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Agatea

Felicia amelloides

Raquel Patro

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Agatea

La Agatea o Margarita Azul (Felicia amelloides) es una planta herbácea a semiarbustiva, perenne, originaria de Sudáfrica y perteneciente a la familia Asteraceae, al igual que los crisantemos. Con sus flores azules vibrantes y centro amarillo, esta especie es ampliamente utilizada en paisajismo debido a su belleza ornamental, resistencia y facilidad de cultivo.

Nombrada por el botánico alemán Andreas Voss (1857–1924), esta delicada margarita, del género Felicia, rinde homenaje a Felix, un oficial alemán de Ratisbona que falleció en 1846. El epíteto específico amelloides deriva del latín y significa «similar al género Amellus«, en referencia a la similitud de las hojas de esta especie con las de dicho género, también nativo de Sudáfrica.

Flores delicadas y azules como margaritas.
Flores delicadas y azules como margaritas.

Su tamaño varía entre 50 cm y 1 m de altura, y tiene un crecimiento muy ramificado, formando una masa vegetal densa. Sus hojas son opuestas, elípticas a obovadas, coriáceas y de textura áspera debido a la presencia de pelos cortos y rígidos. Su coloración es verde oscuro en el haz y más clara en el envés, con márgenes recurvados. Las inflorescencias, su principal atractivo, son de tipo capítulo, con un diámetro aproximado de 3 cm. Estas tienen unas doce pétalos (flores liguladas) de color azul celeste, que rodean un disco central amarillo (flores discoides).

Las inflorescencias están sostenidas por tallos largos y rojizos (de hasta 18 cm), que sobresalen del follaje, proporcionando un efecto visual impactante. La floración ocurre principalmente desde la primavera hasta el otoño, atrayendo polinizadores como abejas y mariposas. Los frutos que se forman son de tipo aquenio, con una especie de penacho que permite su dispersión anemócora (por el viento).

Hojas con pelos y frutos de tipo aquenio.
Hojas con pelos y frutos de tipo aquenio. Foto izquierda de Dave Holland y derecha de Oleksandr Shynder.

La Felicia amelloides cuenta con diversas cultivares que destacan por sus variaciones estéticas y adaptaciones específicas, ampliando sus aplicaciones en paisajismo. Entre las más conocidas está ‘Variegata’, que presenta hojas con márgenes crema o amarillentos, añadiendo un contraste visual interesante incluso cuando no está en floración. Otra cultivar popular es ‘Santa Anita’, que se distingue por sus flores de un azul intenso y su porte más compacto, ideal para macetas y pequeños parterres. Además, existen cultivares seleccionadas por su mayor resistencia a condiciones climáticas adversas, como veranos cálidos y húmedos, manteniendo una floración prolongada incluso en entornos desafiantes. Entre las cultivares destacadas también se encuentran la serie ‘Felicity’, así como ‘San Gabriel’ y ‘Blue Marguerite’.

Felicia amelloides 'Variegata'
Felicia amelloides ‘Variegata’. Foto izquierda de helettheron y derecha de Hedwig Storch.

La agatea es una excelente opción para diversos usos en proyectos de paisajismo, destacándose como cobertura del suelo, donde forma densos macizos ideales para grandes parterres y taludes. Su prolongada floración y porte compacto la hacen perfecta para bordes y orillas, delimitando caminos y parterres con elegancia. Además, se adapta bien a jardines de rocalla, prosperando en suelos pedregosos y áreas con buen drenaje. Para espacios más pequeños, puede cultivarse en macetas y jardineras, siempre que se garantice un buen drenaje. Otra característica interesante es su capacidad para atraer polinizadores, como abejas y mariposas, contribuyendo a la biodiversidad y al equilibrio ecológico del jardín.

Tallos rojizos.
Tallos rojizos y uso en paisajismo. Foto derecha de Linda Fletcher y izquierda de Jon Sullivan.

La Felicia amelloides está adaptada a climas templados y subtropicales, prefiriendo regiones con inviernos suaves y veranos no excesivamente cálidos. En zonas de clima frío, puede cultivarse como anual o protegerse en invernaderos durante el invierno. La planta es sensible a heladas prolongadas y no tolera temperaturas inferiores a -5°C. Para un desarrollo saludable y una abundante floración, debe cultivarse a pleno sol. En regiones con veranos muy cálidos y húmedos, la floración puede disminuir o cesar durante los picos de calor.

El suelo ideal para el cultivo de la agatea debe ser bien drenado, ligero y fértil, con buena cantidad de materia orgánica. Se deben evitar los suelos arcillosos y encharcados, ya que favorecen la pudrición de las raíces. La mezcla de sustrato puede incluir un 70% de compuesto orgánico y un 30% de arena para garantizar un drenaje adecuado. El riego debe ser moderado, manteniendo el suelo húmedo pero nunca encharcado. Durante el invierno, los riegos deben reducirse, realizándose solo cuando el suelo esté seco.

La tranquilidad de las flores azules en el jardín.
La tranquilidad de las flores azules en el jardín.

Para estimular la floración y un crecimiento vigoroso, se recomienda la aplicación de fertilizantes específicos para floración (NPK 04.14.08) cada tres semanas durante la primavera y el verano. Los abonos orgánicos, como el estiércol de gallina (700 g/m²), también pueden incorporarse al suelo durante la plantación. La eliminación de las flores marchitas y secas es esencial para estimular nuevas floraciones y mantener la planta con un aspecto saludable. Al final del invierno, así como durante el crecimiento inicial, se puede realizar una poda ligera para promover la ramificación y la densidad de la planta.

La propagación de la agatea puede realizarse por semillas o esquejes. Las semillas germinan en aproximadamente una semana, mientras que los esquejes, tomados al final del verano o al inicio de la primavera, enraízan fácilmente en un sustrato húmedo y bien drenado. En general, es una planta resistente, con pocas incidencias de plagas y enfermedades. Sin embargo, en condiciones inadecuadas, puede verse afectada por pulgones, ácaros, pudrición radicular y botrytis (moho gris).

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.