Seguramente todos sabemos que los tomates son uno de los alimentos más afectados por pesticidas. Según la ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) de Brasil, los tomates tienen residuos por encima de lo permitido. Pero existe una salida: cultivar tomate en tu casa. Ahora imagina recogiendo tus tomates para hacer una deliciosa ensalada, o un plato especial de domingo. Esto sin preocuparte por los productos químicos que se usan en las granjas, que por otro lado dañan nuestra salud. Después de aprender cómo cultivar tomate en este artículo, podrás tener muchos, hermosos y sabrosos tomates naturales en tu casa.
En este artículo aprenderás cómo cultivar tomates desde tomar la semilla, plantar, proteger y recoger tus tomates, pero llevándote a tener el mayor rendimiento posible por tomatera.
Y sí, ¡los tomates son frutas! Será normal verme comentando sobre frutas de tomate aquí.
Sigue este proceso para plantar tus tomates y tener muchos frutos
Si nunca has mordido un tomate jugoso, recogido en tu propio huerto, nunca has comido un tomate de verdad. De hecho, cuando lo pruebes, nunca más querrás comer un tomate de supermercado. Tengo un secreto que contar, cuidar y plantar tomate es fácil. Sin embargo, si sigues estos consejos tus tomateras producirán muchos más jugosos tomates. Aquí va un consejo útil. Si solo quieres frutas frescas, ten alrededor de tres plantas por persona en tu casa. Pero si estás buscando frutas para procesar (hacer salsa, por ejemplo), necesitarás de cinco a diez plantas de tomate por persona.
Cómo plantar tomate – Comience por las plántulas:
Vea ahora cómo hacer plántulas de tomates con semillas o esquejes, de la manera más fácil posible.
Por Semillas:
Paso 1 – ¿Cuándo Plantar? El cultivo de tomates a partir de semillas lleva aproximadamente de 6 a 8 semanas, desde la siembra hasta el trasplante. Las semillas plantadas en un lugar soleado crecen más rápido.
Paso 2 – Tenga un Vivero: Usar bandejas reutilizables para plántulas es lo más recomendable, pero también puede usar vasos de plástico o recipientes de yogur limpios, cajas de leche y así sucesivamente.
Paso 3 – Preste atención al Suelo: Lo más importante es el suelo, que debe ser de alta calidad, ligero y bien drenado. Humedezca la mezcla antes de colocarla en el recipiente.
Paso 4 – Plantar tomate a la profundidad correcta: Las semillas de tomate son pequeñas, si las planta demasiado profundo, nunca germinarán. Siémbralas a una profundidad de aproximadamente medio centímetro, cubriéndolas ligeramente con una mezcla de tierra para macetas humedecida.
Paso 5 – ¡Mucha luz! ¿Quiere tomateras grandes y fuertes? Entonces dé luz a las plántulas. Las semillas que nacen en la sombra terminan estirándose y debilitándose. Cuando se trata de luz solar, cuanto más, ¡mejor!
Paso 6 – Mantener húmedo: El exceso de agua es una de las maneras más rápidas de matar cualquier planta, así que esté atento a la humedad del suelo. Debe estar un poco húmedo, pero no encharcado. Use un plástico transparente o film plástico en la boca del recipiente para mantener la humedad. Una vez que ocurra la germinación, retire el plástico para que el aire pueda circular. Este efecto es como el de un invernadero, una gran estrategia para quienes viven en lugares secos.
Paso 7 – Use fertilizantes naturales: Para que sus plántulas crezcan aún más fuertes y saludables utilice fertilizantes orgánicos solubles en agua.
Si te preguntas qué suelo usar para plantar semillas de tomate. Compra un sustrato para plántulas si es posible o usa tierra de jardín con humus de lombriz.
El Transplante De Las Plántulas
Aunque parezca algo sencillo de hacer, aquí hay un pequeño secreto para aumentar la producción. Transplantar plántulas en general es bastante simple. Simplemente coloca la planta en un nuevo lugar y listo.
Pero… Las plántulas de tomate son únicas porque les gusta ser enterradas muy profundamente. Tienen la capacidad de formar nuevas raíces a lo largo de sus tallos, así que entierra hasta el primer conjunto de hojas. Con un sistema radicular más grande, la planta será más saludable y fuerte.
Estaquillado:
¿Quién no ha hecho una plántula con estacas? Sepa que los tomates también tienen esa capacidad, de esta manera puedes hacer plántulas de tus mejores tomates.
