El Veneno del Cazador, también conocido como Rosa del Desierto y Lirio Impala, es una especie peculiar, caducifolia, con flores de color rosa y hojas muy anchas. Presenta largos períodos de dormancia y una floración menos exuberante que su prima Adenium obesum. Adenium boehmianum parece estar relacionada con A. swazicum, pero ocurre al otro lado del sur de África, en lugares rocosos y secos en el norte de Namibia, en el sur de Angola y en Botswana, a altitudes de 900-1 200 metros.
Es un arbusto erecto, de crecimiento lento, que alcanza 1,5 metros de altura. Presenta caudex y raíces suculentas, pero no tan prominentes como en otras especies de Adenium. Las ramas son grises a blanquecinas, cubiertas con manchas oscuras de las antiguas bases foliares. Las hojas surgen en el ápice de las ramas y duran solo tres meses al año. Son las más grandes en todo el género, con 8 a 14 centímetros de largo y 5 a 8 cm de ancho. Presentan textura coriácea, son brillantes, más pálidas en la cara inferior y se doblan a lo largo de la nervadura central.
Las flores son casi circulares, con forma de trompeta, y surgen al final del verano, otoño y principios de invierno. Esta especie comparte con A. swazicum pétalos de color rosa uniforme a rojo sin desvanecerse hacia el centro, que es oscuro, y presenta apéndices de las anteras muy cortos, además de ser peludas externamente. A. boehmianum no es muy popular en el cultivo.
La savia del A. boehmianum es muy amarga y es la única especie utilizada por los nómadas Heikom de Namibia para envenenar sus flechas para caza. El veneno se extrae en invierno tras la floración de las plantas. El caudex se desentierra y la savia se extrae mediante presión o calentando las ramas y raíces más gruesas sobre el fuego hasta que la savia exuda. Se hierve para condensarla en un jarabe espeso y de color marrón claro, se enfría y se aplica en la punta de la flecha. Este potente veneno es capaz de matar grandes antílopes, que caen antes de 100 metros de donde fueron alcanzados. Las gacelas mueren en menos de una hora. A veces se añade savia de varias especies de Euphorbiaceae para hacer el veneno aún más potente. El nombre ouzuwo es la palabra hereró para veneno.
El Veneno del Cazador debe cultivarse bajo sol pleno o media sombra, en suelo perfectamente drenable, neutro, arenoso, enriquecido con materia orgánica e irrigado a intervalos espaciados y regulares. No tolera el encharcamiento. A pesar de estas exigencias en drenaje, no es bueno dejarla mucho tiempo sin riegos. Aunque tolere la media sombra, floraciones abundantes solo se obtendrán bajo sol pleno. Las podas deben realizarse con guantes, pues su savia es altamente tóxica. Se multiplica por semillas y esquejes.
