Tu dosis diaria de jardinería en Telegram - 100% Gratis Unirse al Grupo

Control de cupins en el jardín: Guía completa

Raquel Patro

Actualizado el

Control de cupins en el jardín: Guía completa

¿Por qué es esencial el control de termitas en el jardín?

Las termitas son insectos sociales fascinantes que, en la naturaleza, desempeñan un papel ecológico fundamental en la descomposición de la materia orgánica, contribuyendo al ciclo de nutrientes y la salud de los ecosistemas. Sin embargo, cuando deciden establecerse en nuestros jardines cuidadosamente planeados, estos pequeños insectos se transforman en plagas altamente destructivas, capaces de causar daños significativos en poco tiempo.

La presencia de termitas en los jardines representa una amenaza silenciosa y, muchas veces, invisible hasta que los daños se hacen evidentes. Imagina invertir años cultivando un jardín, plantando árboles que crecen majestuosos, instalando terrazas de madera para momentos de ocio, solo para descubrir que una colonia de termitas ha trabajado incansablemente por meses dañando raíces, atacando céspedes, consumiendo la madera estructural de pérgolas y comprometiendo la estabilidad y seguridad de árboles centenarios y mobiliario urbano. El problema es real, y comprender su dimensión es el primer paso para proteger tu inversión.

Contrario a lo que muchos imaginen — y un equívoco común que necesita ser corregido —, el problema con termitas en los jardines no se limita solo a estructuras de madera, como bancos, cercas o terrazas. Diversas especies atacan las raíces de las plantas, penetrando en las capas más profundas del suelo, comprometiendo la base de las plantas, o incluso trepando troncos para establecer nidos en la copa de los árboles, lejos de los ojos inatentos. Esta diversidad de comportamientos exige medidas específicas y continuas de manejo, adaptadas a cada situación particular.

Ven a aprender con un enfoque técnico y detallado, para ayudar en el diagnóstico preciso, la prevención eficaz y el control adecuado de termitas en el jardín.

Tipos de termitas encontradas en jardines y cómo identificarlas

¿Sabías que existen más de 3.100 especies de termitas descritas en todo el mundo, agrupadas en 12 familias?

Cada una de estas especies tiene hábitos alimenticios, preferencias ecológicas y comportamientos sociales completamente distintos. En los jardines, donde la biodiversidad se encuentra con la intervención humana, tres grandes grupos merecen atención especial por ser los más frecuentemente encontrados y, potencialmente, los más perjudiciales. Conocer estas diferencias es fundamental: al fin y al cabo, no combatirías a una hormiga de la misma manera que a un escarabajo, ¿verdad? El mismo principio se aplica a las termitas.

Termitas subterráneas

Save Coptotermes gestroi. Foto de cer10

Estos son, sin duda, los habitantes subterráneos más frecuentes y peligrosos de su jardín. Viviendo completamente bajo el suelo, en una red compleja de galerías que pueden extenderse por decenas de metros, estos termitas construyen verdaderas autopistas subterráneas — túneles y galerías ingeniosamente construidos — por donde transitan protegidos de la luz, las variaciones de temperatura y los depredadores, hasta llegar a sus fuentes de alimento en la superficie.

Una de las especies más agresivas y temidas es Coptotermes gestroi (Termita-subterránea-asiática), originaria de Asia y tristemente bien adaptada a las áreas urbanas tropicales. Esta termita no es exigente: se alimenta tanto de madera verde como de madera muerta, pero tiene una predilección particular y devastadora por el duramen de los árboles vivos — esa parte central y estructural del tronco que garantiza resistencia y estabilidad a la planta. Imagine un árbol que parece perfectamente sano por fuera, con copa vigorosa y follaje abundante, pero que por dentro está siendo gradualmente vaciado. ¿El resultado? Compromiso estructural serio, riesgo de caída y, en casos extremos, accidentes que pueden involucrar a personas y propiedades.

El gran desafío con las termitas subterráneas está precisamente en la detección: sus nidos son completamente invisibles en la superficie, ocultos a profundidades variables en el suelo. La presencia de estas colonias se identifica, generalmente, sólo cuando ya hay daños considerables — estructuras de madera huecas que suenan vacías al ser golpeadas, o por la observación atenta de galerías de tierra adheridas al tronco de los árboles, muros e incluso subiendo por las paredes exteriores de las construcciones. Estas galerías, que parecen pequeños túneles de barro seco, son el sistema de protección que las termitas construyen para desplazarse con seguridad entre el nido subterráneo y la fuente de alimento.

Termitas de montículo (o epígeas)

¿Ha notado esos montones duros de tierra, a veces rojizos o grisáceos, que surgen en campos, terrenos baldíos o incluso en parterres menos cuidados? Esos son los nidos de las termitas de montículo, también conocidas popularmente como termitas de pasto o termitas epígeas. Estos insectos construyen nidos visibles e impresionantes, verdaderas fortalezas de barro endurecido que pueden alcanzar proporciones considerables — algunos llegan a superar un metro de altura y albergar millones de individuos.

Aunque son menos comunes en jardines residenciales típicos, estos termitas se vuelven extremadamente problemáticos en áreas extensas con valor estético elevado, como campos de golf impecablemente mantenidos, pendientes paisajísticas en condominios de alto estándar, parterres formales de plazas públicas y jardines históricos. La presencia de los montículos no solo compromete la estética cuidadosamente planeada de estos espacios, sino que también dificulta operaciones de mantenimiento como el corte de césped y puede indicar una población robusta que se expande rápidamente.

Montículo construido por termitas
Save Montículo construido por termitas

El control de estas termitas implica una combinación de métodos: la destrucción física y mecánica de los montes (que debe ser hecha con cuidado para no solo dispersar la colonia), la remoción completa del material del nido y la aplicación localizada y dirigida de insecticidas directamente en la estructura restante y en el suelo circundante, alcanzando las cámaras más profundas donde la reina está protegida.

Termitas arborícolas

Mira hacia arriba la próxima vez que camines por un parque o jardín arbolado. Aquellas estructuras redondeadas, generalmente marrones o grisáceas, pegadas a las ramas de los árboles no son necesariamente nidos de abejas, meliponas o avispas. Pueden ser, en realidad, nidos de termitas arborícolas — especies que han optado por vivir en las alturas, formando colonias suspendidas construidas estratégicamente en las ramas, entre bifurcaciones de árboles o en cavidades naturales del tronco.