Si conoces a alguien con una planta de tomate muy bonita, y con frutos grandes y sabrosos, debes saber que ese tomatero puede ser fácilmente clonado, ya que puede crear raíces en cualquier tallo, por eso hacer estaquillado es fácil. Aquí todo lo que necesitas es una rama y colocarla en una maceta con suelo ligero y esponjoso.
La ventaja es que puedes acortar el tiempo para transplantar al lugar definitivo. Siempre que mantengas las estacas de tomate calentadas (con un invernadero o algo similar), el tiempo de transplante se reducirá a solo 10 a 14 días.
Raíces en agua:
Enraizar plántulas de tomate en agua es muy simple, ya que las plántulas de tomate son increíblemente rápidas para crear raíces. Para empezar, busca algunas ramas nuevas en el tomatero eligiendo sobre todo las que no tienen brotes.
Con unas tijeras afiladas corta unos 15 centímetros de una rama en crecimiento. Entonces puedes simplemente sumergir el corte en agua o plantarlo directamente en el suelo. En el agua, las raíces aparecen en una semana, justo después del final de la segunda semana ya podrán ser transplantados.
Los tomates son plantas perennes y pueden vivir durante años en climas cálidos. Sin embargo, no producen frutos en los años siguientes casi tan bien como el primero. Pero con el uso de la propagación siempre tendrás plántulas nuevas y de buena calidad.
Solo recuerda clonar las plántulas de plantas que den los mejores rendimientos y frutos sabrosos, ya que las plántulas serán un clon y tendrán así, todas sus características.
Después de que las plántulas se desarrollen tendrás que hacer el transplante, y tener un suelo adecuado.
Suelo:
Los tomates no son muy exigentes en cuanto al suelo en el que se cultivan. Pero una pequeña ayuda no hará daño, de la misma manera que con la mayoría de las hortalizas, prefieren suelos fértiles y bien drenados, con un pH de 5,8 a 7,0.
Los tomates crecen bien en suelo con mucha materia orgánica. Puedes incorporar el abono orgánico al preparar el suelo, pero será aún mejor si tienes compostaje para añadir.
Otra sugerencia es preparar un fertilizante natural rico en fósforo y potasio. En este caso, use semillas de calabaza secas y trituradas con cáscara de plátano, de esta manera los tomates tendrán muchas más flores y, consecuentemente, frutos.
Cómo plantar tomates en maceta:
Los tomates son normalmente cultivados en huerto, pero también puedes cultivarlos en macetas. Plantar tomate en macetas tiene una ventaja, ya que permite el control completo del sustrato, luz, riego y drenaje. Hablaré más sobre esto al final del artículo donde enseño a plantar tomate en maceta.
Soporte
Algunas especies de tomates prefieren estar en el suelo, pero con los soportes puedes evitar esto y obtener algunos beneficios a cambio:
- Aumento de la exposición de las plantas a la luz solar. Así producen más también.
- Generalmente, mejora la calidad de la fruta y el follaje.
- La poda y aplicación de fertilizantes se vuelven más fáciles.
- Circulación de aire que, de esta manera reduce la incidencia y propagación de enfermedades, principalmente fúngicas.
- Las plantas están preparadas para soportar vientos que pueden causar daños.
El modelo más simple de soportes que conozco, es clavar estacas en el suelo y atar las ramas con cuerdas a la estaca. Esto ya es suficiente, pero si prefieres otro modelo te recomiendo que visites Pinterest, allí puedes encontrar muchas ideas útiles.
No te equivoques al regar tus tomates
¿Cuánto y cuándo puedo regar mis tomates?
La respuesta es: depende.
Depende de varias cosas: por ejemplo, las plantas más jóvenes necesitan más agua, así como el clima más cálido interfiere, tu tipo de suelo si es más drenable o no y si está en maceta o en cama de cultivo. Creo que todos quisieran escuchar «Riega tres veces por semana», o algo por el estilo para acomodarse.
Pero lo correcto es hacer una evaluación y si crees que necesita agua, entonces riega. Aquí tienes algunos consejos:
En macetas: Los tomates en maceta dependen completamente de ti, no fuerces a la planta dejándola secar demasiado entre riegos. La falta de agua puede estresar a la planta y reducir el rendimiento de los frutos.
El clima: Con lluvia y frío debes regar menos, pero en días secos y calurosos se debe regar más.
Tipo de suelo: Básicamente existen 3 tipos de suelo: arenoso, limoso y arcilloso. El suelo arenoso no retiene agua, mientras que el arcilloso es el que más retiene agua.
