La Monstera Mínima (Rhaphidophora tetrasperma) es una trepadora rizomatosa de textura herbácea y follaje ornamental, nativa del sur de Tailandia y Malasia. Se ha destacado en la ornamentación de interiores, principalmente por traer el patrón de la Costilla de Adán (Monstera deliciosa). Presenta hojas coriáceas, de color verde oscuro, brillantes y con los cortes y agujeros característicos.
Las hojas jóvenes y pequeñas a menudo no presentan los cortes característicos, haciéndola parecer un filodendro común, especialmente si la planta está recibiendo poca luz. El tallo es voluble y poco ramificado y se comporta como un filodendro, trepando sobre soportes, o con característica pendiente. Emite raíces adventicias en los nudos que le permiten fijarse al soporte. Florece en primavera y verano.
Su manejo se considera aún más fácil que el de la Costilla-de-Adán, pero todavía es difícil encontrar la Monstera Mínima en las floristerías, aunque la demanda está creciendo. Aporta un toque «Urban Jungle», muy tropical y casual a la decoración, lo que la convierte en la favorita de muchos decoradores y arquitectos en la actualidad.
Como otras especies del género Araceae, la monstera mínima es una planta muy rústica y resistente a plagas y enfermedades. Posee oxalatos de calcio en sus hojas que la hacen tóxica para seres humanos y animales domésticos pero al mismo tiempo protegen la planta de babosas, orugas y una infinidad de plagas comunes a otras especies.
Debe ser cultivada bajo luz difusa, media sombra o sombra clara, en sustrato rico en materia orgánica, drenable, aireado e irrigado regularmente. Mantenga el sustrato húmedo durante la primavera y verano, y reduzca gradualmente los riegos durante el otoño y el invierno (en clima subtropical a templado) para evitar el pudrimiento del rizoma.
La Monstera Mínima aprecia el calor y la humedad tropicales, por eso, en ambiente interno evite colocar la planta en lugares con aire acondicionado, y rocíe diariamente la planta con agua, en lugares con humedad relativa muy baja. Resguarde la planta de corrientes de aire, que puedan resecarla también. A pesar de sobrevivir en condiciones de poca luminosidad, puede obtener plantas más sanas y vigorosas si ofrece más claridad, lo que puede incluir el sol matinal, especialmente en invierno.
Fertilice cada 20 días con fertilizantes solubles tipo NPK 10.10.10, o añada un fertilizante de liberación lenta, como Osmocote o Basacote, respetando el intervalo de liberación del fertilizante. Aprecia las fertilizaciones orgánicas también. Trasplante anualmente o cada dos años, para renovar el sustrato y colocar en una maceta ligeramente mayor. Se multiplica fácilmente por esquejes de los tallos puestos a enraizar en sustrato húmedo durante todo el año.