A distancia, especialmente para observadores no entrenados, estos nidos pueden ser fácilmente confundidos con colmenas o incluso con acumulaciones naturales de hojas y ramas secas. Las termitas arborícolas suelen vivir en una relación relativamente armónica con la planta hospedera, alimentándose principalmente de celulosa acumulada en cavidades, de tejidos muertos del propio árbol o de material vegetal en descomposición que se acumula en las bifurcaciones. Sin embargo, el equilibrio puede romperse: cuando los nidos aumentan mucho de volumen — algunos pueden alcanzar el tamaño de un balón de fútbol o mayores —, el peso adicional en las ramas puede causar el derribo de ramas enteras, especialmente durante vientos fuertes o lluvias intensas, representando un riesgo para quienes transitan bajo el árbol.

Nido de termitas arbóreas en palmera.
Save Nido de termitas arbóreas en palmera.

El caso especial del género Syntermes

Un caso que merece una atención especial de cualquier persona que se encarga del mantenimiento de céspedes en la América tropical. ¿Has notado alguna vez manchas amarillas en tu césped que aparecen misteriosamente, áreas circulares donde el césped parece perder vigor y marchitarse sin razón aparente? Antes de apresurarte a comprar fungicidas, considera esta posibilidad: podría no ser una enfermedad fúngica, sino una infestación de termitas del género Syntermes.

Muy comunes en los céspedes, especialmente en regiones de clima tropical y subtropical, las termitas Syntermes construyen nidos relativamente bajos y discretos, similares a pequeñas lomas o elevaciones sutiles en el suelo, que pueden pasar desapercibidas hasta que los daños se hagan evidentes. Su acción es predominantemente superficial, atacando raíces y la base de las gramíneas, causando síntomas que son frecuentemente confundidos con enfermedades fúngicas clásicas — como la mancha parda causada por el hongo Rhizoctonia solani o la mancha foliar provocada por Curvularia.

Este parecido de síntomas exige una atención doble y un criterio riguroso en el diagnóstico. Un error en la identificación de la causa real del problema puede llevar al uso inadecuado y desperdiciado de pesticidas: podrías gastar tiempo y dinero aplicando fungicidas en un problema que es causado por insectos, sin obtener ningún resultado efectivo. Por eso, el diagnóstico diferencial correcto — distinguir termitas de hongos — es una etapa absolutamente crucial antes de cualquier intervención.

Termitas del género Syntermes
Save Termitas del género Syntermes

Diagnóstico correcto: ¿Termitas o hongos?

Todo jardinero se ha preguntado al menos una vez: «El césped está amarilleando… pero ¿qué está causando esto?«Uno de los mayores desafíos prácticos en el control de termitas en jardines es justamente distinguir con precisión el origen de los daños observados. En céspedes, por ejemplo, síntomas como manchas amarillentas que se expanden progresivamente, hundimiento sutil del suelo al caminar sobre él y pérdida generalizada de vigor pueden tener causas tanto fúngicas (patógenos que atacan las raíces y tejidos de las plantas) como entomológicas (insectos que se alimentan de estas mismas estructuras).

La diferencia fundamental está en la causa y, por consiguiente, en el tratamiento adecuado. Aplicar fungicida en un área infestada por termitas es tan ineficaz como aplicar insecticida en una zona afectada por hongos — no se resuelve el problema, se desperdician recursos y se puede incluso empeorar la situación al crear condiciones favorables para otros problemas secundarios. Por eso, antes de cualquier acción, es fundamental realizar un diagnóstico preciso y fundamentado.

Para alcanzar ese diagnóstico con seguridad, siga los siguientes pasos metodológicos:

1. Recolección de material para análisis de laboratorio

Cuando hay sospecha de problemas en el jardín, especialmente en situaciones donde los síntomas son ambiguos o cuando la inversión en el área es significativa, se recomienda fuertemente el envío de muestras del suelo afectado y de la planta que presenta síntomas a un laboratorio fitopatológico especializado. Muchas universidades públicas, institutos de investigación agronómica y empresas privadas ofrecen este servicio a costos mucho más accesibles de lo que se imagina.

La análisis microscópico realizada por técnicos entrenados puede identificar con precisión la presencia de estructuras fúngicas características — hifas (los ‘filamentos’ que componen el cuerpo del hongo), esporas (las estructuras reproductivas), micelio y otras evidencias patológicas. Por otro lado, el análisis también puede confirmar definitivamente la ausencia de cualquier patógeno fúngico, orientando la investigación hacia causas entomológicas. Este inversión inicial en diagnóstico puede ahorrar mucho dinero y tiempo en el tratamiento posterior.

2. Inspección física detallada del suelo

Si prefiere un enfoque más inmediato y práctico, existe una técnica de campo simple pero efectiva que cualquier jardinero puede ejecutar. Provisto de un cuchillo largo (un cuchillo de pan, por ejemplo), una espátula robusta de jardinería o incluso una pala de corte, realice cortes verticales y cuidadosos en el suelo exactamente en las áreas que presentan síntomas visibles — las manchas amarillentas, los puntos de hundimiento o las regiones donde el césped parece menos vigoroso.

Abra el suelo en secciones, como si estuviera ‘fatiando’ un pastel, exponiendo las capas sub-superficiales. La presencia inconfundible de túneles organizados, galerías que se ramifican en el suelo, o de termitas visibles a simple vista — especialmente al inicio de la mañana (entre las 6 y las 8) o al atardecer (entre las 17 y las 19), cuando están más activas y cercanas a la superficie — es un indicativo claro y definitivo de infestación por Syntermes u otras termitas de suelo. Incluso podrás observar a los propios insectos en movimiento, aprovechando estos horarios de menor incidencia solar y temperatura más templada para buscar alimento.

