Lirio Impala

Adenium multiflorum

Raquel Patro

Actualizado el

La rosa del desierto más conocida de Sudáfrica, el lirio impala (Adenium multiflorum), también conocido así, es un arbusto suculento que varía de 30 cm a 3 m de altura. Esta notable planta destaca por su apariencia robusta y peculiar. Sus ramas y tallo son grises y suculentos, y su forma a menudo se compara con la de un baobab (Adansonia digitata) en miniatura. Este aspecto es una adaptación a las condiciones áridas de su hábitat natural, almacenando agua en el tallo y raíces para sobrevivir en períodos de sequía.

La savia del lirio impala es lechosa, característica común en muchas plantas suculentas, actuando como mecanismo de defensa contra herbívoros e infecciones. El sistema radicular es bastante robusto, una estrategia para acceder a recursos hídricos subterráneos en su ambiente natural. Las hojas del Adenium multiflorum tienden a agruparse cerca de los extremos de las ramas y normalmente están ausentes en el momento de la floración. Este fenómeno es una adaptación para reducir la pérdida de agua durante la estación seca.

La floración del lirio impala ocurre en pleno invierno, después de un período de latencia inducido por un tiempo frío y seco. Este período de latencia es fundamental para la floración de esta especie, lo que hace su cultivo más apropiado para regiones subtropicales. La planta es resistente a climas secos, pero sensible a heladas o nieves, requiriendo cuidados específicos en regiones de clima más frío.

Las flores del Adenium multiflorum son en forma de estrella, simples, mostrando colores que varían del blanco al rosa y rojo. El tipo más común tiene flores blancas con un estrecho borde rojo, creando un contraste visual llamativo. Aunque no es tan ampliamente cultivada como la Adenium obesum, debido a sus requisitos específicos de frío, latencia, período de floración más corto y crecimiento más lento, el lirio impala es valorado entre coleccionistas y entusiastas de plantas suculentas.

Los híbridos de Adenium multiflorum son conocidos por su poca floración, pero pueden ofrecer una variedad de colores y formas. Esta característica los hace particularmente atractivos para el desarrollo de nuevas variedades ornamentales.

Desafortunadamente, el lirio impala enfrenta amenazas significativas en su hábitat natural. La planta es frecuentemente buscada por coleccionistas debido a su belleza y singularidad, lo que, junto con la degradación del hábitat para formación de pastizales, la pone en riesgo. Actualmente, está catalogada como una especie en peligro. Es crucial que se implementen esfuerzos de conservación para preservar esta especie única, tanto en su hábitat natural como en colecciones botánicas y jardines privados.

Para cultivar con éxito el lirio impala (Adenium multiflorum), es esencial entender sus requisitos específicos, que reflejan su hábitat natural en Sudáfrica. Primeramente, es importante asegurar un suelo bien drenado, ya que la acumulación de humedad puede llevar a la pudrición de las raíces. Una mezcla de suelo para rosas del desierto, o incluso una propia para cactus y suculentas, que permite un rápido drenaje del agua, es ideal. En términos de iluminación, esta planta requiere alta luminosidad, prefiriendo la luz solar directa por al menos 6 horas al día. Esto estimula un crecimiento saludable y una floración abundante. En clima ecuatorial, conviene protegerla en las horas más calurosas del día, con una sombra o otra cubierta filtrada.

En cuanto al riego, el lirio impala necesita un enfoque cauteloso. Durante la estación de crecimiento, el riego debe ser regular, permitiendo que el suelo se seque parcialmente entre riegos. Sin embargo, en invierno, cuando la planta entra en su período de latencia, el riego debe reducirse drásticamente. Este ciclo de riego imita las condiciones naturales de sequía y lluvias estacionales a las que la planta está adaptada en su hábitat. Nunca utilice un platillo bajo la maceta, evitando así que las raíces se empapen. De la misma forma, efectúe el trasplante anualmente para renovar el sustrato, evitando su compactación.

La temperatura es otro factor crítico para el cultivo del Adenium multiflorum. Aunque la planta es resistente a climas secos, no tolera bien el frío intenso, sujeto a nieve o heladas. Temperaturas por debajo de 10°C pueden ser perjudiciales, por lo tanto, en regiones con inviernos fríos, se recomienda cultivar el lirio impala en macetas que puedan ser llevadas a ambientes protegidos durante el invierno.

Por último, la fertilización es un aspecto importante del cultivo. Durante la estación de crecimiento, la aplicación de un fertilizante balanceado, especialmente formulado para rosas del desierto, con altos contenidos de potasio, puede promover un crecimiento vigoroso y una floración espectacular. La fertilización debe reducirse o suspenderse durante el período de latencia en invierno. Se multiplica por semillas o por esquejes de los ramos. Recuerde que solo las plantas formadas por semillas desarrollan caudex, mientras que las multiplicadas por esquejes pueden adquirir formas bonitas, pero no un caudex verdadero.

Adenium multiflorum
Foto Canva
Adenium multiflorum
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Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.