Rosa del Desierto de Verano

Adenium swazicum

Raquel Patro

Actualizado el

La Rosa del Desierto de Verano (Adenium swazicum), también conocida simplemente como Adenium, es una especie suculenta de la familia Apocynaceae nativa de Suazilandia y áreas cercanas de Sudáfrica. Sus flores muestran una amplia gama de tonalidades, que van desde un encantador lila hasta un casi magenta. Esta especie es notable por su resistencia, siendo considerada la más resistente entre todas las especies de Adenium.

En cuanto a su hábito de crecimiento, la rosa del desierto de verano tiene un patrón compacto, aunque existen cultivares que muestran una variabilidad sorprendente, con ramas delicadas y colgantes, mientras que otras se elevan con gracia en crecimiento vertical. Es importante observar que tanto el caudex como las raíces hinchadas de esta especie permanecen principalmente bajo tierra, sin proyectarse por encima del suelo.

Foto de Bernard Dupont

Esta impresionante planta nos regala su floración durante los meses de verano y otoño, aunque algunos ejemplares florecen prácticamente durante todo el año. Una de las características distintivas de esta especie es la apariencia de sus flores, que presentan pétalos de un rosa sólido, con un centro que gradualmente se oscurece, siendo notable la ausencia de guías de néctar. Además, los apéndices de las anteras son cortos y discretos, ocultos dentro del tubo floral, una característica compartida solo con el Adenium boehmianum. Algunas variedades en cultivo incluso pueden tener flores blancas, aunque los informes de flores rojas en plantas silvestres parecen ser escasos y desconocidos entre los cultivadores.

Es relevante destacar que la rosa del desierto de verano es, probablemente, la segunda especie de Adenium más popular, detrás solo de la Adenium obesum. Además, se utiliza con frecuencia como planta madre para la producción de diversos híbridos, añadiendo no solo sus características ornamentales, sino también su resistencia a su progenie.

Para su cultivo saludable, se recomienda la exposición al sol pleno en un sustrato drenable y bien aireado, preferiblemente formulado específicamente para rosas del desierto. En cuanto a la irrigación, es importante mantener una regularidad, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. La rosa del desierto de verano muestra una notable capacidad de adaptación, siendo capaz de soportar inviernos más rigurosos en regiones de mayor altitud, incluso tolerando heladas ligeras con poco o ningún daño. Sorprendentemente, también puede enfrentar inviernos más húmedos, una característica que la diferencia de otras especies de rosas del desierto.

Durante los períodos de crecimiento y floración, es aconsejable fertilizar la planta con abonos especialmente formulados para rosas del desierto y suculentas, asegurando que reciba los nutrientes necesarios para su desarrollo. Sin embargo, es importante mencionar que la rosa del desierto de verano entra en dormancia durante el invierno, período en el cual se deben reducir los riegos y suspender la fertilización. Para propagarla, puedes optar por semillas o esquejes, dependiendo de tu preferencia y experiencia en jardinería. Pero recuerda que solo las plantas obtenidas a partir de semillas desarrollan un caudex. De la misma manera, podemos reproducir características fenotípicas con consistencia, como el color exacto de las flores, solo a través de métodos vegetativos, como el esquejado. Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar plenamente de la belleza y la resistencia de la rosa del desierto de verano en tu colección.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.