La Dracaena fragrans, popularmente conocida como Tronco de Brasil, es una planta arbustiva de follaje decorativo, ampliamente cultivada en diversas partes del mundo por su fuerte atractivo tropical y rusticidad en ambientes interiores. Originaria de África tropical, se destaca por su longevidad, fácil cultivo y beneficios para la calidad del aire.
El nombre botánico Dracaena fragrans tiene raíces tanto en latín como en griego antiguo. El género Dracaena proviene del griego «drakaina», que significa «dragón hembra». El epíteto específico fragrans es latino y significa «fragante», en alusión al dulce perfume de las flores de esta planta.
En las plantas jóvenes su tronco generalmente es simple, pero si tiene la brotación apical dañada, rápidamente desarrolla nuevas ramas. Las ramificaciones aumentan después de cada floración. Si se cultiva en el suelo, puede crecer hasta 15 metros de altura y alcanzar 30 cm de diámetro. Las hojas son grandes, brillantes, lanceoladas y, de acuerdo con la cultivar, pueden ser anchas o estrechas, de colores lisos o variegados con rayas longitudinales, de márgenes lisos u ondulados y en diferentes tonalidades de verde.
Surgen en rosetas terminales, con un formato que a menudo recuerda a un pompón: las hojas jóvenes son erectas y centrales y las hojas mayores son curvadas. Sus inflorescencias son del tipo panícula, globosas, y de color blanco a rosado, con un intenso perfume dulce. Las flores son bastante atractivas para abejas y colibríes. Los frutos que siguen son bayas lisas, de color naranja a rojo, con varias semillas.
Estudios de la NASA han demostrado que la especie Dracaena fragrans es eficaz en la eliminación de contaminantes internos como formaldehído, xileno, tolueno, tricloroetileno y benceno, contribuyendo a un ambiente más saludable. Esta característica hace que la planta sea una excelente opción para oficinas, salas de estar, consultorios y otros espacios cerrados. Además de la decoración, la Dracaena fragrans es ampliamente utilizada en paisajismo debido a su apariencia escultural y versatilidad.
Puede cultivarse como arbusto aislado, en grupos o en hileras, sirviendo como punto focal o componiendo macizos, setos y conjuntos con otras plantas. En interiores, es común encontrar plantas en macetas, muchas veces moldeadas por podas de formación, embelleciendo diversos ambientes. Las cultivares populares incluyen ‘Compacta’, ‘Janet Craig’, ‘Lemon Lime’ y ‘Sol’, que se destacan por su follaje colorido y tamaño compacto, siendo ideales para espacios interiores.
Segmentos del tronco de la Dracaena fragrans pueden cultivarse, incluso sin raíces, en macetas con agua, práctica que originó el nombre popular Tronco de Brasil. En este método, las hojas deben ser rociadas periódicamente con agua y algunas gotas de fertilizante líquido. Evite usar agua del grifo, que puede contener flúor perjudicial para la planta; prefiera agua de lluvia o mineral. Otro consejo interesante es utilizar el Tronco de Brasil en corredores estrechos, aprovechando su silueta afilada que no ocupa mucho espacio lateral y ofrece privacidad, bloqueando vistas externas. Cuando se planta junto a la barleria púrpura (Barleria cristata), que crece verticalmente hasta 1,20 metros, se crea una composición visual agradable y funcional.
La Dracaena fragrans no solo contribuye a la estética del ambiente, sino que también ofrece beneficios prácticos. Su cultivo es simple y requiere poco mantenimiento, lo que la hace ideal para jardineros principiantes o personas con poco tiempo para cuidar plantas. Además, su capacidad de mejorar la calidad del aire la convierte en una excelente opción para ambientes interiores, especialmente en áreas urbanas donde la contaminación del aire puede ser un problema.
La diversidad de cultivares disponibles permite que elija la Dracaena fragrans que mejor se adapte a su espacio y estilo de decoración. Las variedades con hojas variegadas, por ejemplo, añaden un toque de color e interés visual, mientras que las cultivares más compactas son perfectas para espacios más pequeños.
El Tronco de Brasil puede cultivarse a pleno sol, media sombra o luz difusa. En interiores, prefiere luz indirecta a brillante. Es esencial evitar la exposición directa al sol intenso, ya que esto puede causar quemaduras en las hojas. Mantenga el suelo ligeramente húmedo, regando cuando la superficie esté seca al tacto. Evite encharcar el suelo y, en ambientes interiores, asegúrese de que la maceta tenga un buen drenaje.
La planta prefiere suelo fértil, bien drenado y enriquecido con materia orgánica. Puede cultivarse en diferentes tipos de suelo, siempre que sean permeables y no retengan exceso de agua. Además, se adapta bien a climas tropicales y subtropicales, con temperaturas ideales entre 18°C y 25°C. Sin embargo, no tolera heladas o nevadas y debe protegerse de corrientes de aire frío.
Hojas con las puntas secas son una señal de que la humedad está muy baja, aumente la frecuencia de los riegos, reduzca el uso del aire acondicionado y, si es posible, pulverice las hojas con agua. Fertilice la planta quincenalmente en primavera y verano con un fertilizante balanceado para plantas de interior, siguiendo las instrucciones del fabricante para la dilución y aplicación adecuadas.
Sin embargo, es esencial estar atento a algunos problemas que pueden afectar a la Dracaena fragrans. Es susceptible a plagas como cochinillas y trips. Para evitar estos problemas, monitoree la planta regularmente y, si es necesario, trátela con insecticidas apropiados o métodos naturales, como la eliminación manual de las plagas. Además, la planta puede ser sensible a la acumulación de sales en el suelo, lo que puede causar la quema de las puntas de las hojas. En este caso, se recomienda regar la planta con agua no fluoretada y realizar el lavado del suelo mensualmente para eliminar el exceso de sales.
El Tronco de Brasil se multiplica fácilmente por esquejes de ramas o acodos. Para ello, corte pedazos del tallo de 10 a 20 centímetros de longitud, déjelos secar por una semana y, luego, insértelos en arena húmeda hasta que enraícen. La planta también puede multiplicarse por acodo, un método que consiste en hacer un corte en el tallo, removiendo una parte de la corteza, y envolver con musgo húmedo hasta que se formen las raíces.