La Vanda Teres (Papilionanthe teres) es una orquídea de crecimiento monopodial que se desarrolla sobre las ramas de árboles (epífita) y posee flores grandes y hermosas, que recuerdan a mariposas. Se encuentran en el sureste asiático, desde el este de Nepal, Bután y el noreste de India, pasando por Birmania, Tailandia, Laos, Vietnam y el sureste de China. También se hallan en las Islas de Andamán y Nicobar. El nombre botánico de esta orquídea ha sufrido varios cambios a lo largo del tiempo y hasta hoy es polémico entre los especialistas en orquídeas.
Anteriormente fue clasificada dentro de los géneros Dendrobium, Aerides y Vanda, hasta llegar a Papilionanthe. El nombre del género proviene del latín, siendo la unión de las palabras «papilio» (mariposa) y «anthe» (flor). El nombre de la especie también proviene del latín teres, y significa circular, en referencia a las hojas de la planta, que son cilíndricas. Curiosidad: La famosa Vanda ‘Miss Joaquim’, flor símbolo de Singapur, es un híbrido entre la Vanda teres (Papilionanthe teres) y Papilionanthe hookeriana.
Las vandas teres se caracterizan por sus tallos finos, largos y ramificados, que crecen rápidamente, alcanzan fácilmente 2 metros de longitud y pueden producir varias plántulas aéreas. Sus hojas son alternas, del tipo terete (largas y cilíndricas, como las hojas de cebollino), erectas o recurvadas y tienen alrededor de 15 cm de longitud. Produce raíces aéreas que surgen de los nudos y generalmente se encuentran en ángulo recto con las hojas. Las inflorescencias emergen también de los nudos, pero en posición opuesta a las hojas.
Pueden alcanzar 30 cm de longitud y llevar de 3 a 6 flores, que se abren gradualmente desde la base hasta la punta de la inflorescencia. Las flores aparecen en primavera, son perfumadas y tienen buena durabilidad y tamaño, con un diámetro de 5 a 10 cm. Generalmente son de color rosa pálido o rosa, con labelo de color rosa intenso, con el centro amarillo, estriado de rojo. También existe una forma con flores blancas, la P. teres f. candida. Además de la Vanda teres, hay otras especies de este género en cultivo, que incluyen P. hookeriana, P. tricuspidata, y P. vandarum.
Debe cultivarse preferentemente bajo sol pleno, pero puede adaptarse a la media sombra en lugares muy calurosos o secos, que pueden provocar quemaduras en sus hojas. Esta orquídea prefiere una alta intensidad lumínica, requiriendo de 50000 a 60000 lux. Si se utiliza malla de sombreado, que esta no exceda el 30%. No es necesario sustrato para el cultivo de esta especie, pero algunos cultivadores prefieren colocarlas en cajonetas conteniendo corteza de pino, carbón e isopor. Sin embargo, tiene un comportamiento trepador y será necesario guiarla sobre un soporte.
También se puede cultivar sobre un tronco, cerca de alambrado u otro. Aprecia el calor tropical, alta humedad del aire y ventilación intensa. Se debe suplementar la humedad, pulverizando la planta varias veces al día, preferiblemente con fertilización muy diluida en dosis homeopáticas, de la misma manera que las orquídeas del género Vanda. Utilice en la Vanda teres solamente fertilizantes solubles de alta calidad, como los Peter’s o PlantProd y complemente con biofertilizante. No tolera la sequía o el frío intenso, sujeto a heladas. Se multiplica por separación de segmentos que contengan raíces, y al menos 20 cm de longitud.
