La Monedas del Papa (Lunaria annua) es una planta herbácea, que puede comportarse como anual o bienal, con floración y fructificación ornamentales. Es nativa de la región de los Balcanes y del suroeste de Asia. El nombre del género, Lunaria, proviene del latín y significa «forma de la luna», refiriéndose a la forma y apariencia de los frutos de la planta, mientras que el epíteto específico, annua, es una referencia al comportamiento anual de la especie. De la misma familia que las coles y nabos, la monedas del Papa tiene un tallo erecto, peludo y ramificado, y alcanza 90 cm de altura y 30 cm de diámetro. Presenta hojas anchas, ásperas, alternas, ovaladas y acuminadas, pubescentes y con márgenes serrados.
Las hojas de la base tienen largos pecíolos, mientras que las superiores son sésiles. En primavera y verano, produce inflorescencias del tipo racimo, con flores tetrámeras de color blanco, rosa o violeta, muy atractivas para abejas y mariposas. A continuación, aparecen los frutos, del tipo síliqua, dehiscentes, membranosos, que inicialmente son verdes y, a medida que maduran, cambian a un marrón claro, volviéndose translúcidos. Cuando la síliqua está madura y seca, una válvula en cada uno de los lados cae, y las semillas son liberadas, dejando a la vista una membrana central con una hermosa superficie nacarada. Esta membrana puede permanecer en la planta durante mucho tiempo, dependiendo de las condiciones climáticas. Las ramas con los frutos secos, desprovistos de sus semillas, son muy utilizadas en arreglos florales duraderos.
Una planta que llama la atención, tanto por su delicada floración, que parece una pintura impresionista, como por sus curiosos frutos transparentes, que causan asombro y curiosidad en los observadores. La planta monedas del Papa puede ser aprovechada de diversas maneras. Queda espectacular en macizos en lugares protegidos del sol fuerte por árboles o construcciones, o incluso en una mezcla con otras flores y cubresuelos, aportando un toque de estilo Cottage al jardín. Hay muchas variedades y cultivares en cultivo, como «Alba Variegata», con hojas variegadas y flores blancas, y «Chedglow», con flores violáceas y follaje purpúreo.
Debe ser cultivada bajo media sombra, en suelo fértil, profundo, rico en materia orgánica e irrigado regularmente. La monedas del Papa no tolera la sequía y es bastante sensible al oídio, por lo tanto, es importante asegurarse de que la planta tenga suficiente humedad, pero evitando el encharcamiento. Prefiere un clima templado, con sol por la mañana o al final de la tarde, y no tolera el calor intenso. Fertilícela cada tres meses, con NPK 10.10.10 durante el crecimiento, y con NPK 04.14.08 en el período de pre-floración. Se multiplica fácilmente por semillas que crecen en el primer año, para florecer y fructificar un año después. Siembre directamente en los canteros, ya que no tolera bien el trasplante, y deje un espacio de entre 35 y 40 cm entre plantas. Si se deja crecer libremente, se autosiembra automáticamente, sin necesidad de intervención, por esta razón, también puede volverse invasiva en determinadas situaciones.