Ah… las rosas del desierto… son plantas tan encantadoras que es casi imposible resistirse a sus flores coloridas y tallos esculturales. Pero, ¿qué pasa cuando cedemos a ese encanto, compramos una hermosa planta (que generalmente no es barata) y simplemente el caudex se pudre? ¿Ha ocurrido esto con alguna de sus plantas?
No sé ustedes, pero a mí ya me ha pasado dos veces y la sensación es desoladora. Una planta en la que ahorras dinero para comprarla, eliges el brote más vigoroso y hermoso, y después de que ha estado un tiempo en tu casa, de repente se pudre el tallo (o partes de él). Pero no desesperes. Dependiendo de la etapa y extensión de esta pudrición, es posible revertir la situación, como veremos más adelante.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué se pudre la Rosa del desierto?
Antes de que comiences a culparte, pensando que fue el fertilizante que usaste, o el mal de ojo del vecino, vamos a entender un poco sobre esta especie. Conocer mejor las rosas del desierto, de la especie Adenium obesum y sus híbridos, nos permite cuidarlas mejor, para que crezcan y florezcan saludables, libres de plagas y enfermedades.
El hábitat y las adaptaciones del Adenium obesum
Originaria de regiones desérticas y semidesérticas de África y la Península Arábiga, las Rosas del desierto son plantas perfectamente adaptadas a la escasez de agua (¡y nutrientes!). Las lluvias en las regiones donde estas plantas crecen naturalmente son escasas y mal distribuidas, es decir, además de poca lluvia, esta lluvia se concentra en una única época del año. Además, el suelo donde los Adenium crecen es ligero, pobre, arenoso y muchas veces hasta pedregoso.
Hay muy poca materia orgánica disponible, ya que rápidamente todo se degrada y se deshidrata, en ese tipo de ambiente. El sol, el calor y los vientos suelen castigar a las plantas que crecen en estado salvaje y muchas veces para protegerse del calor intenso, desarrollan su caudex debajo del nivel del suelo.
¿Pero qué es el caudex?
El caudex es una estructura modificada, que se encuentra entre la raíz de la planta y su tallo, y tiene como función principal almacenar agua y nutrientes para que la planta pueda atravesar por períodos difíciles y sobrevivir a la aridez. Mirando así una planta desenterrada, no hay una línea definida dividiendo las partes de la planta, entonces es necesario entrenar la vista.
Y mira qué interesante, no todas las rosas del desierto tienen caudex. Esta estructura especial solo se desarrolla en las plantas que fueron originadas de semillas. Es decir, cuando hacemos esquejes de nuestras rosas del desierto con estacas de las ramas, las plantas resultantes, aunque saludables y bonitas, nunca tendrán un caudex verdadero. Obviamente, pueden sí desarrollar tallos y raíces bellos y esculturales, pero nunca un caudex gordito como conocemos.
¿Cuáles son las diferencias entre el ambiente natural y el de nuestro vivero?
Curiosidades aparte, tanto las plantas nacidas de semillas como las que multiplicamos de rama, están sujetas a sufrir de pudrición. Pero si prestaste atención al hábitat de la planta, notaste algunas diferencias respecto al ambiente que proporcionamos para nuestras plantas en maceta. Generalmente al cultivar en maceta, utilizamos sustrato en lugar de suelo.
El sustrato es muchas veces rico en materia orgánica de degradación lenta, para que no se pudra tan rápido, al mismo tiempo que se mantenga aireado, ligeramente húmedo y drenable. Así, es común tener sustratos con corteza de pino, turba, corteza de macadamia, corteza de maní, fibra de coco, carbón, entre otros materiales. Para componer estos sustratos, también añadimos arena, perlita, grava, arcilla expandida, etc., es decir, materiales que favorecen la drenaje, humedad y aireación, así como los materiales que comentamos anteriormente.
¿Este material es similar al suelo pobre del desierto?
¡Ni de lejos! Y realmente necesita ser así, muy diferente. Esto es importante porque tenemos que tener en cuenta que nuestras plantas no están creciendo en estado salvaje y libres. Al contrario, crecen en macetas, que son restringidas, y muchas veces poco profundas para favorecer el drenaje. Para compensar las diferencias entre el ambiente natural y el artificial, el desarrollo de sustratos es importante.
