La Mazorquilla (Arpophyllum giganteum) es una especie epífita, originaria de bosques húmedos y montañosos, con altitudes de 350 a 2.100 metros, de la franja ecuatorial que comprende México, América Central, Venezuela y Colombia. A primera vista, destaca por el conjunto de sus inflorescencias, que son densas, cilíndricas, con numerosas y diminutas flores lilas. Esta característica en particular le ha otorgado nombres populares como «mazorca de maíz» y «cepillo de botella».
Es rizomatosa, de crecimiento simpodial y forma matas llenas y amplias. Los pseudobulbos son largos y tienen forma cilíndrica, aplanados en los laterales y envueltos en brácteas tubulares. Las hojas son lanceoladas, coriáceas y en forma de hoz. El nombre del género Arpophyllum, proviene precisamente de esta forma de las hojas, del griego: «Arpo«, que significa hoz, y «phyllum«, que significa hoja. La floración ocurre al final del invierno y principio de la primavera, y dura unos 20 días. Las inflorescencias son del tipo racimo, erectas, cilíndricas, de hasta 40 cm, con florecitas abriéndose en espiral de la base al tope, gradualmente.
Las flores de esta especie no realizan la ressupinación, que es el reposicionamiento de las flores de manera que el labelo quede hacia abajo y ligeramente horizontal, un movimiento común en la mayoría de las orquídeas que facilita la polinización. Las flores del A. giganteum son de color rosa a lilas, con el labelo en un tono más intenso. Esta especie presenta tres subespecies, como sigue:
- Arpophyllum giganteum subsp. alpinum
- Arpophyllum giganteum subsp. giganteum
- Arpophyllum giganteum subsp. medium
Se considera que el nivel de dificultad para cultivar esta orquídea es medio. Aunque inicialmente era bastante rara en Brasil y su crecimiento es lento, actualmente más y más orquidófilos la han incluido en sus colecciones, y no es difícil adquirirla en grandes exposiciones e incluso por internet, en sitios especializados. Sin duda, es una especie diferente que aportará un brillo especial a la colección. Recomendada para orquidófilos intermedios y avanzados.
Debe cultivarse bajo luz filtrada o media sombra, con un sombreado ideal del 50 al 70%, en sustrato propio para orquídeas epífitas, perfectamente drenable, pero mantenido húmedo. Riegue abundantemente durante todo el año, reduciendo el riego después del completo desarrollo de las hojas y durante la floración. Una sugerencia de sustrato incluye la mezcla de cortezas (coco, pino, etc.) y carbón. Fertilice cada 15 días con fertilizantes específicos para orquídeas, preferentemente líquidos, aplicados por pulverización foliar.
Prefiere un clima templado, con temperaturas medias anuales entre 10 y 29 °C, o sea, fresco y bien ventilado, pero teme las heladas. La Mazorquilla se multiplica fácilmente por división de las matas, asegurando que cada nueva planta tenga una estructura completa (raíces, rizoma, pseudobulbos y guía) y al menos tres pseudobulbos maduros y saludables. Utilice macetas de plástico, cerámica o madera y replante cuando el sustrato comience a deteriorarse, justo cuando la planta inicie un nuevo crecimiento en el ciclo.