La pata de canguru (Anigozanthos flavidus) es una especie herbácea, rizomatosa y florífera, nativa del suroeste de Australia, donde crece en áreas costeras desde Two Peoples Bay hasta Mandurah en el norte. Se encuentra ampliamente distribuida en todo el mundo debido a su resistencia y atractiva floración, con flores peludas que recuerdan las patas de un canguro.
Tiene un amplio hábitat y puede encontrarse en bordes de carreteras, márgenes de ríos, pantanos, aguas someras y en bosques de eucaliptos, tolerando la luz tenue. Crece a partir de rizomas, produciendo grandes matas de hojas dispuestas en forma de abanico, en forma de cinta, erguidas o arqueadas, planas, sin pelo, perennes y de color verde brillante, con una longitud de hasta 90 cm.
La floración se extiende desde principios de primavera hasta mediados de otoño. Sus inflorescencias son panículas erguidas por encima del follaje, que pueden alcanzar hasta 3 metros de altura. Cada planta produce alrededor de diez tallos florales, con una producción total de alrededor de 350 flores por planta. Las flores son tubulares y cubiertas de pelos aterciopelados, lo que les confiere el característico aspecto de pata de canguro, pero que pueden resultar irritantes al contacto con la piel y las mucosas.
Las flores presentan tonos vibrantes o pasteles de amarillo, naranja, rojo, verde, marrón, rosa y morado, y hay muchas variedades diferentes según el propósito (flor cortada, planta en maceta o paisajismo), con tamaños y colores diferenciados. La polinización la realizan aves que se alimentan del néctar, como colibríes y mieleros.
En el paisajismo, la pata de canguro se destaca por su versatilidad, larga floración y aspecto exótico. Las altas inflorescencias que crecen por encima del follaje son muy apreciadas cuando sirven de telón de fondo para especies más bajas, en colores complementarios o análogos. Se pueden crear grupos, bordes o incluso composiciones con otras plantas.
La pata de canguro crece bien en macetas y jardineras, adornando patios, balcones y terrazas. Las flores duraderas se utilizan ampliamente como flores cortadas en la composición de arreglos florales y ramos. Curiosidad: La pata de canguro se utiliza en la industria cosmética por sus propiedades regenerativas para la piel.
Debe cultivarse a pleno sol o en semisombra, en suelos arenosos, francos o incluso arcillosos, siempre que sean drenantes. La pata de canguro requiere poca fertilidad y es tolerante tanto a períodos de encharcamiento como a la sequía, siempre que no sean prolongados. Como otras especies de plantas australianas, la pata de canguro no tolera fertilizantes ricos en fosfato, por lo que se deben evitar.
Se recomienda el uso de fertilizantes de liberación lenta para esta especie. Es ideal que las plantas reciban humedad constante durante la floración, pero durante el invierno la humedad puede reducirse. Es susceptible al moho negro (Alternaria sp) y a los caracoles. En caso de enfermedad, se recomienda podar drásticamente la planta, eliminando todas las hojas. No tolera el frío intenso ni las heladas prolongadas.
Se reproduce por semillas o división de matas, dejando que cada nueva planta tenga raíces, rizomas y hojas. Las semillas deben recolectarse en otoño. Pueden tener una dormancia que se puede romper mediante tratamiento con choque térmico a través del calor. Siembre en un sustrato arenoso mantenido húmedo y espere la germinación entre 15 y 40 días.