variedad de la planta.
Principios de la poda de las buganvillas
1. ¿Se puede podar en invierno como otros arbustos?
No es una buena idea podar tu buganvília en otoño o invierno, especialmente si vives en regiones con inviernos muy fríos, como en el sur de Brasil. Es muy importante tener en cuenta este principio, ya que cada poda estimula un nuevo crecimiento en la planta y lo último que querrás es ver los nuevos brotes dañados por el frío o las heladas. Espera a la última helada antes de realizar la poda. Pero si tu buganvília crece desde el centro-oeste hacia el norte, el invierno no será un mal período. Sin embargo, recuerda complementar el nuevo crecimiento con riegos, ya que el agua abundante es un elemento fundamental para el crecimiento. Si no, en lugar de quemarse por el frío, tu nueva brotación se marchitará y secará debido a la sequía.
2. ¿Cuál es la frecuencia ideal de podas de la buganvília?
Al igual que la época de poda está influenciada por el clima donde crece la planta, la frecuencia también lo estará. Las plantas cultivadas en regiones cálidas y soleadas necesitarán podas más frecuentes, ya que tendrán un crecimiento más vigoroso y permanente. No será raro podar tu buganvília 4 o 5 veces al año en estas situaciones. Por otro lado, las plantas en lugares con inviernos marcados y fríos tienden a entrar en dormancia y muchas incluso pueden perder las hojas, como un árbol caduco. En estos casos, las podas se reducen a dos o tres al año, limitadas a los períodos en que la planta está activa, es decir, primavera, verano y otoño.
3. ¿Puedo podar durante la floración?
Evita podar la planta justo antes o durante la floración. La buganvília florece en las puntas de las ramas nuevas, así que si podas la ramificación justo antes de la floración, es muy probable que la floración se vea comprometida. A medida que las ramas envejecen, surgen pequeños brotes laterales que florecen. La poda estimula el nuevo crecimiento, que a la larga estimula la floración. Además, si tu buganvília está en flor, lo mejor que puedes hacer es disfrutar del momento y apreciar la floración, para luego realizar la poda de tu buganvília. Lo ideal es esperar a que las flores se desvanezcan y se pongan pardas para luego eliminarlas con una poda suave.
Sin embargo, algunas personas se ponen en contacto conmigo preocupadas, diciendo que no pueden hacer la poda, porque la planta no deja de florecer. ¡Benditos jardineros de zonas tropicales! Se quejan con el estómago lleno. Bromas aparte, en este caso, sí podemos realizar la poda, incluso con la planta en floración, preferentemente justo al inicio del período lluvioso y luego, para controlar su crecimiento y estimular nuevos florecimientos.
4. ¿Las podas deben ser ligeras o drásticas?
Una poda ligera y superficial, justo después de cada ciclo de floración, estimulará nuevas ramificaciones y, consecuentemente, nuevas floraciones. La poda elimina las brácteas viejas de las inflorescencias, devolviendo un aspecto saludable a la planta. Además, la planta crece cada vez más densa y hermosa. Cada rama podada de manera correcta rebrotará en dos, tres, cuatro nuevos ramos, dejando tu planta más densa, redondeada y abundantemente florida.
Las podas profundas y drásticas pueden dar forma y controlar la planta después de un largo período de negligencia. Sin embargo, no estimularán floraciones exuberantes, ten esto en cuenta. Es mejor podar con más frecuencia y de forma ligera que realizar una poda drástica cada dos años, por ejemplo. La poda realizada en ramas leñosas es muy estresante para la planta, que entra en un ciclo de recuperación, produciendo muchos ramos largos, vigorosos y verdes, que no florecen.
5. ¿Cómo hacer la poda de acuerdo con la función paisajística?
No intentes usar solo la poda para guiar tu buganvília trepadora. Como esta especie es un arbusto escandente, necesita de tutoramiento para escalar y subir adecuadamente sobre los soportes, conforme al formato deseado. Por lo tanto, la poda es una técnica auxiliar para guiar la planta en pérgolas, cenadores, arcos o muros. Lo más importante es llevar sus ramas largas al lugar deseado y fijarlas firmemente con alambres, cuerdas u otros materiales. Puede parecer difícil al principio y sentir que la planta está luchando contra nosotros. Pero después se acostumbra y crece en la dirección correcta.
