La palma de hoja roja (Chambeyronia macrocarpa) es una palmera monoica y ornamental, originaria de los bosques húmedos de Nueva Caledonia, en Oceanía. Presenta un estípite único, anillado y elegante, que puede alcanzar unos 20 metros de altura, pero usualmente llega a entre 6 y 8 metros fuera de su hábitat. El cogollo, cubierto por las vainas foliares, puede ser verde, jaspeado de blanco (en la variedad sandía), o amarillo claro (en C. macrocarpa hookerii).
Sin embargo, lo que más llama la atención y hace que esta palmera sea tan especial es el hermoso tono rojo intenso de su hoja joven. Justo cuando brota en la cima de la corona, la hoja que se eleva por encima del resto muestra este color vibrante durante algunas semanas o incluso un mes, cambiando gradualmente a marrón hasta llegar al verde, su color cuando está madura. Las hojas emergen en espiral, son pinnadas y recurvadas, con hasta 1,5 metros de longitud. Las inflorescencias surgen en la base del cogollo, y los frutos que siguen son elipsoides y rojos cuando están maduros.
De crecimiento moderado a lento, la palma de hoja roja añade movimiento y color al paisajismo, componiendo en pequeños bosques tropicales junto con otros árboles y palmeras. Como una «lanza llameante», su hoja roja no pasa desapercibida, convirtiéndose en el foco del jardín durante la fase de crecimiento. Cuando es joven es una excelente especie para interiores, adornando patios, balcones y entornos internos, siempre protegida del fuerte sol del mediodía.
Debe ser cultivada en suelo fértil, rico en materia orgánica y mantenido húmedo. Cuando joven, esta palmera necesita de media sombra o sombra filtrada para su desarrollo, adquiriendo gradualmente la capacidad de resistir al sol pleno a medida que alcanza el tamaño adulto, es decir, cuando empieza a sobrepasar el dosel del bosque.
La palma de hoja roja no resiste a la sequía prolongada, debiendo recibir riego suplementario en períodos secos. Fertilícela con abonos específicos para palmeras. Tolera heladas leves o frío subtropical de hasta -5°C. Se multiplica por semillas que se ponen a germinar en sustrato húmedo.
