Filodendro Glorioso

Philodendron gloriosum

Raquel Patro

Actualizado el

Philodendron gloriosum
Un filodendro rastero. Foto de Dick Culbert

El filodendro glorioso (Philodendron gloriosum) es una especie herbácea, rizomatosa y perenne que se distingue por su exuberante follaje. Nativo de América Central y del Sur, crece en la sombra de los árboles en las regiones de valles de bosques tropicales. A diferencia de otros filodendros, el P. gloriosum no tiene la costumbre de trepar por los troncos de los árboles, prefiriendo desarrollarse como una planta rastrera, extendiendo su rizoma horizontalmente sobre la capa de hojas en el suelo del bosque. Sus hojas brotan del rizoma y son sostenidas por largos pecíolos, pudiendo alcanzar hasta 90 cm de longitud.

Las hojas son en forma de corazón, de color verde oscuro, pero con venas destacadas en verde claro, blanco o tonos rosados. Son grandes y tienen una superficie aterciopelada, con márgenes rosados o blancos. Una característica interesante es que las hojas se mueven a lo largo del día en busca de la luz del sol, de manera similar a como lo hacen las flores del girasol (Helianthus annuus). La inflorescencia de esta especie aparece en la base del rizoma durante la primavera y el verano. Es de tipo espádice, con una espata de color amarillo, blanco o con la base en tonos de vino. Tienen poca importancia ornamental en comparación con el follaje.

Esta es una especie elegante, ideal para utilizar como cobertura en áreas sombreadas del jardín, donde generalmente las plantas con flores no prosperan. El filodendro glorioso, como su nombre lo indica, forma un grupo glorioso de textura densa bajo la copa de los árboles. Otro uso que realza mucho el carácter ornamental del filodendro glorioso es su cultivo en macetas con el propósito de decorar salas, entradas, oficinas y otros entornos.

Inflorescencia. Foto de Scott Zona

Las hojas grandes y aterciopeladas aportan sofisticación y elegancia a la decoración de los espacios. También aporta una atmósfera tropical que se alinea con las últimas tendencias del Urban Jungle. Es una planta de crecimiento lento y fácil de cuidar, que requiere poca atención.

El mantenimiento se reduce a limpiar las hojas, ya que, al ser grandes, tienden a acumular polvo, lo cual se soluciona rápidamente con un paño limpio humedecido o una ducha de agua fría. En cuanto a la poda, solo debe realizarse para eliminar hojas muertas o amarillas.

Debe cultivarse a la sombra parcial o en luz filtrada y aprecia suelos ricos, bien drenados y ligeramente húmedos. Tenga cuidado al ubicarla en áreas con luz solar directa, ya que esto puede provocar que las hojas se vuelvan amarillas. El riego debe ser espaciado para evitar el encharcamiento, que puede provocar la pudrición de las raíces y el rizoma, lo que comprometería el desarrollo de la planta.

Prefiere una alta humedad del aire, idealmente entre 60 y 70%. Por lo tanto, puede utilizar platillos con agua o un humidificador eléctrico para aumentar la humedad. Al plantar o replantar, asegúrese de que el rizoma quede sobre el sustrato, nunca enterrado. Deje que enraíce naturalmente en contacto con el sustrato húmedo.

Debido a su crecimiento rastrero, es mejor utilizar macetas bajas y amplias en lugar de altas y estrechas. La fertilización debe realizarse en la temporada de crecimiento, es decir, durante la primavera y el verano, de manera moderada. Prefiera fertilizantes líquidos o de liberación lenta, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando la respuesta de la planta a la fertilización. No tolera las heladas y prefiere temperaturas por encima de 13ºC. Puede cultivarse en regiones costeras. Se propaga mediante esquejes del rizoma.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.