Pero, ¿por qué te he contado todo esto?
Sucede que pocas personas tienen en cuenta que los sustratos necesitan ser cambiados anualmente (a veces incluso semestralmente). Porque con el tiempo, tienden a descomponerse (la parte orgánica) y a compactarse (la parte mineral), de manera que van perdiendo gradualmente su aireación y capacidad de drenaje. Como resultado nuestras rosas del desierto sufren y están susceptibles a la pudrición. ¿Y por qué la aireación y el drenaje son tan importantes para nuestras plantas?
Las raíces y el caudex de las rosas del desierto, a diferencia de lo que se pueda imaginar, necesitan respirar aire fresco. Aunque estén debajo de la línea del suelo, estos órganos requieren oxígeno para mantenerse saludables. Un suelo apretado, compactado, no permite que el aire circule y termina favoreciendo la aparición de muchas plagas y enfermedades oportunistas.
Para completar el cuadro, es frecuente que las plantas que crecen en sustrato viejo acaben marchitándose, pues sus raíces enfermas van perdiendo la capacidad de absorber agua y nutrientes. Nosotros, al ver nuestras plantas sedientas, acabamos regándolas con más frecuencia, perjudicando aún más la aireación, y favoreciendo que el agua se estanque en el sustrato.
Otras causas de pudrición
Una de las principales razones del pudrimiento del tallo y raíces de las rosas del desierto es el sustrato envejecido. Esto no significa que solo eso cause el problema. Épocas de monzones, con muchas lluvias, así como fertilizaciones desequilibradas, también pueden resultar en este mismo problema, y necesitamos estar atentos para evitar el desastre. Como suculenta que es, la rosa del desierto debe ser protegida de lluvias intensas y frecuentes, y necesita una fertilización cuidadosa, preferiblemente con poca o ninguna materia orgánica, y bien calculada, para evitar excesos, principalmente de nitrógeno.
El período de dormancia de la planta es aún más delicado. Como el metabolismo de las plantas está reducido, durante ese período ellas están aún más sensibles a la pudrición del caudex.
Además, si las plantas están infestadas con plagas, como cochinillas de raíz por ejemplo, también están más susceptibles, pues estos insectos tienden a debilitar las plantas, y crear puertas de entrada para el surgimiento de hongos y bacterias que se esparcen rápidamente causando daños irreversibles.
El manejo descuidado, con la utilización de cuchillos, bisturís y tijeras sucias, así como la realización de levantamientos de caudex y podas, con la técnica errónea y en épocas inadecuadas, también es un plato lleno para el surgimiento de la pudrición.
Prevención del aparecimiento de la pudrición
Mejor que tratar nuestras rosas del desierto enfermas, es no tener que enfrentar ese grave problema. La pudrición es una enfermedad sigilosa, que muchas veces puede sorprendernos apareciendo en plantas que aparentemente estaban más saludables. Créeme, no siempre puede ser prevenida. Pero en la gran mayoría de los casos, la prevención juega un papel importante, evitando que nuestras preciosidades sean mutiladas o muertas por la pudrición de caudex y de raíces. Basándonos en lo que hemos aprendido sobre el hábitat y las condiciones de cultivo, es bueno:
- Utilizar sustrato perfectamente drenable y aireado, con buena granulometría y tamizado (libre de polvo);
- Cambiar el sustrato anualmente en primavera;
- Abonar con fertilizantes propios para rosas del desierto, en la dosis recomendada por el fabricante, y durante el período vegetativo, suspendiendo la fertilización durante la dormancia;
- Evitar utilizar humus de lombrices, tortas vegetales, estiércol no curado, y otros materiales que puedan pudrirse en el sustrato y dejarlo pastoso;
- Si vas a utilizar abonos orgánicos, dar preferencia a fertilizantes bien curados o incluso líquidos, como biofertilizante bien diluido;
- Aplicar tierra de diatomeas sobre el sustrato, para fortalecer los tallos con sílice, y mantener plagas alejadas de tus plantas;
- Regar las plantas siempre en profundidad y abundancia, pero esperar siempre que el sustrato se seque completamente entre riegos;
- Utilizar siempre instrumentos de corte esterilizados en la poda;
- Levantar el caudex solo en plantas saludables;
- Utilizar macetas anchas y poco profundas, para favorecer el drenaje;
- Escoger siempre macetas proporcionales al tamaño de tus plantas, evitando macetas demasiado grandes para plantas pequeñas;
- Mantener un buen manejo de prevención y tratamiento de plagas;
- Utilizar la solución de agua oxigenada durante períodos de estrés y lluvias frecuentes. (vea la receta aquí)
Si vives en un lugar sujeto a lluvias frecuentes en alguna época del año, es conveniente realizar riegos con solución de agua oxigenada o algún fungicida sistémico durante esos períodos. Conversa con un ingeniero agrónomo en el mostrador de la agropecuaria, para que él pueda orientarte en la compra y dilución del mejor producto para esa finalidad. En Amazon, puedes encontrar excelentes fungicidas sistémicos listos para uso, y autorizados para jardinería.
