La Norantea (Norantea brasiliensis) es un arbusto o trepadora escandente y ornamental que se destaca por su inflorescencia singular, similar a un cepillo. Originaria de las restingas de Río de Janeiro y Espírito Santo, esta planta ha sido incluida en la Lista Oficial de Especies de la Flora Amenazada de Extinción en la ciudad de Río de Janeiro y está protegida por el Decreto Municipal 15.793, del 4 de junio de 1997. Suele crecer en bosques costeros y fluviales, así como en zonas pantanosas. Tiene tallos ramificados, inicialmente erectos que se vuelven trepadores a medida que crecen. Por lo tanto, puede presentarse como arbusto, trepadora e incluso como arbustito, con la capacidad de alcanzar los 8 metros de altura. Las hojas son simples, ovaladas, brillantes, coriáceas, con venas prominentes, de color rojizo cuando son jóvenes y verdes cuando maduran. Existe una variedad variegada, marmolada de blanco, aún rara en cultivo.
Florece durante casi todo el año, pero principalmente entre la primavera y el otoño. Sus inflorescencias son terminales, del tipo racimo y se asemejan a los dientes de un cepillo de cabello. Son vistosas y reúnen numerosas flores dispuestas en espiral que gradualmente van del amarillo al rojo con el tiempo, además de nectarios extraflorales en forma de bolsa. Las flores son tubulares, hermafroditas, protándricas y autocompatibles.
Dado que producen néctar en abundancia, atraen a diferentes especies de aves, incluyendo colibríes y cambacicas, que actúan como polinizadores. Los frutos se forman en verano, son pequeños, globosos, dehiscentes y de color vino cuando están maduros. Las semillas tienen forma semilunar, con viabilidad variable y germinan espontáneamente alrededor de la planta madre.
Es un arbusto ideal para quienes buscan tener un jardín único y sofisticado, ya que su uso es bastante inusual. La gradación de colores de las flores, que va desde el amarillo hasta el rojo, aporta una interesante gama de tonos cálidos al proyecto. Al mismo tiempo, su uso contribuye a la flora nacional, garantizando la perpetuación de la especie amenazada. De esta manera, la Norantea es adecuada para diferentes estilos de jardín y es una elección popular en el paisajismo costero debido a su origen en áreas de restinga.
Es una especie muy versátil en el jardín y se puede utilizar como arbusto aislado, arbustito e incluso en techos verdes, taludes, combinaciones con otras plantas o parterres formando masas interesantes. También se puede apoyar en soportes o muros, ya que se puede guiar como trepadora mediante raíces adventicias. Es perfecta para terrazas, patios, balcones y balcones expuestos, donde se puede utilizar en macetas y jardineras.
Recuerde cultivarla en áreas soleadas o que reciban al menos 6 horas de sol al día. Es una especie de fácil cultivo y mantenimiento sencillo, que implica poda de limpieza y fertilización. Es importante destacar que, para cultivarla como arbusto, se deben realizar podas de formación para promover su densidad. Como un bono adicional, la forma lúdica de la inflorescencia, que se asemeja a un cepillo, puede atraer el interés de los niños.
Debe cultivarse a pleno sol, en suelos arenosos, bien drenados y ricos en materia orgánica. Si se planta en macetas, mantenga el suelo húmedo, sin permitir que se seque completamente entre riego y riego. En el jardín, una vez establecida, es ideal que los riegos sean complementarios para superar los períodos de sequía. Utilice mantillo, como corteza de pino, paja o hojas secas, para mantener la humedad y la temperatura del suelo. La Norantea aprecia climas cálidos y templados y no es resistente a las heladas intensas. Sin embargo, tolera heladas leves, salinidad y fuertes vientos marítimos. Fertilice mensualmente con abonos orgánicos y minerales del tipo NPK 10.10.10. Se multiplica por semillas, así como mediante la técnica de acodo y esquejes.