3. Observación de señales indirectas reveladoras

No siempre las termitas están visibles durante la inspección, pero ellas dejan pistas inequívocas de su presencia. Aprende a leer estas señales:

  • Grama que se hunde al pisar: Camina lentamente sobre las áreas sospechosas. Si sientes que el suelo cede ligeramente bajo tus pies, incluso cuando la grama parece visualmente saludable y verde, esto puede indicar que las termitas han excavado el suelo justo debajo, creando cámaras y galerías que dejan el terreno menos compacto y más susceptible al hundimiento.
  • Caminos visibles en la superficie del suelo: Observa atentamente la superficie del césped, especialmente en las primeras horas de la mañana cuando el rocío aún está presente. Busca por senderos sutiles, pequeñas elevaciones lineales o «caminos» que parecen estar hechos de tierra agregada, similares a las pistas que hacen las hormigas, pero generalmente más anchas y con una textura diferente. Estos son los túneles protegidos que las termitas construyen en la superficie.
  • Presencia de soldados con cabeza oscura: Este es un signo diagnóstico particularmente importante. Si consigues ver las termitas directamente, observa con atención. Los soldados — la casta defensiva de la colonia — del género Syntermes poseen una característica marcada: cabeza oscura (generalmente marrón o negra), notablemente más grande y más robusta que la de los obreros (los individuos más pequeños, de color más claro, que hacen el trabajo de forrajeo). La presencia de estos soldados es una firma casi cierta de Syntermes.
El césped con manchas amarillas puede tener varias causas, entre orina de perros, corte incorrecto, quemaduras por fertilizantes, hongos, termitas, etc.
Save El césped con manchas amarillas puede tener varias causas, entre orina de perros, corte incorrecto, quemaduras por fertilizantes, hongos, termitas, etc.

4. Consultoría especializada: cuándo buscar ayuda profesional

Si después de todas estas investigaciones aún tienes dudas razonables sobre la naturaleza del problema, o si la infestación parece particularmente severa y fuera de control, es altamente recomendable buscar apoyo técnico cualificado. Contacta con universidades que tengan departamentos de agronomía o entomología, centros de investigación agrícola regionales, o incluso empresas especializadas en manejo de plagas urbanas que cuenten con personal técnico habilitado.

Muchas instituciones académicas ofrecen servicios de identificación entomológica mediante el simple envío de muestras (generalmente algunos ejemplares de los insectos conservados en alcohol al 70%, acompañados de fotos del lugar y descripción de los síntomas). La identificación precisa de la especie no es solo un capricho científico: es absolutamente esencial para elegir la mejor estrategia de control, el producto más adecuado, la dosis correcta y el método de aplicación más eficiente. Después de todo, diferentes especies responden de manera diferente a los tratamientos disponibles.

Estrategias de control para cada tipo de termita

Ahora que ya sabes identificar qué tipo de termita está invadiendo tu jardín, ha llegado el momento de actuar estratégicamente. Tras la identificación precisa de la especie de termita — paso que no puede ser omitido o subestimado —, la definición de la estrategia de control debe considerar múltiples factores:

  • la biología específica del insecto (ciclo de vida, comportamiento alimenticio, organización social),
  • el tipo de nido que construye (subterráneo, epígeo, arbóreo),
  • la profundidad en que la colonia está activa,
  • y no menos importante, la legislación vigente que regula el uso de productos químicos en ambientes urbanos y residenciales.

Es fundamental entender — y un concepto que muchos jardineros desconocen — que el control efectivo y duradero de termitas no se resume simplemente en la aplicación puntual de insecticidas. Esta sería una aproximación simplista y, en la mayoría de los casos, ineficaz a medio plazo. El manejo integrado adecuado requiere la combinación inteligente y coordinada de diferentes tipos de acciones: químicas (uso criterioso de insecticidas), culturales (modificación del ambiente para hacerlo menos favorable a las termitas), físicas (remoción mecánica de nidos, barreras) y, en algunos casos prometedores, biológicas (uso de organismos que parasitan o depredan las termitas).

Termitas de madera: la actuación profesional es indispensable

Vamos a ser directos: si has identificado la presencia de termitas de madera en tu jardín, especialmente especies como la termita subterránea asiática (Coptotermes gestroi), es hora de llamar a los profesionales. Estas termitas viven ocultas dentro de estructuras de madera — troncos de árboles, terrazas, pérgolas, bancos, vallas — construyendo un laberinto complejo de galerías ocultas y cámaras interconectadas que no son accesibles externamente. La colonia principal puede estar ubicada a metros de distancia del punto donde se observan los daños, conectada por túneles subterráneos que pasan desapercibidos.

Las termitas causan grandes daños en el patrimonio
Save Las termitas causan grandes daños en el patrimonio

La simple pulverización superficial de insecticidas en la madera visible es completamente ineficaz. Es como intentar apagar un fuego lanzando agua solo al humo — no alcanzas el origen del problema. Las termitas siguen protegidas en las capas internas, y la colonia permanece intacta, lista para seguir expandiéndose. El combate profesional contra termitas de madera implica técnicas especializadas y equipos específicos:

  • Perforación estratégica de la madera: Profesionales entrenados realizan perforaciones precisas en puntos estratégicos de la estructura infestada, calculados para alcanzar las principales galerías y cámaras de la colonia. A través de estos puntos de acceso, se aplican insecticidas líquidos o en polvo (formulaciones especiales con partículas ultrafinas) que penetran profundamente en la madera, llegando a áreas que los tratamientos superficiales jamás alcanzarían.
  • Uso de gases fumigantes en ambientes controlados: En casos de infestaciones severas, especialmente en estructuras valiosas o edificaciones históricas, se puede recurrir a la fumigación completa. La estructura se aísla totalmente con lonas impermeables, y se liberan gases insecticidas, penetrando en todas las grietas y galerías. Este procedimiento exige certificaciones específicas y medidas rigurosas de seguridad.
  • Productos con acción residual y efecto dominó: Los insecticidas modernos de tercera generación no matan las termitas inmediatamente. Por el contrario, están formulados para actuar lentamente, permitiendo que el térmita contaminado regrese al nido y, a través del comportamiento natural de trofalaxia (compartir alimento) y limpieza mutua entre los miembros de la colonia, extienda el principio activo a otros individuos, incluida la reina. Es el llamado «efecto dominó» — un térmita contamina a varios otros, que a su vez contaminan a más otros, llevando al colapso gradual de toda la colonia.
  • Monitorización técnica continua: Las empresas profesionales serias no hacen solo una aplicación y se van. Instalan trampas atractivas estratégicamente posicionadas y sistemas de cebos con principios activos de ingestión lenta (como hexaflumuron, un regulador de crecimiento de insectos), volviendo periódicamente para monitorizar la actividad, reabastecer los cebos y evaluar la eficacia del tratamiento a lo largo de meses.

