El Mosaico Acuático (Ludwigia sedioides) es una especie de planta acuática, herbácea, ideal para las orillas de estanques y tanques. Originaria de Brasil y Venezuela, se caracteriza por el hermoso efecto de simetría radial de su follaje, que encaja como en un mosaico. Durante el día, sus rosetas están más abiertas, con espacio entre las hojas, pero por la noche, sus ramas se contraen, acercando las hojitas.
Sus hojas son pequeñas y delicadas, flotantes, con forma de rombo y bordes dentados. Pueden ser verdes o de tonos rojizos. A pesar de su aspecto flotante, el mosaico acuático se enraíza en el suelo del fondo del estanque o en macetas. Es decir, al igual que las nenúfares, necesita un buen sustrato para desarrollarse y no crecerá bien en lugares muy profundos.
El mosaico acuático florece en invierno, mostrando pequeñas y delicadas flores amarillas en forma de copa con cuatro pétalas, por encima del follaje. Después de la floración, produce frutos en forma de cápsula con dehiscencia explosiva, que, cuando están maduros, se abren y lanzan numerosas semillas a distancia.
Al diseñar el uso del mosaico acuático, ten en cuenta que alcanza una altura de 10 a 30 cm, por lo que debe ubicarse cerca de los márgenes naturales de un lago o en cuerpos de agua de poca profundidad. A pesar de ser una planta nativa, puede tener características invasivas en ciertas situaciones y produce muchas semillas. Por lo tanto, ten cuidado al usarla en tanques que se conectan con corrientes naturales de agua, evitando su dispersión accidental en el medio ambiente.
Utiliza el mosaico acuático en pequeños grupos o mézclalo con otras plantas acuáticas, creando un delicado punto de atención en lagos y estanques que se observan desde arriba. De esta manera, es interesante plantarlo cerca de las cubiertas y debajo de puentes. Al proporcionar sombra sobre el agua, ofrece refugio natural a la vida silvestre, como peces pequeños y anfibios. Sin embargo, no se recomienda su uso en lagos con peces más grandes, como las carpas, que pueden destruir rápidamente sus delicadas ramas.
El mosaico acuático debe cultivarse en medios acuáticos, a pleno sol, en un sustrato fértil enriquecido con materia orgánica. No tolera aguas alcalinas con un pH superior a 8. Prefiere el calor y la humedad tropical. Se reproduce por semilla y división de las ramas enraizadas.