El Lechero Africano es una especie arbustiva y perenne, ampliamente utilizada para formar setos vivos y puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Recibe este nombre debido al látex blanco que exuda cuando se le hace algún tipo de corte. También es conocido como janaúba y es nativo de África occidental. Tiene un tallo cilíndrico y sus ramas, cuando son más viejas, adquieren un color gris. Sus hojas son espátulas a elípticas, ligeramente dentadas y carnosas, dispuestas en espiral, de un color verde brillante y pueden presentar pequeñas manchas moradas o cubrir toda la hoja, dependiendo de la variedad. Las flores son muy pequeñas, surgen en inflorescencias ramificadas de color marrón y tienen poco interés ornamental.
Este arbusto lechoso tiene un follaje atractivo y un gran valor medicinal, ya que se utiliza como antiinflamatorio y analgésico. Sin embargo, no se debe usar sin orientación médica, ya que contiene sustancias tóxicas que pueden ser perjudiciales si se manejan o consumen en cantidades inadecuadas. Puede ser plantada en macetas o directamente en el jardín para formar setos vivos de un colorido bastante singular. Además, es una especie de fácil adaptación y sus hojas de tamaño medio, así como su color verde o morado brillante, destacan en el jardín. El Lechero Africano no requiere mucho mantenimiento, ya que es una especie resistente y de crecimiento lento. Su mantenimiento consiste en la fertilización periódica y la poda de las ramas secas. Su cultivo es muy adecuado para jardines tropicales o subtropicales.
Debe ser cultivada a pleno sol o en semisombra, siempre con riegos espaciados (riegue solo cuando el suelo esté seco), ya que es una planta de bajo requerimiento de agua. Debido a su origen en climas áridos, se adapta a suelos pobres y es tolerante a la sequía. Por lo tanto, prefiere suelos arenosos y con buena capacidad de drenaje, enriquecidos preferentemente con materia orgánica. Puede cultivarse al aire libre siempre que se proteja de las heladas o en interiores que reciban una buena cantidad de luz solar. Al cultivar en macetas, asegúrese de que la capacidad de drenaje esté en pleno funcionamiento. Es común que las hojas caigan en invierno, por lo que reduzca la fertilización y los riegos durante este período de estrés. Se recomienda que el trasplante y la fertilización se realicen exclusivamente en primavera/verano. Por lo general, se propaga mediante esquejes o siembra en primavera. Al cortar, protéjase del látex para evitar intoxicaciones o alergias, y deje que las plántulas cicatricen a la sombra durante 24 horas antes de plantarlas.