Térmitas de suelo y césped: control localizado y monitorización

La buena noticia es que el control de termitas en céspedes puede realizarlo el propio jardinero, siempre que cuente con criterio técnico, conocimientos adecuados y respeto por las normas de seguridad. No es ciencia de cohetes, pero tampoco algo para hacer de manera descuidada o impulsiva.

El paso inicial, antes de cualquier aplicación, es la marcación cuidadosa y sistemática de los puntos afectados del césped. Recorre la zona lentamente, observando con atención y señalando con pequeñas estacas, banderines de color o pintura de marcaje todos los lugares donde identifiques síntomas característicos: manchas circulares de césped amarillento, presencia visible de galerías en la superficie del suelo y actividad superficial de termitas (soldados de cabeza oscura). Esta delimitación permite aplicar el producto de forma dirigida y eficiente, ahorrando insumos y aumentando la eficacia del tratamiento.

Control de termitas del suelo
Save Control de termitas del suelo

Ingredientes activos para el control de termitas

Neonicotinoides: Tiametoxam

En varios países de América Latina existen productos para jardinería que contienen tiametoxam, un insecticida sistémico del grupo de los neonicotinoides. Actúa por contacto e ingestión, alterando el sistema nervioso de los insectos y provocando parálisis y muerte. Su acción es selectiva para insectos cuando se usa correctamente. Usar solo si la etiqueta local incluye termitas en césped/suelo; en muchos mercados esta plaga no está contemplada en jardines domésticos. España (Unión Europea): el uso al aire libre de tiametoxam está prohibido, por lo que no se emplea en jardines.

Piretroïdes: Bifentrina

En México, Chile y Uruguay, la bifentrina es uno de los activos más utilizados en manejo de céspedes y control urbano de insectos del suelo; puede ofrecer derribo rápido y efecto barrera (repelente) cuando la etiqueta lo permite. En Argentina y España, el uso en jardines frente a termitas está más restringido y suele ser profesional o no estar contemplado específicamente para céspedes. Disponibilidad: consulta siempre la etiqueta local; muchos productos con bifentrina para “termitas” están orientados a tratamientos estructurales y no a césped.

Fenilpirazoles: Fipronil

El fipronil es un activo muy eficaz y no repelente, ampliamente usado por empresas profesionales para termitas en estructuras y suelos. México y Chile: existen formulaciones profesionales para control de termitas; su aplicación suele requerir empresas autorizadas. Argentina: se han retirado registros/formulaciones con fipronil; verifica la normativa vigente antes de considerar su uso. España: la disponibilidad para uso doméstico en jardines es limitada y el manejo de termitas se basa con frecuencia en sistemas de cebo y tratamientos profesionales regulados.

Sistemas de cebo: Clorfluazurón y Noviflumurón

En Chile, México, Uruguay y España están disponibles sistemas profesionales de cebo con clorfluazurón o noviflumurón para eliminar colonias de termitas subterráneas alrededor de edificaciones y jardines. Estos sistemas emplean estaciones en el suelo; una vez detectada la actividad, se ofrece el cebo regulador de crecimiento que interrumpe la muda y conduce al colapso de la colonia. Son una alternativa con bajo impacto ambiental y muy adecuados para zonas residenciales.

Preparación y aplicación

Para productos con Tiametoxam
  • Proporción de mezcla: Utiliza tiametoxam solo cuando la etiqueta local incluya termitas en césped/suelo. Sigue la dilución y dosis indicadas por el fabricante; varían según formulación y país. No adaptes dosis de productos agrícolas ni de otros mercados.
  • Aplicación: Aplica directamente al suelo en los puntos marcados (nidos o galerías), no sobre las hojas del césped. Usa regadera de jardín o mochila con boquilla de chorro grueso. Evita boquillas de niebla fina y días ventosos o lluviosos.
Para productos con Bifentrina
  • Proporción de mezcla: Respeta la concentración y el volumen por superficie que indique la etiqueta de tu país (formulaciones domésticas y profesionales difieren).
  • Aplicación: Con pulverizador manual o mochila, distribuye de forma uniforme sobre el suelo en las zonas afectadas y realiza un riego ligero posterior para favorecer la penetración. Empléalo en césped solo si la etiqueta especifica termitas en césped/suelo; en muchos productos el uso “termiticida” es estructural o de puntos localizados.
Para productos con Fipronil
  • Proporción de mezcla: Las diluciones y formatos dependen del país y suelen ser de uso profesional. Sigue estrictamente el rótulo local.
  • Aplicación: En tratamientos perimetrales profesionales se emplean zanjas y perforaciones para crear una zona continua tratada alrededor de estructuras. En áreas de césped, aplicar al suelo en focos activos con equipo adecuado. Por su persistencia, evita zonas de riesgo para aguas subterráneas y no apliques antes de lluvias intensas. En países donde su uso está restringido o no disponible, opta por sistemas de cebo.
Para sistemas de cebo

La instalación y el seguimiento deben realizarlo técnicos certificados. Las estaciones se colocan a intervalos regulares alrededor de la propiedad y se revisan periódicamente. En cebos en pasta/polvo, la preparación y reposición siguen la etiqueta del sistema utilizado; algunos ya vienen pre-cargados y no requieren mezcla.

Cuidados posteriores a la aplicación

Para tratamientos líquidos
  • Riego complementario: A los 30 minutos, riega ligeramente con agua limpia para lavar residuos de las hojas y favorecer la penetración al perfil del suelo.
  • Aislamiento temporal: Mantén a niños y mascotas fuera del área tratada al menos 24 horas. Coloca avisos si es necesario.
  • Protección personal: Usa siempre guantes de nitrilo, gafas de seguridad y, de ser posible, mascarilla con filtro para vapores orgánicos. Manga larga y pantalón largo. Dúchate al finalizar.
Para sistemas de cebo
  • Monitoreo: Inspecciones programadas (cada 2–4 semanas al inicio y luego trimestrales).
  • Seguridad: Tapas anti-manipulación para evitar acceso de niños o mascotas.
  • Protección continua: Las estaciones permanecen para vigilancia y mantenimiento a largo plazo aun después de eliminar la colonia.