¿Cómo identificar si tu planta está con pudrición?
La mayoría de las veces, cuando notamos la pudrición en las plantas, el problema ya está bastante avanzado. Pero, en algunas ocasiones, ellas dan pistas antes de pudrirse. Personalmente, me gusta tocar el tallo de mis plantas regularmente, verificando si está firme. Tallos marchitos pueden significar muchas cosas, desde falta de agua, a exceso o incluso infestación por cochinillas de raíz. Pero un signo preciso de pudrición en rosas del desierto es el de partes ablandadas.
Si al tocar, el tallo, caudex o raíces, generalmente firmes de tu Adenium, ceden o se deshacen, ese es el momento de preocuparte seriamente. El diagnóstico precoz, permite que realices tratamientos drásticos, que eviten la muerte de la planta. Pero este es solo uno de los signos. La pudrición también puede ocurrir, con las plantas manteniéndose firmes, pero con otras alteraciones, como veremos a continuación.
No siempre el mal olor estará presente. Generalmente en infecciones fúngicas, el mal olor no es tan común. Pero en algunas infecciones por bacterias, podríamos notar olor a podrido e incluso una espuma exudando del tallo.
En el área afectada podrá haber alteración del color natural. El tallo, raíces y caudex de las rosas del desierto generalmente son blancos al corte. En caso de pudrición, podemos ver partes ennegrecidas, de color beige o marrón, o simplemente un color translúcido, como gelatina.
Además de las alteraciones en el caudex, tallo y raíces propiamente, la planta puede dar otros signos, como el amarillamiento de las hojas. Que puede ser gradual, o de forma brusca, de la noche a la mañana. La caída de las hojas suele acompañar este síntoma.
¿Cómo tratar la Rosa del desierto con pudrición?
Tan pronto como notes cualquiera de estos síntomas, es necesario actuar rápido. La pudrición generalmente se esparce rápidamente y perdemos nuestras plantas en pocos días. Como estas plantas difícilmente enfrentan enfermedades por exceso de humedad en su hábitat natural, ellas no tienen defensas contra este tipo de problema, y el avance de la enfermedad suele ser fatal si no intervenimos.
El primer paso para el tratamiento, consiste en desmacetar la rosa del desierto para evaluar la extensión de los daños y permitir que las raíces respiren. Remueve completamente el sustrato alrededor del caudex y raíces, para que puedas observar mejor, y permitir que el aire circule oxigenando los tejidos de la planta.
Muchas bacterias que causan infección son anaeróbicas, lo que significa que no son capaces de sobrevivir en presencia del oxígeno. El simple desmacetado ya ayuda a mejorar el ambiente de las raíces y eliminar ese tipo de enfermedad.
No tengas miedo de lavar tu planta. La desinfección y el lavado de las raíces y caudex debe realizarse a continuación, permitiendo tanto la limpieza, como la eliminación de bacterias, hongos, plagas y permitiendo la visualización de todas las partes. Para eso, utiliza la solución de agua oxigenada o la solución de agua sanitaria.
Listo, después de que tu planta esté limpia, deja que escurra y seque ligeramente para que podamos proceder a nuestra cirugía. No leíste mal. Las plantas tienen un sistema circulatorio diferente al nuestro y al de los animales, y no son capaces de curar o regenerar partes enfermas. En lugar de eso, sobreviven creando nuevas partes. Un caudex afectado, perderá algunas partes, y puede tener una cicatrización perfecta, pero no es capable de regenerarse solo utilizando medicamentos, como un antifúngico sistémico por ejemplo.
