Olivo

Olea europaea

Raquel Patro

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El Olivo (Olea europaea) es un árbol perennifolio, longevo, fructífero y ornamental, originario de la región del Mediterráneo. De él obtenemos las aceitunas y el preciado aceite de oliva, que el ser humano aprendió a extraer en el período Neolítico, alrededor del 10.000 a.C., para utilizarlo como alimento, combustible y ungüento, convirtiendo al olivo en un árbol venerado por muchos pueblos. Son árboles de extrema longevidad, alcanzando hasta 2.500 años de edad.

Su porte es pequeño, raramente superando los 10 metros de altura, con una copa amplia, redondeada y un tronco grueso, irregular, gris y bastante retorcido, recordando a nuestros árboles del cerrado. Las raíces son fuertes y pueden alcanzar los 6 metros de profundidad. Las hojas son elípticas a lanceoladas, acumidadas, opuestas, de color verde grisáceo en la cara superior y plateadas en la cara inferior, lo que le confiere al conjunto del follaje un aspecto azulado. Las inflorescencias aparecen en primavera, en las axilas foliares, y son del tipo panícula, con numerosas flores de color blanco crema, con suave perfume.

Las flores son hermafroditas y pueden autopolinizarse en la mayoría de las variedades. La polinización se realiza por el viento. En otoño se forman las aceitunas, un fruto tipo drupa, elipsoidal, con pulpa carnosa, jugosa y que contiene una semilla, el hueso. La diferencia principal entre las aceitunas verdes o negras es el momento de la cosecha, siendo que la verde se recoge inmadura y la negra, cuando ya está madura, lo que genera sabores muy distintos en la conserva. Hay cientos de variedades de olivos, con diferentes cualidades adaptativas a los lugares de cultivo, frutos más grandes o más pequeños, entre otras características.

Detalle del fruto. Foto de Forest & Kim Starr
Detalle del fruto. Foto de Forest & Kim Starr

En paisajismo, los olivos se utilizan desde hace milenios. Son muy versátiles, rústicos y requieren baja mantenimiento. Pueden ser aprovechados de manera aislada, como punto focal, o en la formación de filas y bosques. Tanto el tronco con aspecto envejecido como la copa azulada generan mucho interés, sin mencionar el hermoso efecto de la fructificación.

También son adecuados para topiarios y su uso en macetas. Actualmente, debido a su gran resistencia al trasplante, muchos olivos centenarios de antiguas plantaciones se utilizan como ornamentales en jardines, generalmente en posiciones destacadas, resaltando las formas escultóricas de los troncos moldeados por el tiempo. El crecimiento del olivo es bastante lento, lo que hace ventajoso plantar plántulas más grandes cuando se desea lograr un efecto en el jardín rápidamente. Debido a este hecho, los ejemplares más grandes alcanzan precios elevados en el mercado. También se utiliza ampliamente en la práctica del bonsái. Curiosidad: Los olivos son los árboles frutales más cultivados en todo el mundo.

Detalle de las flores. Foto de Forest & Kim Starr
Detalle de las flores. Foto de Forest & Kim Starr

Debe cultivarse a pleno sol, en suelos drenables, ya sean pobres o fértiles, e irrigarse durante el primer año de implantación. El olivo es muy rústico y resiste largos periodos de sequía; sin embargo, conviene realizar riego suplementario si el período seco coincide con la floración, evitando así una caída brusca en la producción de aceitunas.

Tolera un amplio rango climático, prosperando tanto en climas templados como tropicales. Sin embargo, las heladas pueden afectar negativamente a la fructificación. Resiste las podas drásticas, regenerándose con facilidad. En huertos productivos, es importante realizar podas de formación, limpieza y renovación de la follaje, aumentando así la productividad, la vitalidad y mejorando la cosecha. Puede plantarse en áreas costeras, ya que tolera vientos fuertes y la salinidad.

El punto débil del olivo es el exceso de humedad. Suelos propensos al encharcamiento provocan el rápido declive del árbol, que se vuelve frágil y sensible a enfermedades fúngicas. Se multiplica fácilmente por estacas de ramas semileñosas, preferiblemente sin hojas, plantadas para enraizar a finales del verano. También se propaga por acodo, injerto y por semillas.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.