Expectativas realistas: tiempos de resultado

  • Tiametoxam: Efecto residual de semanas a pocos meses según clima, suelo y normativa; evalúa a los 10–15 días y reaplica solo si la etiqueta lo permite y persiste la actividad.
  • Bifentrina: Derribo rápido y protección típica del orden de 8–12 semanas en suelo (según formulación, dosis y clima); las eliminaciones completas de colonias no son esperables con piretroides por sí solos.
  • Fipronil: Residual prolongado (meses) y acción no repelente con posible transferencia entre individuos; reducción visible de actividad en 2–4 semanas y supresión marcada en 1–3 meses, según el escenario y donde esté permitido.
  • Clorfluazurón (sistemas de cebo): Eliminación de colonia habitualmente en 4–16 semanas, según tamaño de colonia y consumo de cebo.
  • Noviflumurón (sistemas de cebo): Eliminaciones frecuentes en meses; muchas colonias se resuelven entre 3–12 meses dependiendo de especie y temperatura.

Elegir el enfoque adecuado

  • Tratamientos líquidos (Tiametoxam, Bifentrina, Fipronil) son idóneos para focos localizados en césped, reducción rápida de poblaciones visibles y situaciones que requieren acción inmediata. La bifentrina aporta barrera repelente; el fipronil, donde esté permitido, ofrece acción no repelente y mayor impacto sobre la colonia. Para fipronil, suele recomendarse aplicación profesional por su potencia y persistencia, y en países con restricciones no debe emplearse.
  • Sistemas de cebo son preferibles para la eliminación de colonia, la protección a largo plazo de estructuras con bajo impacto ambiental y en propiedades cercanas a cuerpos de agua.
  • Asesoría profesional: siempre es recomendable para identificar la especie, dimensionar el problema y seleccionar la estrategia más apropiada. Recuerda: el control de termitas es un programa continuo que exige inspecciones regulares y acción oportuna.

Notas por país (resumen operativo):

  • México: amplia oferta de servicios profesionales para termitas; fipronil y bifentrina disponibles en formulaciones urbanas/profesionales; verifica etiqueta para uso en césped. Tiametoxam: uso en césped frente a termitas depende de la etiqueta.
  • España: tiametoxam no autorizado en exteriores; manejo residencial frecuentemente basado en sistemas de cebo y tratamientos profesionales regulados; opciones para “jardín doméstico” son limitadas.
  • Argentina: restricciones a formulaciones con fipronil; prioriza cebos y alternativas permitidas por SENASA; consulta etiquetas para usos en césped.
  • Chile: fuerte adopción de sistemas de cebo alrededor de edificaciones; disponibilidad de piretroides para usos urbanos; verifica etiqueta para su empleo específico en césped y termitas.
  • Uruguay: control de termitas preferentemente a través de empresas registradas; disponibilidad de activos y usos sujeta a autorizaciones del MGAP; confirma etiqueta antes de aplicar en jardines.
Reinas de termitas. De nada sirve matar la colonia, si la reina no es alcanzada.
Save Reinas de termitas. De nada sirve matar la colonia, si la reina no es alcanzada.

Control biológico de termitas: ¿realidad o promesa?

¿Alguna vez has imaginado controlar termitas usando otros organismos vivos en lugar de productos químicos sintéticos? Esta es la promesa fascinante del control biológico. Aunque aún en desarrollo comercial y no ampliamente disponible para el jardinero amateur típico, el control biológico de termitas presenta alternativas extremadamente interesantes y prometedoras para proyectos sostenibles de manejo integrado de plagas, especialmente en propiedades orgánicas, jardines ecológicos o en situaciones donde el uso de químicos es restringido o indeseado.

Hongos entomopatógenos: parásitos naturales de las termitas

Entre los principales agentes biológicos actualmente en estudio y desarrollo comercial, se destacan especies de hongos que parasitan insectos, conocidos como hongos entomopatógenos. Dos de los más prometedores son Metarhizium anisopliae y Beauveria bassiana. ¿Cómo funcionan estos pequeños aliados microscópicos? Los esporos de estos hongos, al entrar en contacto con el exoesqueleto de la termita, germinan, penetran a través de la cutícula del insecto y comienzan a crecer internamente, consumiendo literalmente a la termita desde dentro hacia fuera, causando su muerte por infección sistémica generalizada en pocos días.

Parece perfecto, ¿no? Pero hay desafíos prácticos significativos.
La aplicación eficaz de estos hongos requiere condiciones ambientales muy específicas y no siempre fáciles de garantizar:

  • Ambientes con alta humedad relativa: Los esporos fúngicos necesitan humedad para germinar. Idealmente, la humedad relativa debe estar por encima del 80% durante períodos prolongados. En climas secos o durante temporadas de sequía, la eficacia disminuye drásticamente.
  • Ausencia de radiación solar directa: La luz ultravioleta del sol es mortal para los esporos fúngicos, degradándolos rápidamente. Las aplicaciones deben realizarse al atardecer o en áreas sombreadas, y preferiblemente en nidos subterráneos o protegidos.
  • Temperaturas moderadas: El rango ideal está entre 20 y 28 ºC. Temperaturas muy altas o muy bajas inhiben la germinación y el crecimiento del hongo.

El mayor desafío práctico, sin embargo, es de naturaleza comportamental. Los termitas son insectos sociales altamente evolucionados, con comportamientos sofisticados de defensa colectiva que dificultan el establecimiento de la infección fúngica. La limpieza mutua constante entre miembros de la colonia (grooming), donde los termitas literalmente «limpian» unos a otros removiendo esporos y partículas extrañas, y el aislamiento inmediato de individuos contaminados (que son removidos de la colonia y descartados) funcionan como una verdadera «cuarentena social» que reduce significativamente la transmisión de la enfermedad.

Aún así, y el punto importante: el uso de hongos entomopatógenos es extremadamente prometedor como acción complementaria al control químico en un programa de manejo integrado, especialmente para mantenimiento de bajos niveles poblacionales después de un tratamiento químico inicial más agresivo.