Edad de la planta: Las plántulas de tomate necesitan más riego que las más maduras. Esto se debe a que sus raíces aún se encuentran en la superficie del suelo, y el primer lugar en secarse es donde están.
El consejo de oro sobre el riego es verificar el suelo y regar profundamente (regar profundamente significa que es mejor regar pocas veces, pero asegurarse de que el agua alcance las raíces, en lugar de regar siempre solo por encima).
Si la superficie del suelo está seca, cava un poco y verifica las raíces. Intenta también regar por la mañana, ya que las plantas regadas al atardecer tienen más probabilidades de contraer hongos. Además, no mojes demasiado las hojas por los mismos motivos.
Técnica secreta de riego.
Es posible regar las partes más profundas del suelo con gran facilidad. Todo lo que necesitas es una botella PET. Pero atención, esta técnica puede no funcionar tan bien en macetas. Primero, haz varios agujeros en la botella, para que el agua salga por ellos. Segundo, entierra la botella con el pico hacia arriba expuesto a 5 centímetros del suelo, de esta manera podrás rellenar la botella con agua.
Con la ayuda de este sistema, tendrás la certeza de que las raíces más profundas estarán húmedas.
En conclusión a la parte del riego, riega siempre por la mañana, asegúrate de que la planta necesite más agua o no, y conoce tu suelo.
Iluminación
En este tema existen varios «peros», ya que los tomates gustan de la luz del sol, así como necesitan de ella para desarrollarse mejor. Y aquí entra el primer pero. Si la fruta toma sol durante la tarde puede calentarse, y de este modo el calor llevaría al aumento de la humedad durante la noche, lo que conllevaría a enfermedades.
El otro pero está en una investigación realizada en EE.UU. por la Universidad de California (son fanáticos del tomate), en esta investigación obtuvieron como resultado que los tomates necesitan sombra para enfriarse durante las horas «clave». Esta hora clave es cuando la polinización de la flor del tomate ocurre naturalmente (generalmente entre las 10h y las 14h). Así los mayores rendimientos vienen de tomateras con protección solar en esos horarios.
Pero si sigues estos dos consejos tus tomates casi no tomarán luz suficiente para desarrollarse, ya que necesitan un mínimo de 6 horas de sol directo al día. Para resolver el problema basta con ocultar los frutos entre el follaje para no calentarlos. Así garantizas que tus tomateras reciban luz suficiente y aún así protejas tus frutos.
Abonado
El mejor fertilizante para plantas de tomate contiene macronutrientes, como nitrógeno, fósforo y potasio, así como micronutrientes esenciales, como magnesio, calcio, boro, zinc, etc.
Si estás cultivando tomates a partir de semillas o planeas comprar plantones, la nutrición de las plantas es un tema sobre el cual sin duda no querrás quedarte sin saber.
La harina de hueso es una excelente manera de adherirse a los fertilizantes orgánicos y aún así asegurar que los tomates tengan suficiente fósforo para cultivar raíces fuertes, lo que resulta en la oportunidad de producir muchos frutos.
Otra receta que recomiendo fue la mencionada anteriormente, donde se usa semilla de calabaza triturada con cáscara de plátano también triturada para añadir fósforo y potasio al suelo.
Señales comunes de demasiado fertilizante, especialmente nitrógeno.
Una de las posibles causas del amarilleo de las hojas de tomate puede ser un exceso de nitrógeno en el suelo. Bajo una condición de exceso de nitrógeno, los tomates no absorben una cantidad suficiente de agua, resultando en el amarilleo de algunas de las hojas más viejas.
Pero el amarilleo de las hojas del tomate puede significar varias cosas. El exceso de nitrógeno también provocaría el crecimiento de muchas hojas, o la pérdida de las mismas, pero también puede llevar al retraso de la floración.
Solo con mucha experiencia sabrás identificar este problema.
Cómo podar tomates
Existen varias maneras de podar tomates, dependiendo del tipo de tomate y del soporte que utilices. La poda es más útil para variedades de tomateras indeterminadas.
La poda hace que las plantas dejen de enfocar su energía en el crecimiento y comiencen a usarla en la floración. ¡Como resultado tenemos más flores que generarán más tomates!
El flujo de aire mejora y así tenemos menos enfermedades. Con menos hojas, las plantas podadas son menos densas, permitiendo que más aire se mueva a través de las plantas. Como resultado, las hojas se secan más rápido, evitando hongos.
