Palmeira-andante

Socratea exorrhiza

Raquel Patro

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La Palma Caminante (Socratea exorrhiza) es una especie de palmera dióica y elegante, nativa de la selva amazónica y de interés peculiar debido a la forma del tronco y las raíces de la planta, que le confieren un aspecto curioso y generan muchas teorías en torno a su función. Su copa es ligera, con hojas pinadas de apariencia plumosa y frondosas, de aproximadamente 2 metros de longitud.

Las hojas tienen folíolos desiguales con bordes recortados, son de color verde claro con vainas azuladas que cubren el cogollo. Las inflorescencias surgen en la base de las hojas, son ramificadas, con 20 a 40 cm de longitud, y numerosas flores pequeñas de color amarillo crema, polinizadas por escarabajos. Los frutos resultantes son drupas elipsoides de color rojo marrón cuando están maduros, muy apreciadas por las aves.

La semilla es grande y recuerda a la semilla de nuez moscada, con vetas contrastantes. Presenta un estípite único, erguido y cilíndrico, que a pesar de tener poco grosor, aproximadamente 10 a 20 cm de diámetro, puede alcanzar los 20 metros de altura. En su base, el tronco tiene forma de cono y está sostenido por fuertes raíces adventicias, cubiertas de espinas blancas, de modo que su base a menudo queda suspendida, sin tocar el suelo.

Detalle de la copa y las hojas de la Palma Caminante. Foto de Hans Hillewaert
Detalle de la copa y las hojas de la Palma Caminante. Foto de Hans Hillewaert

Con un poco de imaginación, fácilmente se tiene la impresión de que estas raíces actúan como piernas, levantando y moviendo el tallo hacia adelante en el terreno. Sin embargo, hay muchas teorías en torno a la curiosa forma de esta palma. Una de ellas sostiene que la planta realmente se desplaza por el suelo en busca de luz para escapar de la sombra de un árbol, por ejemplo. Pero no se levantaría y saldría caminando.

La teoría es que el lado más iluminado produciría nuevas raíces, mientras que el lado en la oscuridad podría perder algunas. En el transcurso de su vida, se desplazaría como máximo un metro. Otra teoría es que las raíces aéreas serían una adaptación a terrenos inundados, comunes en la Amazonía.

Sin embargo, una de las ideas más aceptadas es que la amplia base de raíces proporciona un mejor soporte para su tallo delgado, permitiendo que la planta alcance la luz con el menor gasto de energía posible, es decir, más rápidamente que otras palmas y sin la necesidad de aumentar el diámetro del tallo o ampliar las raíces subterráneas.

Con toda su excentricidad, la Palma Caminante adquiere el estatus de planta escultural. Adecuada para jardines tropicales y contemporáneos, plántela de manera aislada o en pequeños grupos, con una cobertura baja o en céspedes, de manera que las raíces sean claramente visibles y puedan ser admiradas por los espectadores. Su uso en macetas también es interesante, ya que muchas veces las raíces sobresalen del borde, creando un efecto fascinante. Es de bajo mantenimiento y tiene un crecimiento rápido.

Debe cultivarse a pleno sol o media sombra, en suelo fértil enriquecido con materia orgánica y regarse regularmente. Aprecia el clima cálido y húmedo, libre de heladas, para desarrollarse. Sin embargo, puede ser cultivada en macetas dentro de invernaderos durante el invierno en lugares con clima templado. Fertilice con abonos específicos para palmas. Se propaga mediante semillas, recién cosechadas de frutos maduros y sembradas inmediatamente en un sustrato arenoso y mantenido húmedo.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.