El Girasol Mexicano, de la especie Tithonia diversifolia, es una planta originaria de México, América Central y el Caribe, de textura semi-herbácea, y porte arbustivo que se destaca en todo el mundo por su florecimiento ornamental, aplicaciones medicinales, como forrajera y hasta como abono verde. Esta planta crece de forma erguida, vigorosa y ramificada, alcanzando alturas que varían de 1,5 a 4 metros. Sus ramas son vigorosas y crecen rápidamente, sin embargo, son algo quebradizas, no tolerando mucho manejo o vientos fuertes. Son herbáceas cuando jóvenes y gradualmente se van tornando leñosas desde la base. Sus hojas pueden ser enteras o lobuladas, son alternas, serradas y presentan una textura pubescente.
El Girasol Mexicano produce inflorescencias notables, que pueden encontrarse tanto en las extremidades como en las axilas de las hojas. Sus flores son de un amarillo vistoso e intenso a anaranjado, y se agrupan en grandes capítulos solitarios, recordando mucho a los girasoles tradicionales. Estas flores deslumbrantes generalmente florecen abundantemente durante los meses de otoño, invierno y primavera. Durante todo el período de floración, el girasol mexicano atrae, con su aroma a miel, a muchos polinizadores, como abejas y mariposas. Los frutos que se forman a continuación son del tipo aquenios.
Si estás planeando un jardín de grandes dimensiones, en una región de clima tropical, considera añadir el Girasol Mexicano. Sus flores deslumbrantes y apariencia exuberante sin duda enriquecerán tu espacio al aire libre. Es también una excelente opción a lo largo de carreteras y caminos, en forma de hileras. Por su rápido crecimiento, es interesante para jardines nuevos, en áreas que han sido desprovistas de vegetación. En poco tiempo es posible crear un efecto impresionante y con una profusión de flores.
Como alcanza grandes dimensiones, sus hileras informales pueden ser útiles para realizar bloqueo visual de algunas áreas del jardín, así como para barrer la contaminación del aire y sonora que viene de autopistas o fábricas. Además del rápido efecto en el jardín, es un excelente abono verde. Las ramas resultantes de la poda pueden ser trituradas y dejadas sobre los canteros como un potente fertilizante, tanto por su alto contenido de nutrientes, como por la adición de una fuente consistente de materia orgánica, con una óptima relación carbono/nitrógeno.
El Girasol Mexicano prospera cuando se planta en lugares soleados y en suelo fértil, siempre que sea debidamente regado durante el período seco. La planta bien establecida y sin regar puede incluso no morir, pero se verá con un aspecto sufrido, con hojas escasas y quemadas. Además, debido a su crecimiento vigoroso, se recomienda realizar podas drásticas justo después de la floración, estimulando un aspecto más redondeado y denso de la planta, y reduciendo su altura.
Es importante mencionar que el Girasol Mexicano es una planta resistente, pero no tolera bien las bajas temperaturas. Por lo tanto, es más adecuado para regiones que posean climas tropicales y ecuatoriales. No soporta las heladas de áreas subtropicales a templadas, que dejarán su follaje bastante perjudicado. Sin embargo, dependiendo del daño, una buena poda puede recuperarla y estimular nuevos brotes. Además, es bastante interesante su uso como planta anual, efectuando la renovación de los canteros con replantío de nuevas mudas, producidas en vivero, durante la primavera. Se adapta muy bien a regiones costeras.
La propagación de esta planta se hace fácilmente a partir de semillas, que suelen germinar naturalmente y formar mudas cerca de la planta madre. Esta característica facilita su multiplicación y hace del Girasol Mexicano una excelente elección para aquellos que desean cultivar una bella planta ornamental. Por la misma razón, esta especie puede volverse invasiva en algunas situaciones. Pero ten en cuenta que justo después de recolectadas las semillas no tienen buena tasa de germinación, que alcanza su pico solo 4 meses después de la cosecha, cuando se convierte en el momento ideal para sembrarlas. Otra forma muy simple de multiplicar el girasol mexicano es por esquejes. Corta esquejes del tercio medio de las ramas verdes, con unos 30 cm de longitud, y plántalos en sustrato ligero y mantenido húmedo. El enraizamiento de la planta es rápido, y en pocos días podrán observarse brotes.