Además, con menos hojas es posible identificar insectos que podrían estar escondidos entre ellas. La poda en el momento adecuado también dirige la energía para crear y madurar la fruta en lugar de producir más hojas. Otro momento en el que tendrás que podar tu tomate es cuando lo plantes. Elimina las hojas inferiores para que puedas enterrar las plantas profundamente en el suelo.
Elimina también cualquier flor presente en el momento de la plantación, así la energía se dirigirá al crecimiento de hojas en vez de a la fructificación. Ese debe ser tu objetivo en esta etapa inicial.
Elimina las flores hasta que las plantas tengan entre 40 a 50 centímetros de altura, para que así puedan dirigir más energía a las raíces.
Por otro lado, la mayoría de las podas de tomate implican la eliminación de los brotes que se forman en las «axilas», que es donde los ramos laterales encuentran el tallo. Elimina principalmente los brotes debajo del primer racimo de frutas para que no retrasen el desarrollo del tomate. Pero no elimines los brotes superiores que eventualmente producirán flores y frutas.
Intenta eliminar los brotes cuando son pequeños, lo suficiente para no dejar una herida enorme abierta.
Cuando son grandes:
Dejados solos, los tomates tienden a transformarse en plantas arbustivas con muchos tallos que caen bajo el peso de sus frutas. Las frutas y el follaje son más vulnerables a ataques de plagas y enfermedades cuando están en el suelo. Pero la poda y el uso de soportes para plantas pueden ayudarte.
Un consejo importante es que si vives en un lugar con sol intenso, no elimines demasiado el follaje, con el fin de proteger los tomates. El sol puede dañar los tomates causando manchas, quemaduras y además puede atraer hongos.
Polinización
Muchos jardineros dejan la polinización de los tomates a las abejas y otros polinizadores, pero si quieres tener la mejor cosecha de todas, resuelve el asunto con tus propias manos.
Muchas plantas como los tomates, son auto-fertilizantes o auto-polinizadoras. Esto significa que solo necesitas una planta de la especie para que ocurra la fructificación.
En el caso de los tomates, las partes masculina y femenina están en la misma flor (anteras y estigma). Los tomateros producirán frutos sin ninguna intervención tuya, pero puedes ayudar a la naturaleza.
El viento y las abejas normalmente mueven el polen alrededor de las plantas, permitiendo que la polinización ocurra, pero ¿qué pasa cuando la naturaleza no ayuda?
Las altas temperaturas y mucha humedad pueden perjudicar gravemente tu producción de tomates. Entonces es ahí donde entras tú. La polinización manual de plantas auto-fertilizables es fácil y no requiere mucho tiempo ni dinero. Todo lo que necesitas son tus propios dedos y estarás todo listo para polinizar.
La intención en esta práctica es hacer vibrar las flores. Al igual que el viento o una abeja, las vibraciones sueltan el polen de la flor y permiten que ocurra la polinización, pero sé gentil. Es bueno repetir este proceso todos los días para obtener mejores resultados.
Plagas y enfermedades, cómo resolver el problema
En algún momento desafortunadamente tendrás que lidiar con problemas en tus tomateros, pero aquí sabrás cómo resolverlos.
Principales plagas y cómo resolverlas:
- Mosca blanca: Caldo de detergente, ajo y pimienta.
- Ácaros: Caldo de cebolla.
- Larva Minadora: Repelente de alcohol y ajo.
- Pulgones: Extracto de ajo y cebolla.
Al permitir la circulación de aire podando sus tomates y regando por la mañana, sin duda ya está ayudando mucho a sus tomates en la prevención contra enfermedades fúngicas. Los problemas con hongos en tomates son los más comunes y deben evitarse a toda costa. Existen muchas especies de hongos, y seguramente no querrá verlos contaminando todas sus plantas.
Los síntomas de los hongos son manchas en la hoja, frutas con manchas agrietadas y muerte de la planta.
Mejores variedades de tomate
Entre los varios tipos de tomate, algunos se destacan por tener más resistencia, sabor y producción. Son ellos:
- Tomate Cereza;
- Tomate Italiano;
- Tomate Carmen;
- Tomate Holandés;
- Tomate Débora;
- Tomate Caqui;
- Tomate Uva;
Determinados e indeterminados
Los tomates también se dividen en dos tipos, de acuerdo con su crecimiento:
Determinados:
- Son plantas más bajas, compactas y arbustivas;
- Necesitan menos poda;
- Tienen un crecimiento limitado;
- Requieren poco mantenimiento;
- Perfectos para cultivar en macetas;
- También conocidos como tomate rastrero;
- Maduran toda la producción al mismo tiempo;
Indeterminados:
- Crecen casi de forma ilimitada hasta 10 metros;
- Siempre están produciendo flores y frutos;
- Requieren mucha poda;
- Es obligatorio el uso de soportes;
Cómo plantar tomate en maceta
Plantar tomate en maceta puede ser una buena alternativa para quien no tiene espacio para hacer un huerto, pero aún así quiere plantar tomates. Conozca ahora algunos consejos que puede usar para plantar sus tomates en macetas.
