El Güitite (Iochroma arborescens, anteriormente Acnistus arborescens) es un árbol de pequeño porte con floración y fructificación ornamentales, que juega un importante papel ecológico. Sus frutos sirven de alimento para una gran variedad de aves silvestres, incluyendo el sabiá (Turdus rufiventris). Alcanza un tamaño arbustivo o de pequeño árbol, raramente superando los 10 metros de altura. Presenta ramas delgadas, ramificadas y de madera ligera y frágil. Las hojas son simples, alternas, elípticas a lanceoladas, con la cara superior glabra y la inferior ligeramente tomentosa. Las flores pueden aparecer durante todo el año, pero son más abundantes en primavera y verano. De forma tubular y campanulada, perfumadas y blancas, se agrupan en inflorescencias del tipo fascículo, a lo largo de las ramas maduras, en los espacios donde no hay hojas.
La polinización ocurre por una amplia variedad de insectos y aves, desde moscas hasta escarabajos, mariposas, abejas y colibríes. Los frutos que se forman a continuación son bayas globosas, jugosas, numerosas y pequeñas, de color naranja al madurar, muy brillantes. Son atractivos para los pájaros, que disfrutan mucho durante los períodos de fructificación. Entre las especies silvestres comúnmente vistas están los sabiás, tico-ticos-rei, saíras, tiês, sanhaços, gaturamos, juritis, chocões-barrados, tucanes y bien-te-vis. Los frutos también alimentan a una diversidad de peces cuando el árbol se planta cerca de cuerpos de agua como ríos y lagos. Las semillas son discoides y abundantes, de color pardo claro, similares a las de otras especies solanáceas como el tomate o la pimienta.
Una especie de estimado valor ecológico, el güitite es característico de zonas pioneras y debe estar presente en proyectos de reforestación en regiones de la Mata Atlántica. Por alimentar especies acuáticas, su utilización es interesante también en la recuperación de bosques ribereños. En el jardín residencial, es recomendado para ornamentación y para atraer aves silvestres, sirviendo como un verdadero oasis para muchas especies. De rápido crecimiento y bajo mantenimiento, puede ser conducido como pequeño árbol o arbusto y se adapta a diferentes lugares, incluso en macetas.
Además de alimentar a los pájaros, los frutos del güitite también pueden ser consumidos in natura, así como en licores, mermeladas, jugos, helados y jarabes. Se dice que son dulces y proporcionan una deliciosa salsa agridulce.
Debe cultivarse bajo sol pleno o semisombra, en diversos tipos de suelo, preferentemente fértiles y profundos. Riegue regularmente durante el primer año tras la plantación. Una vez bien establecida, se vuelve resistente a la sequía, aunque en estas condiciones fructifica en menor cantidad. Tolera heladas y la salinidad de regiones costeras. Se multiplica fácilmente por semillas y alcanza la madurez en menos de un año, comenzando su fructificación.