Los termitas son insectos sociales, de la orden Isoptera, que viven en colonias de miles de individuos y generalmente están asociados con la descomposición de la madera muerta. Presentan una colonia dividida en castas, compuesta por miles de obreros y soldados estériles y un rey y una reina, cuya función es exclusivamente reproductiva. En este artículo, abordaremos los termitas de césped, de los géneros Syntermes y Neocapritermes, los principales responsables de causar manchas amarillentas en céspedes y por la muerte y debilitamiento de plantas de jardín, como coberturas y arbustos.
Estos termitas suelen alimentarse de las raíces y hojas de céspedes y generalmente pueden ser vistos por la mañana temprano, durante su búsqueda de alimento. Durante el resto del día, se refugian en galerías subterráneas, bajo el manto de césped. No hay forma de evitar la contaminación del césped, a menos que su jardín esté en un invernadero cerrado. Los termitas se propagan a través de vuelos nupciales, donde las parejas se forman y alcanzan los lugares más lejanos de su jardín para iniciar una nueva colonia.
Al alimentarse de las raíces, rizomas, estolones y hojas de los céspedes, los termitas provocan rápidamente su debilitamiento, ya que las plantas se vuelven deficientes en absorber agua y nutrientes del suelo. El resultado de esto son espacios vacíos y aglomeraciones que hacen que el césped se vea feo y escaso. Prácticamente todas las especies de céspedes ornamentales pueden ser afectadas por estos termitas, como la hierba san-carlos, esmeralda, coreana, santo-agustín, azul, batatais, etc. Estos termitas tienen origen en regiones naturalmente cubiertas por gramíneas, que son áreas de sabana, sabanas, praderas, generalmente de suelo más pobre y seco.
Esto ya nos da una pista de cómo podemos prevenir y ayudar en su control, es decir, mantener el suelo sano y equilibrado, con adición de materia orgánica e irrigación suplementaria si es necesario. Sin embargo, se debe evitar la adición de coberturas muertas con madera, como aserrín, virutas, corteza de pino, de coco, o astillas de madera. En este caso, la turba y la tierra vegetal o compuesto orgánico son las mejores opciones, a pesar de que se degradan más rápidamente. El uso de materiales inertes como cortezas artificiales y vermiculita también es una buena opción.
En algunos casos de intensa infestación, puede ser necesario el tratamiento del césped con agroquímicos insecticidas. Los principios activos más comunes en estos productos son el fipronil y el malatión. Estos productos son tóxicos y requieren el uso de equipos y profesionales especializados. Antes de cualquier medida, consulte a un ingeniero agrónomo. Él realizará el diagnóstico correcto del problema y podrá orientarle con el tratamiento más indicado. No siempre las aglomeraciones y manchas amarillentas son causadas por termitas. Su césped puede estar siendo afectado por grillo topos, o simplemente por orina de perros.
Se debe tener mucho criterio y responsabilidad para tratar un césped infestado de termitas con insecticidas. Muchas veces, el césped necesitará ser cerrado, evitando el acceso de personas y animales domésticos que puedan contaminarse con el veneno. Otros aspectos que deben ser considerados es la posible contaminación del acuífero freático, si este es superficial y la migración de varios insectos que puede ocurrir hacia las construcciones vecinas, como arañas, por ejemplo.
Los insecticidas utilizados no son específicos para los termitas, por lo tanto, causan un gran desequilibrio ecológico en el jardín, matando también insectos beneficiosos. Por esta razón, nunca aplicar cerca o sobre flores, evitando así la muerte de abejas y mariposas. Es importante aplicar siempre en chorros dirigidos, y solo en las áreas afectadas, preferiblemente con tintas marcadoras, evitando días ventosos. El objetivo aquí es el control de los insectos y no su aniquilación total.
Desafortunadamente, hay pocas opciones de control biológico en escala comercial que puedan utilizarse actualmente. Pero las investigaciones indican que hay hongos, hormigas y nematodos que ayudan a controlar este tipo de termita de forma eficiente. El hongo Metarhizium anisopliae puede encontrarse comercialmente en forma de cebos en material celulósico propio para termitas, como papel, por ejemplo, pero no conocemos su eficiencia en el control de termitas de césped. También es posible utilizar productos naturales, con extractos repelentes de insectos, a base de plantas como neem, albahaca, tabaco, ajo, cebolla, pimienta, lavanda, vetiver, etc.