El lugar es muy importante. Puede colocar sus macetas con tomates en prácticamente cualquier lugar. Sin embargo, elija un lugar donde las plantas reciban un mínimo de seis horas de luz solar. Además, no coloque las macetas cerca unas de otras e impidiendo la circulación de aire. Así también ayuda a reducir la propagación de hongos. Una distancia de 1 metro es más que suficiente.
Elija también la maceta correcta, elija una maceta entre 15 y 20 litros con agujeros en el fondo. Prepare también un suelo suave y drenable, usar materia orgánica le ayudará.
Plantar variedades determinadas de tomate en maceta es mejor que las indeterminadas, pues no se hacen muy altas ni anchas (generalmente de 1 a 1,5 metros). Utilice la técnica donde plantamos las plántulas profundamente para crear más raíces.
Agregar fertilizante orgánico dará más nutrientes libres de químicos. Esto aumentará el equilibrio de nutrientes, incluyendo fósforo, nitrógeno y potasio. El riego es muy importante. Riegue regularmente y profundamente para mantener el suelo húmedo, pero no saturado. Siempre use el dedo para determinar el estado del suelo antes de regar.
Además, evite regar el follaje al final del día, para que sus tomates sean menos propensos a hongos.
Apoye sus tomates, esto puede hacerse estacando. La idea es quitar el peso de la fruta. Cuando sea necesario pode los tomates. La poda no es necesaria a menos que las plantas crezcan muy cerca. Pode las ramas que estén bloqueando el flujo de aire y la penetración del sol.
Cómo plantar tomate cherry
¿Has comido alguna vez tomates cherry directamente de la planta?
Los tomates cherry son como pequeñas joyas jugosas, que concentran todo el sabor de un tomate grande. Son dulces, perfectamente formados y tienen una piel más fina que los tomates normales. Sus beneficios son:
- Son ricos en calcio, hierro, licopeno y vitaminas A y C.
- Fáciles de cultivar, y resistentes a ciertas enfermedades y plagas.
- Rápido crecimiento y floración.
- Existen especies con frutos de colores.
Hasta ahora, has aprendido cuál es el mejor suelo, cómo prepararlo, los niveles adecuados de luz y riego. Usarás estos mismos conceptos para plantar y cuidar tus tomates cherry en tu huerto.
Pero, ¿qué pasa si no tienes un huerto o espacio y aún así quieres tener tomates cherry? Bueno, la solución es plantar tomates cherry en macetas.
Cómo plantar tomates cherry en macetas
El problema con esta técnica es que el recipiente tiene que ser un poco grande. Una maceta de 15 litros por planta es suficiente. Pero recuerda añadir agujeros en el fondo para el drenaje.
La mayoría de los tomates cherry son indeterminados, lo que significa que los tomates no maduran al mismo tiempo. En cambio, la planta continúa creciendo y produciendo frutas, siempre y cuando recolectes los tomates maduros.
De esta manera, tendrás tomates cherry casi todo el año. Un buen consejo es tener unos 2 a 3 plantas de tomate cherry por persona. Los tomates cherry también necesitan ser apoyados, pueden crecer mucho, así que haz un soporte para ellos. Lo más adecuado para esta práctica es una jaula que rodee toda la planta.
Nutrientes Necesarios
Uno de los secretos para tener plantas saludables es proporcionarles los nutrientes primarios: nitrógeno, fósforo y potasio, que son vitales para las plantas. Cómo añadir fósforo y potasio al suelo ya lo sabes, pero el nitrógeno puedes aumentarlo añadiendo materia orgánica.
Plantar tomates cherry en macetas es fácil y perfecto para cualquier agricultor de patio. Si tienes un rincón libre en tu casa, considera llenarlo con un pie de tomate cherry.
Concluyendo
Aprender a plantar tomates es fácil, ya que por sí mismos son plantas de fácil crecimiento y propagación. Pero como queremos obtener tomates jugosos y bonitos, tendremos que dedicarnos más al suelo, plantación, riego y mantenimiento.
Contenido escrito por Julio del blog Guía de Jardinería.
