Brasileñísima, la pitomba (Talisia esculenta) es un árbol perennifolio, frondoso y frutal, todavía poco cultivado, pero bastante popular en la región noreste de Brasil, por sus sabrosos frutos. La pitomba, tiene su nombre originario del tupí, y significa bofetada o patada fuerte. De la familia de las sapindáceas, está emparentada con las exóticas Lichia (Litchi chinensis) y el Rambotán (Nephelium lappaceum).
Es originaria de la cuenca del río Amazonas y se distribuye naturalmente en zonas húmedas del norte y noreste de Brasil, así como en Colombia, Perú, Paraguay y Bolivia, siendo común en zonas de llanura aluvial. No debe confundirse con la Pitomba-da-baía (Eugenia luschnathiana), de la familia Myrtaceae. De porte mediano, la pitomba alcanza de 9 a 12 metros de altura, con un tronco de aproximadamente 40 centímetros de diámetro y copa redondeada. Sus hojas son alternas, pinnadas, con dos a cuatro folíolos verde-claros, glabros, brillantes y elípticos.
La inflorescencia es del tipo tirso, terminal, axilar, con diminutas flores blancas a ligeramente anaranjadas, pero muy perfumadas. La fructificación va de enero a abril, muchas veces extendiéndose hasta junio. El fruto surge en racimos y es una drupa comestible, con 2,5 cm de diámetro, forma oval a globosa y cáscara firme, fina, pardusca y de superficie pulverulenta. Contiene una pulpa translúcida, jugosa, dulce y ácida, con una a dos semillas alargadas. Los frutos también son muy atractivos para los pájaros silvestres.
Las pitombas generalmente se consumen in natura, pero con ellas se pueden hacer conservas, jugos, postres, licores y una excelente caipirinha. Rica en vitamina C, posee elevadas propiedades como antioxidante. El árbol es bastante rústico y exige pocos cuidados, lo que lo convierte en una opción interesante para el huerto doméstico. Además, por ser muy atractivo y proveer alimento para la avifauna silvestre, se convierte en una especie de elección para la recomposición forestal de áreas devastadas.
Debe cultivarse bajo pleno sol, en suelo fértil, profundo, enriquecido con materia orgánica e irrigado regularmente en los primeros años de implantación. Árbol típicamente tropical, prefiere clima cálido y húmedo para su pleno desarrollo. Una vez bien establecido, es capaz de tolerar cortos períodos de sequía.
La pitomba se multiplica por semillas. Los frutos maduros deben ser totalmente despulpados y las semillas limpias puestas a germinar en sustrato arenoso, mantenido húmedo y en lugar sombreado. La germinación ocurre en aproximadamente 30 días. Las plantas inician la producción cerca de 3 años después de la plantación. Los árboles adultos pueden producir cerca de 45 kilos de fruta anualmente.