Si tu buganvilla tiene un papel diferente de enredadera o arbusto informal, ten cuidado. Cuando buscamos una cerca viva podada, un arbustito topiario o un arbusto formal, con esas formas geométricas, debemos renunciar a la floración. Al menos a una floración exuberante. A diferencia de las azaleas, que se benefician de la topiaria (en el momento adecuado), las buganvillas, a pesar de adquirir la forma deseada, tendrán su floración seriamente comprometida con las podas frecuentes necesarias para su mantenimiento en esa función.
6. ¿Qué hacer si aparecen ramas en la base de la planta?
La poda de la buganvilla, independientemente de la función que vaya a tener en tu jardín, debe comenzar cuando la planta todavía es un esqueje. Arbustos y enredaderas deben ser entrenados para tener varios tallos desde la base, lo que les dará una fuerte sustentación, robustez y un aspecto más lleno y compacto en el futuro. Para ello, basta con romper la dominancia apical, realizando la poda del tallo principal de los esquejes jóvenes. Así, naturalmente la planta emitirá nuevos brotes que pueden convertirse en tallos principales en el futuro.
Si quieres conducirla como un arbustito, se recomienda lo contrario, es decir, dejar la planta con solo una rama y podar esa rama cuando alcance la altura deseada para la ramificación. Elimina siempre las ramas laterales y aquellas que surgen de la base antes de eso. En este caso, deberás proporcionar un soporte en las etapas iniciales, como un poste de madera, metal o concreto que sirva de apoyo para la planta. El tallo solo se engrosará en la base cuando la planta tenga un tamaño mayor, hasta entonces, es importante que tenga donde sostener su propio peso. Incluso después de estar bien formada, eventualmente aparecerán ramas en la base de la planta, que siempre deben ser podadas para mantener su forma.
7. ¿Debo abonar después de podar?
¡Sí! No olvides fertilizar. Cada vez que realizamos una poda en la planta, ya sea más profunda o superficial, también eliminamos muchos nutrientes que la planta tomó tiempo y energía en acumular. Por eso, siempre que realices una poda, fertiliza después. Para una floración intensa y un crecimiento controlado, los mejores fertilizantes son aquellos ricos en fósforo y potasio, y pobres en nitrógeno, como el NPK 04.14.10. La fertilización nitrogenada estimula el crecimiento de una intensa masa verde difícil de controlar, mientras que el fósforo y el potasio son nutrientes indispensables para la floración. No olvides añadir también una suplementación con los demás macronutrientes, como Calcio, Magnesio y Azufre, y los micronutrientes. Una mezcla de caliza dolomítica y materia orgánica generalmente cubre estas necesidades.
8. ¿Cómo podar para mantener la salud de la planta?
Realiza la poda de limpieza en cualquier momento. No esperes la época correcta para eliminar ramas enfermas, partes infestadas por plagas, ramas secas y muertas, ramas ladronas que crecen llenas de espinas y no florecen. La limpieza de la planta ayuda a mantener su salud, además de darle un aspecto más bonito. Si lo dejas para más tarde puede ser demasiado tarde y la enfermedad haberse esparcido por toda la planta. Con cada corte en una rama sospechosa, desinfecta tus tijeras, preferentemente con alcohol para no afectar el temple y el filo de la herramienta.
Consejo extra:
Elige tus herramientas de poda con cuidado. Herramientas de calidad en acero al carbono inoxidable durarán muchos años, sin perder el filo, oxidarse o estropearse. Deja para podar ramas leñosas con sierra para no sobrecargar tus tijeras de poda. Utiliza podaderas con mangos largos para ramas distantes. Guarda tus herramientas muy bien lubricadas y limpias después de cada operación de poda. Esteriliza siempre entre una planta y otra. Y recuerda que las buganvillas tienen espinas, así que usa guantes largos y fuertes al tratar con ellas.