Nematodos entomopatógenos

Otro grupo fascinante de agentes de control biológico son los nematodos entomopatógenos — gusanos microscópicos que parasitan insectos. Microorganismos de los géneros Steinernema spp. y Heterorhabditis spp. han sido probados con éxito prometedor en laboratorio y en algunos ensayos de campo contra termitas subterráneas.

¿Cómo funcionan? Estos nematodos poseen una estrategia de vida fascinante: llevan dentro de sí bacterias simbióticas altamente patogénicas para insectos. Cuando el nematodo encuentra un termita en el suelo, penetra a través de aberturas naturales (boca, ano, espiráculos respiratorios) y libera estas bacterias en la cavidad corporal del insecto. Las bacterias se multiplican rápidamente, matando al termita por septicemia en 24 a 48 horas, y los nematodos se alimentan de los tejidos del insecto muerto y se reproducen, generando miles de nuevos nematodos que salen en busca de nuevas víctimas.

Parece prometedor, pero la aplicación de nematodos en el campo requiere técnica precisa y condiciones muy específicas de suelo y humedad. Los nematodos son organismos delicados que mueren rápidamente si se exponen a la deshidratación o temperaturas extremas. Aún no están ampliamente disponibles para el público, pero ya se utilizan con éxito en algunos programas profesionales de manejo biológico en reforestaciones comerciales, campos de golf de alto estándar y proyectos de paisajismo corporativo sostenible.

Alternativas naturales y caseras: ¿mito o eficacia real?

¿Existen soluciones caseras realmente eficaces contra termitas? Para jardineros que prefieren evitar el uso de químicos sintéticos — sea por convicción personal, por preocupación ambiental, por tener niños y animales que frecuentan intensamente el jardín, o simplemente por desear un enfoque más natural —, existen sí algunas alternativas que pueden probarse. Pero seamos honestos y realistas: la eficacia de estas alternativas es generalmente limitada en el caso de las termitas y, en la mayoría de los casos, paliativa o preventiva, raramente siendo suficiente para controlar infestaciones ya establecidas y severas.

Dicho esto, en infestaciones iniciales o como medida complementaria a otras estrategias, algunas de estas alternativas pueden tener valor. Veamos las principales:

Armadilhas atrativas

Una técnica antigua pero que todavía tiene su valor es la trampa atrayente con material a base de celulosa. ¿Cómo funciona? Es sorprendentemente simple: tome pedazos de cartón corrugado (el de las cajas de mudanza, con las ‘olas’ internas) o pequeños pedazos de madera no tratada (pino, contrachapado), humedézcalos generosamente con agua limpia hasta que estén bien mojados (pero no empapados hasta el punto de desintegrarse), y entiérrelos parcialmente en el suelo en las áreas donde sospecha haya actividad de termitas, dejando una parte expuesta.

¿Por qué funciona? Las termitas son fuertemente atraídas por la celulosa, que es su alimento preferencial, especialmente cuando está húmeda y comenzando el proceso de descomposición. Ellas naturalmente se concentran en estas estructuras artificiales, viéndolas como una fuente fácil y abundante de alimento. Después de algunos días (generalmente de 3 a 7 días, dependiendo de la intensidad de la infestación), usted retira cuidadosamente la trampa —que ahora está repleta de termitas concentradas— y la incinera completamente, destruyendo toda la población que fue capturada.

Esta técnica es más útil para el monitoreo (confirmar si hay termitas en el área) y para reducciones poblacionales graduales que para el control definitivo.
Piense en ella como una «pesca» de termitas: no va a eliminar toda la colonia de una vez, pero puede reducir significativamente los números a lo largo del tiempo con aplicaciones repetidas y persistentes.

Aceites esenciales con acción insecticida

En los últimos años, investigaciones científicas han investigado diversos aceites vegetales por sus efectos repelentes y tóxicos contra insectos, y algunos resultados han sido bastante alentadores, aunque con limitaciones prácticas importantes. Entre los más estudiados para uso contra termitas, se destacan:

  • Aceite de neem (Azadiractina): Extraído de las semillas del árbol de neem (Azadirachta indica), este aceite posee acción sistémica compleja. La azadiractina, su principio activo principal, actúa como regulador del crecimiento de insectos, interfiriendo en el proceso de ecdisis (muda del exoesqueleto) y afectando la reproducción. Cuando se aplica en superficies o mezclado con el suelo, puede tener efecto de repelencia (las termitas evitan áreas tratadas) y, en concentraciones más altas, causar mortalidad directa. Es especialmente útil en la prevención.
  • Aceite de clavo de olor (Eugenol): El eugenol, compuesto aromático presente en altas concentraciones en el aceite de clavo, posee acción neurotóxica en insectos, causando parálisis del sistema nervioso. Aplicado directamente sobre termitas en pruebas de laboratorio, demuestra alta mortalidad. En el campo, sin embargo, su volatilidad (se evapora rápidamente) y la dificultad de hacer que el producto llegue hasta las termitas dentro de las galerías limitan su eficacia.
  • Aceite de citronela: Ampliamente conocido como repelente de mosquitos, el aceite de citronela también ejerce efecto repelente sobre termitas, aunque sin acción tóxica significativa. Puede ser útil en aplicaciones preventivas, como tratamiento de maderas aún no infestadas o creación de barreras olfativas alrededor de áreas que desea proteger.
    La verdad que necesita ser dicha: estos productos son mucho más útiles en la prevención que en el control de infestaciones ya establecidas. Si usted tiene una colonia activa con miles de individuos, los aceites esenciales probablemente no serán suficientes.
    Pero si estás realizando mantenimiento preventivo, tratando maderas nuevas o protegiendo áreas que han sido recientemente controladas, pueden formar una parte valiosa de tu estrategia.
Óleo de Neem
Save Aceite de Neem

Prevención: cómo evitar la aparición de nuevos focos

La prevención es, sin duda alguna, el pilar más importante, más efectivo y más económico en el manejo de termitas en el jardín. Piénsalo de esta manera: es mucho más fácil, más barato y menos laborioso evitar que las termitas se establezcan que combatir una colonia ya instalada y activa, con miles de individuos dispersos por decenas de metros cuadrados.
Algunas prácticas culturales relativamente simples pueden ayudar significativamente a reducir el riesgo de infestación. Vamos a ellas:

  • Evita la acumulación de materia orgánica mal descompuesta: ¿Ese montón de ramas podadas que dejaste «descansando» en un rincón del jardín por meses? ¿Esas hojas secas acumuladas contra el muro? ¿Esos troncos caídos que crees «decorativos»? Todos son invitaciones abiertas para las termitas. La materia orgánica en descomposición es exactamente lo que buscan. Elimínala regularmente, o si quieres hacer compostaje, mantén la pila de compost bien gestionada, alejada de estructuras, revuelta frecuentemente y con una temperatura adecuada (por encima de 60 °C en el centro de la pila), lo que desanima a las termitas.
  • Mantén buena drenaje del suelo: A las termitas les encantan los ambientes húmedos y el suelo encharcado. Las áreas del jardín con drenaje deficiente, donde el agua se acumula después de lluvias o riegos, son particularmente vulnerables. Corrige problemas de drenaje instalando drenajes franceses, ajustando el nivelamiento del terreno o mejorando la estructura del suelo con adición de arena y materia orgánica bien descompuesta para aumentar la porosidad.
  • Elimina tocones de árboles muertos o podridos: ¿Ese tocón del árbol que fue cortado hace dos años y quedó allí? Es prácticamente un «hotel cinco estrellas» para termitas subterráneas. Los tocones deben ser completamente removidos, incluyendo las raíces principales, o tratados químicamente para acelerar la descomposición completa.
  • Utiliza maderas previamente tratadas: Si vas a instalar un deck, pérgola, cerca, banco o cualquier estructura de madera en el jardín, invierte en maderas que han sido tratadas en autoclave con preservativos de uso permitido, como sales de cobre, cromo y boro (CCA o CCB). Estas maderas son impregnadas bajo presión con productos que las hacen extremadamente resistentes al ataque de termitas, hongos y otros organismos xilófagos, prolongando dramáticamente su vida útil.
  • Inspeccione periódicamente estructuras vulnerables: Convierta la inspección visual en una rutina. Cada tres o cuatro meses, dedique algunas horas para examinar cuidadosamente todas las estructuras de madera en el jardín, macetas grandes (especialmente aquellas de fibra de coco o madera), terrazas, pérgolas y jardineras elevadas. Busque señales de galerías de barro, madera hueca, polvo fino (excrementos de termitas), o pequeños orificios en la superficie. La detección temprana hace que el control sea infinitamente más fácil.

Aspectos legales del uso de insecticidas en jardines

Al tratar el control de plagas como las termitas en jardines y áreas residenciales, es fundamental respetar la normativa vigente de cada país y las indicaciones de la etiqueta del producto. En términos generales, los insecticidas deben estar registrados para uso urbano o doméstico cuando se apliquen en céspedes y jardines, y su empleo debe realizarse exclusivamente según el rótulo (plaga objetivo, dosis, método y condiciones de aplicación). Como regla práctica, productos registrados solo para uso agrícola no deben emplearse en áreas residenciales o de ocio, aun por profesionales, salvo que la etiqueta lo permita expresamente. Verifica además las posibles restricciones locales (municipales, regionales) y utiliza siempre el equipo de protección personal indicado, evitando aplicaciones antes de lluvias intensas o cerca de cuerpos de agua.

¿Qué significa esto para jardineros y paisajistas?

Significa que cuando va a la tienda a comprar un producto para controlar termitas en su jardín, necesita verificar si ese producto específico tiene registro para ‘jardinería amateur’ o ‘uso doméstico’. No sirve que el vendedor diga ‘ah, pero este aquí es mucho mejor y más fuerte’ si está registrado solo para uso agrícola. Usted no puede usarlo legalmente en su casa, incluso si es un agrónomo titulado. Los productos registrados para jardinería amateur tienen formulaciones especialmente desarrolladas para ser más seguras, vienen en volúmenes limitados y controlados (generalmente hasta 1 litro para productos listos para usar directamente y hasta 30 ml para concentrados que requieren dilución), y están pensados específicamente para uso doméstico, con toxicidad reducida para humanos y animales domésticos cuando se usan según las instrucciones.

Consecuencias del uso inadecuado

El uso de productos agrícolas en ambientes urbanos y residenciales no es solo técnicamente inadecuado — puede tener consecuencias graves y múltiples:

  • Contaminación ambiental: Los productos agrícolas, generalmente más concentrados y persistentes, pueden contaminar el suelo durante períodos muy largos, alcanzar aguas subterráneas a través de la lixiviación, y afectar a animales domésticos y silvestres que frecuentan el jardín (pájaros, lagartos, sapos, erizos — todos auxiliares en el control natural de plagas).
  • Riesgos para la salud: Pueden causar intoxicaciones agudas (cuando hay exposición intensa de una vez) o crónicas (cuando hay exposición repetida a bajas dosis) en personas que frecuentan el jardín, especialmente niños que juegan en el césped, ancianos con sistema inmunológico comprometido, y animales de compañía que tienen contacto directo con el suelo tratado.
  • Implicaciones legales: El uso inadecuado de plaguicidas en jardines puede constituir infracción administrativa y sanitaria, generar responsabilidad civil por daños a terceros y, en algunos países, incluso delitos penales. Las sanciones pueden incluir multas elevadas, incautación de productos, suspensión de licencias y, en casos graves (p. ej., contaminación ambiental o riesgo a la salud pública), penas de prisión. Para evitar contingencias, cumple la normativa nacional, regional y municipal, respeta estrictamente la etiqueta (dosis, método, destino del residuo) y conserva los registros de aplicación.

Por todo esto, la lectura atenta y cuidadosa del etiquetado y del prospecto es una responsabilidad absolutamente intransferible de cualquier persona que actúa en el control de plagas urbanas, sea profesional o aficionado. No compre productos sin registro adecuado. No acepte «soluciones milagrosas» que involucren productos de uso restringido. Su salud, su patrimonio y el medio ambiente lo agradecerán.

