La Planta de Queso Suizo (Monstera adansonii) es una planta trepadora herbácea y tropical de gran valor ornamental, proporcionado por sus hojas brillantes y perforadas y que tiene un gran éxito como planta de interior. Su tallo puede comportarse como ascendente, rastrero o colgante, dependiendo de las condiciones en las que crezca. De cada nudo, emite raíces adventicias y aéreas gruesas, que tienen una función absorbente y ayudan a fijar la planta en diferentes soportes y sustratos. Las hojas varían en tamaño, tienen forma elíptica a cordiforme, textura ligeramente gruesa y cerosa, con grandes perforaciones ovales. Es diferente de M. deliciosa que presenta tanto perforaciones internas como rasgos laterales completos.
El color de las hojas de Monstera adansonii es verde brillante y pueden tener relieves como si estuvieran almidonadas, sin alterar su forma. También es común confundirla con la M. obliqua, que tiene perforaciones proporcionalmente más grandes en relación con las hojas, pero esta sigue siendo muy rara en cultivo. La hipótesis sobre la utilidad de los agujeros en las Monsteras es que permiten el paso del viento y la lluvia fuerte, y de esta manera, la planta sufre menos daños en las tormentas. Además, se cree que los agujeros permiten el paso de la luz, lo que hace que las hojas superiores no sombreen completamente las hojas inferiores.
Las inflorescencias de la Planta de Queso Suizo son del tipo espádice, con flores diminutas densamente dispuestas a lo largo de una raquis cilíndrica, con una espata de color blanco. El fruto maduro tiene la reputación de ser comestible, con un aroma que recuerda a la piña, similar al de M. deliciosa. Hay muchas variedades y cultivares de Monstera adansonii, algunas con hojas más grandes, con más agujeros, otras más compactas, algunas más adaptadas al frío e incluso formas variegadas.
Tanto en tutores erectos, donde puede trepar, como en cestas colgantes, donde puede derramar su follaje, la Planta de Queso Suizo tiene un efecto espectacular. No es de extrañar que se haya vuelto tan popular en los Urban Jungles, donde figura entre las favoritas de los coleccionistas. Y aunque el uso más común de esta especie es en interiores, como planta en maceta, también se puede utilizar en jardinería, encajando en diversas situaciones, como cobertura en lugares sombreados, jardineras colgantes en balcones, jardines verticales, jardines de invierno y otras situaciones que requieren plantas de gran atractivo tropical sin necesidad de luz solar directa.
Debe cultivarse en lugares con abundante luz difusa, sin la incidencia del sol, como por ejemplo, cerca de una ventana orientada al este. Prefiere sustratos fibrosos, ricos en materia orgánica, con un pH ligeramente ácido y mantenerlo húmedo. Una mezcla de dos partes de tierra preparada para anturios o orquídeas, mezclada con una parte de tierra para macetas y jardineras funcionará bien.
El riego debe realizarse siempre que el sustrato esté superficialmente seco. La Monstera adansonii es sensible al encharcamiento, por lo que evite retener agua en el platillo debajo de la maceta, permitiendo que el sustrato drene libremente. Las hojas marrones y marchitas pueden ser una señal de que el sustrato se está encharcando y es necesario tomar medidas, como cambiar la maceta, el sustrato o quitar el platillo.
Para obtener hojas más grandes y perforadas, se recomienda, además de buenas condiciones de cultivo, proporcionar algún soporte para que la Planta de Queso Suizo pueda fijarse y crecer hacia arriba. Las plantas con ramas colgantes o rastreras tienden a tener hojas más pequeñas. La fertilización suave y orgánica es preferible a los fertilizantes concentrados. Los fertilizantes de liberación controlada también dan buenos resultados. El trasplante bienal durante la primavera favorece el desarrollo de la planta. No tolera el frío intenso ni las heladas, por lo que es ideal cultivarla a temperaturas superiores a 20ºC. Aprecia una alta humedad relativa del aire. Por lo tanto, rocíe la planta dos veces al día, por la mañana y al principio de la tarde, o utilice un humidificador eléctrico.
Se multiplica por semillas y más fácilmente por esquejes de las ramas que pueden enraizarse en agua o directamente en el sustrato. Corte los segmentos del tallo de la Planta de Queso Suizo en los nudos, para que cada nueva planta tenga un nudo para emitir hojas nuevas y raíces.
