La hosta es una planta herbácea, rizomatosa y de follaje ornamental, originaria de China, Corea y Japón, que goza de gran éxito en países de clima templado y es una presencia constante en ferias y exposiciones anuales. El género Hosta comprende 45 especies diferentes, además de muchos híbridos y cultivares, sumando más de 2,500 opciones, la gran mayoría utilizada con fines ornamentales y ansiosamente buscada por coleccionistas apasionados.
Presenta hojas ovales a lanceoladas, coriáceas, muy vistosas, brillantes o mate, con nervaduras marcadas y tamaño, colores y patrones variables según la especie y variedad. Entre las hostas, podemos observar hojas con diversas tonalidades de verde, desde el amarillo limón hasta el verde oscuro, incluyendo azul, blanco y amarillo.
Algunas cultivares incluso pueden tener cambios estacionales en el color de las hojas, pasando de verde a amarillo, entre otras variaciones, también según la iluminación. Además de su hermoso follaje, la hosta florece en verano, sobresaliendo por encima del follaje, con inflorescencias en forma de panícula, erectas, con numerosas flores en forma de trompeta, simples o dobles y delicadamente perfumadas, en colores blanco, rosa, lila o azul.
Las hostas son coberturas por excelencia. Su forma compacta y follaje colorido son adecuados para macizos, bordes, siempre a la sombra parcial. Juegue combinando diferentes cultivares de hostas para lograr un efecto interesante.
Plantas con tamaños y colores diversos, pero con el mismo patrón de textura y forma, otorgan unidad y coherencia sin ser monótonas. También son ideales como fondo para flores perennes o anuales. Las hostas tienden a cubrir bien el suelo, sofocando el crecimiento de malas hierbas. También se pueden plantar en macetas y jardineras como follaje.
Debe cultivarse a la sombra parcial en un suelo fértil, drenable, ligeramente ácido, enriquecido con materia orgánica y mantenido húmedo. A pesar de su apariencia un tanto tropical debido a las hojas anchas y coloridas, la hosta es una planta de clima templado a subtropical que aprecia temperaturas moderadas y teme el calor excesivo, especialmente si es seco. Por lo tanto, prospera mejor en el sur del país y en lugares con clima tropical de altitud.
Después de la primera helada, la hosta amarillea y seca sus hojas, entrando en dormancia, momento en el que se debe realizar una poda de limpieza para mejorar su aspecto. En primavera, rebrota con vigor. Plántela en lugares protegidos de vientos fuertes que puedan dañar y secar sus hojas. La hosta tiene una buena demanda de agua durante su período de crecimiento, pero una vez bien establecida y con una buena cobertura muerta sobre el suelo, puede tolerar cortos períodos de sequía. Es susceptible al ataque de babosas y caracoles. Replántela cada 2 o 3 años. Se multiplica por la división de las matas a principios de la primavera.