El medicamento puede incluso salvar la vida de la planta, y permitir que se cure y continúe creciendo, pero esa parte que fue afectada nunca más será igual como era antes. Así, para que tengamos una planta nuevamente saludable y con una buena cicatrización, lo ideal es que realicemos una cirugía en nuestra planta.
Comienza identificando las partes enfermas. Con la ayuda de un bisturí, ve removiendo toda y cualquier parte ablandada o con manchas. A cada corte, esteriliza nuevamente tu hoja con alcohol o en el fuego. Esta etapa puede parecer tediosa, pero es fundamental para no llevar la enfermedad de la parte afectada a las partes saludables de la planta.
La pudrición puede tener raíces profundas en tu planta, con una extensión mayor de lo que se podía ver externamente. No tengas miedo de eliminar toda parte sospechosa de enfermedad. Después de que solo queden las partes aparentemente saludables, es hora del toque final: remueve un poco más. Esta remoción «adicional» es una forma de tener un margen de seguridad, para asegurar que lo que queda son solo órganos saludables. No tengas piedad. Esta etapa es fundamental y puede ser lo que salve la vida de tu planta.
Después de que todo esté cortado, tienes 3 opciones para desinfectar el lugar del corte y acelerar la cicatrización y recuperación de la planta:
- Aplicación de antifúngico en polvo: Productos en polvo, a base de azufre y cobre.
- Aplicación de canela en polvo: Con propiedades antibióticas naturales, la canela funciona como un buen cicatrizante.
- Aplicación de cola instantánea: La utilización de un sellado en el lugar de la herida, como la cola instantánea tipo «superbonder«, ayuda a la rápida recuperación del Adenium.
Cirugía hecha, deja tu planta secando en un lugar sombreado. Puedes colgarla de las ramas para que las raíces queden libres y aireadas, así como el lugar del corte. El tiempo que ella va a quedar aireada y secando, dependerá del tamaño de la planta, de la extensión de la herida y del clima en tu ciudad.
Cuando los cortes son pequeños, cuatro días pueden ser suficientes, en cortes más extensos, y en plantas mayores, más días pueden ser necesarios. De la misma manera, en tiempo lluvioso, la planta puede tardar más en cicatrizar, mientras que en tiempo seco, será más rápido. Es importante utilizar el buen sentido y la observación. Pero no olvides tu planta. Si ella queda tiempo demás secando, se deshidratará y sufrirá, y todo el trabajo puede irse al agua.
Después de ese período de cura, puedes proceder al reenvase de tu rosa del desierto, teniendo el cuidado de utilizar un sustrato de buena calidad, tamizado (sin polvo), a fin de promover la salud de la planta.
Cuidar de una Rosa del desierto es un arte que exige conocimiento, paciencia y, sobre todo, un amor profundo por las particularidades de esta planta fascinante. A través de esta guía, esperamos haber iluminado los caminos para prevenir y combatir la temida pudrición, ya sea del caudex o de las raíces. Entender el hábitat natural del Adenium obesum, sus necesidades específicas y los signos de alerta para problemas de salud son pasos cruciales para cultivar una planta robusta y florida.
Así como en la vida, cada planta tiene sus propias exigencias y peculiaridades. Cuidar de una Rosa del desierto va más allá de simplemente regarla y exponerla al sol; es necesario entrar en sintonía con sus necesidades únicas, prestando atención a los detalles que marcan toda la diferencia entre una planta sobreviviente y una planta vibrante. Si ya has enfrentado desafíos en el cultivo de estas bellezas del desierto, sabrás que cada problema superado es un paso más en la jornada para convertirte en un jardinero más experimentado y conectado con el verde que te rodea.
Entonces, ante lo expuesto, ¿qué tal compartir tus propias experiencias? ¿Has enfrentado desafíos al cultivar tu Rosa del desierto? ¿Has superado esos desafíos o estás en búsqueda de soluciones? Ponte en contacto y vamos a intercambiar conocimientos para que estas encantadoras plantas sobrevivan y florezcan en nuestros hogares, trayendo más color y vida a nuestros días.