La Malva de Pantano (Hibiscus moscheutos) es una especie de porte arbustivo y floración ornamental, originaria de llanuras inundadas a lo largo de la costa del Océano Atlántico, en América del Norte. Presenta un follaje ramificado, de textura semi-herbácea y erguida. Las hojas son mucilaginosas, pubescentes en la página inferior y glabras en la superior. Pueden ser enteras o con hasta tres lóbulos, y generalmente se presentan en formato deltoidal o cordiforme, con márgenes crenados.
Florece en verano, mostrando grandes flores terminales, con un diámetro que varía de 15 a 25 cm, según la cultivar. Son pentámeras, hermafroditas y se presentan en una gran variedad de colores, como blanco, salmón, rosa, rojo y vino, en colores sólidos o en delicados degradados, muchas de ellas con el centro de color marrón o borgoña. Los frutos son cápsulas globosas, con numerosas semillas.
En paisajismo, la Malva de Pantano se utiliza para formar macizos, borduras o conjuntos. Su estructura arbustiva la hace excelente para borduras y setos bajos. Es ideal para terrenos anegados o en áreas pantanosas, alrededor de fuentes y pequeños lagos.
Se adapta muy bien a regiones costeras, sujetas a la brisa marina. Aporta la tropicalidad de los hibiscos a lugares más fríos también. Puede ser plantada en macetas o jardineras. Atractiva para mariposas y colibríes.
La Malva de Pantano debe ser cultivada bajo sol pleno, en suelo arenoso o arcilloso, enriquecido con materia orgánica y mantenido constantemente húmedo o irrigado con frecuencia. Esta especie de hibisco pierde su follaje en inviernos rigurosos, pero suele rebrotar con vigor en primavera.
Fertilice en primavera y verano con abonos adecuados para el crecimiento y la floración. Se multiplica por semillas que se deben sembrar y germinar en substrato mantenido húmedo en primavera, por esquejes, o por división de la ramificación enraizada durante el invierno.