Alternativas profesionales

Empresas especializadas en fumigación, con registro en los Consejos Regionales de Química, Salud, Medio Ambiente o Agronomía y con técnico responsable, pueden emplear formulaciones más potentes, siempre que en ambientes controlados y con los debidos equipos de protección, aislamiento del área y disposición adecuada de los residuos.

El control sostenible de termitas exige técnica, prevención y continuidad

El control de termitas no es un evento único, una «guerra» que se gana de una vez y ya está. Es más bien comparable a una maratona, un proceso continuo que exige vigilancia, paciencia y persistencia. El control de termitas, especialmente las subterráneas que viven en colonias con millones de individuos dispersos por áreas extensas, exige un seguimiento periódico sistemático. Para ser verdaderamente efectivo y sostenible, este proceso requiere:

  • Diagnóstico correcto de la plaga.
  • Selección cuidadosa de las herramientas y productos.
  • Atención a la legislación vigente.
  • Adopción de buenas prácticas paisajísticas.
  • Participación de profesionales capacitados.

Cuando se maneja bien, el manejo integrado de termitas protege la inversión estética y funcional en el jardín, asegura la salud de las plantas y evita daños estructurales. Jardines bien cuidados, con flora equilibrada y suelo monitorizado, son naturalmente menos atractivos para estas plagas, garantizando belleza y seguridad por muchos años.

No sirve de nada controlar las termitas si el monitoreo no es secuencial al tratamiento. Son aladas y pueden simplemente regresar.
Save No sirve de nada controlar las termitas si el monitoreo no es secuencial al tratamiento. Son aladas y pueden simplemente regresar.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

1. ¿Cuánto cuesta un tratamiento profesional?

  • México: el promedio nacional para control de termitas en vivienda ronda $3,500–$7,000 MXN en trabajos residenciales típicos, con casos simples desde $900 MXN y proyectos complejos que pueden superar $18,000 MXN, según recopiladores de presupuestos y guías locales.
  • España: para una vivienda de 70–100 m², un tratamiento antitermitas suele costar 900–2.300 €; de forma orientativa, tratamientos químicos se mueven en 280–600 € y sistemas de cebos en 900–2.000 €, variando con el alcance y el método.
  • Chile: como referencia, los precios pueden ir de $40,000 a $80,000 CLP por exterminación básica y, en trabajos específicos, valores orientativos como $160,000 CLP para una vivienda de ~180 m² o $20,000–$30,000 CLP/m² cuando se cotiza por superficie y método.

En todos los países, empresas especializadas suelen incluir informe técnico y garantía (p. ej., 6–12 meses o según contrato y plan de monitoreo). Antes de contratar, verifica que el método propuesto esté permitido en tu zona y que la garantía cubra revisiones periódicas.

2. ¿Las termitas pueden entrar en casa por el jardín?

Sí. Las termitas subterráneas pueden construir galerías desde el suelo hasta estructuras de la casa, especialmente si hay contacto entre el suelo y la fundación. El control externo ayuda a proteger el ambiente interno.

3. ¿Cuál es la diferencia entre termitas y hormigas?

Aunque parecen similares, las hormigas tienen cintura estrecha y antenas dobladas. Las termitas poseen cuerpo uniforme y antenas rectas. Además, las alas de las termitas son iguales, mientras que en las hormigas las anteriores son mayores.

4. ¿El tratamiento perjudica a otras plantas?

Insecticidas aplicados correctamente en el suelo, como el Tiametoxam, no afectan raíces de las plantas ornamentales. Aun así, es importante evitar aplicaciones próximas a plantas sensibles o especies polinizadas por abejas.

5. ¿Cuánto tiempo lleva eliminar una infestación?

Después de la aplicación del producto, los efectos comienzan en 1 a 3 días. La eliminación completa de la colonia puede llevar de 7 a 21 días. El monitoreo es esencial para evitar reinfestaciones.

6. ¿Puedo hacer el control yo mismo o necesito un profesional?

Las infestaciones en céspedes pueden ser controladas por el propio jardinero, con productos registrados para jardinería amateur. Sin embargo, las termitas de madera requieren intervención profesional con equipos adecuados.

7. El producto es tóxico para abejas?

Sí. Los productos son tóxicos para las abejas. Por lo tanto, deben aplicarse directamente en el suelo y fuera del horario de visita de las flores, preferiblemente al final de la tarde. Si es posible, programa los tratamientos para períodos sin floración.

8. ¿Cómo evitar que vuelvan las termitas?

  • Elimina materia orgánica en descomposición.
  • Usa maderas tratadas o sintéticas.
  • Inspecciona regularmente árboles, muros y parterres.
  • Mantén el suelo drenado y libre de humedad excesiva.

9. ¿Cuál es el mejor veneno para matar termitas de césped?

Productos a base de Tiametoxam, como Platex e Inseticom NEO-SIS, son los más efectivos para aplicación directa en céspedes. Ofrecen acción de contacto y residual, con buena penetración en el suelo.

10. ¿Existe tratamiento casero para termitas de césped?

El uso de trampas de cartón puede reducir la población, pero no sustituye el tratamiento con insecticidas registrados. Los tratamientos caseros raramente alcanzan la colonia y tienen eficacia limitada.

11. ¿Las termitas de césped atacan la madera de la casa?

No. Las termitas de césped, como las del género Syntermes, se alimentan exclusivamente de materia vegetal herbácea. No representan un riesgo directo a las estructuras de madera.

12. ¿Las termitas de césped muerden o pican?

No. Las termitas no poseen aguijón ni costumbre de morder humanos o animales. Incluso los soldados con mandíbulas más grandes las usan solo para defensa de la colonia.

13. ¿Las termitas solo atacan madera seca?

No. Algunas especies, como Coptotermes gestroi, también atacan madera verde y viva, en especial el corazón de los árboles. Además, las termitas pueden alimentarse de raíces, fibras vegetales e incluso cartón enterrado.

14. ¿El vinagre elimina termitas?

No. El vinagre no es eficaz para eliminar termitas ni sus colonias. Puede tener efecto repelente momentáneo, pero no posee acción insecticida comprobada contra estas plagas.

15. ¿Las termitas mueren en invierno?

No. Las termitas subterráneas continúan activas todo el año. El frío solo reduce su actividad, pero no las elimina, ya que sus colonias se mantienen protegidas en el subsuelo.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.