El filodendro elegante (Philodendron elegans) es una especie herbácea, epífita, rizomatosa y perenne que se destaca por su deslumbrante follaje en forma de esqueleto. Nativa de la selva amazónica, además de ser epífita, es también trepadora, al igual que la mayoría de los filodendros. Tiene un rizoma fuerte y ascendente, con raíces aéreas que ayudan en su fijación a los troncos de los árboles. Sus hojas emergen del rizoma, protegidas por catafilos y son sostenidas por largos pecíolos teretes (cilíndricos), que pueden alcanzar hasta 60 cm de diámetro.
Son subcoriáceas, recortadas, divididas en lóbulos largos y delgados, brillantes, acuminadas y similares a las frondas de una palmera. Las hojas presentan dos tonos de verde, uno más oscuro en los extremos y otro más claro en el centro, con las venas principales en relieve. Es importante destacar que las primeras hojas de la planta son diferentes a la forma adulta. Son más pequeñas, con menos recortes y lóbulos redondeados. A medida que la planta madura y se eleva sobre el soporte, sus hojas adquieren la característica forma de esqueleto.
El filodendro elegante florece en cualquier época del año, produciendo dos inflorescencias por axila. Estas son de tipo espádice, con espatas de color verde rosado, blanco o rojo. Las flores femeninas maduran en momentos diferentes a las flores masculinas, evitando la autofecundación. La polinización la realizan los escarabajos que buscan refugio y alimento en la inflorescencia.
En comparación con el follaje, la inflorescencia tiene poca importancia ornamental. Después de la polinización, produce frutos tipo baya que sirven de alimento para la fauna silvestre, promoviendo la dispersión de las semillas. Es importante destacar que es común confundir al Philodendron elegans con otros filodendros famosos como el P. radiatum, P. lancerum y P. tortum debido a la apariencia de sus hojas pinadas.
Como su nombre indica, esta es una especie muy elegante, ideal para utilizar tanto como trepadora como en macetas. El filodendro elegante puede formar un admirável cobertura verde sobre los troncos de los árboles. Además, su cultivo en macetas en interiores es una excelente opción, siempre y cuando se coloque cerca de una ventana soleada, ya sea hacia el este o el oeste. De esta manera, es perfecto para decorar y aportar biodiversidad a salas, oficinas, balcones, consultorios y vestíbulos.
Además, encaja perfectamente en la tendencia Urban Jungle, aportando un ambiente tropical al entorno. Es una planta de crecimiento lento y fácil de cuidar, que requiere poca mantención, como la limpieza del polvo que se acumula en las hojas con un paño limpio humedecido o un baño de ducha con agua fría. En cuanto a la poda, esta debe realizarse solo para eliminar hojas muertas o amarillas.
Debe cultivarse a la sombra parcial o luz filtrada y aprecia sustratos ricos en materia orgánica y con buena capacidad de drenaje. Para la composición del sustrato, se pueden utilizar mezclas fibrosas adecuadas para anturios u orquídeas, con la adición de tierra vegetal y vermiculita en proporciones equilibradas.
Cultivarlo a pleno sol puede causar el amarillamiento y quemadura del follaje. Los riegos deben espaciarse de manera que el sustrato se seque casi por completo entre riego y riego, evitando el encharcamiento, que puede provocar la pudrición de las raíces y el rizoma.
Una característica común en varios filodendros, incluyendo el filodendro elegante, es la evolución de las hojas en relación con su hábito trepador. Si se cultivan sin soporte, sus ramas se vuelven decumbentes y gradualmente sus hojas regresan a su forma joven. Sin embargo, si se le proporciona un soporte adecuado, la planta al subir emite hojas cada vez más grandes y recortadas o perforadas, según la especie.
Prefiere la alta humedad del aire, que debe oscilar entre el 60 y el 80% a lo largo del año. Por lo tanto, se pueden usar platos con agua o un humidificador eléctrico para suplementar esta humedad. No tolera las heladas y se desarrolla mejor a temperaturas por encima de los 15°C. Durante el (re)plantío, asegúrese de que el rizoma quede sobre el sustrato húmedo, sin enterrarlo, permitiendo que enraíce de manera natural.
La fertilización debe realizarse en la estación de crecimiento, es decir, durante la primavera y el verano, de manera moderada, con fertilizantes de liberación lenta, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante y respetando la respuesta de la planta a la fertilización. La propagación del filodendro elegante puede llevarse a cabo mediante esquejes, acodos o siembra. Los esquejes se deben realizar en primavera y se pueden enraizar en sustrato o incluso en agua.