La deutzia (Deutzia gracilis) es una planta arbustiva, ramificada, caducifolia y florífera, nativa de Japón. Tiene un aspecto redondeado y denso y alcanza aproximadamente 1,8 metros de altura. Sus ramas son inicialmente erectas, pero a medida que crecen se arquean, dándole a la planta un aspecto redondeado. Las hojas son simples, opuestas, de color verde oscuro y tienen forma ovalada a lanceolada, con bordes serrados.
La floración de la deutzia ocurre desde mediados de la primavera hasta principios del verano, y dura alrededor de dos semanas. Las flores se agrupan en densas espigas terminales y son campanuladas, blancas y delicadamente perfumadas. Recuerdan a estrellas por su forma y son muy atractivas para abejas y mariposas.
Perteneciente a la misma familia que las hortensias, la deutzia es un arbusto de pequeño tamaño ideal para iluminar algunos puntos del jardín con sus flores blancas. Puede plantarse de manera individual, en grupos o en filas, formando bordes encantadores. Ofrece una profusión de flores adecuada para climas subtropicales o templados.
Se combina bien con coníferas, azaleas, brezos, etc. Es ideal para jardines con líneas redondeadas, informales o naturales, típicos de los estilos inglés, cottage e incluso japonés. También se puede plantar en macetas y jardineras, destacando la variedad ‘Nana’, de tamaño pequeño.
Debe cultivarse a pleno sol o a media sombra, en un suelo fértil, bien drenado, enriquecido con materia orgánica e irrigado regularmente. Resistente, la deutzia no requiere mantenimiento constante y rara vez sufre de plagas y enfermedades.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que con el tiempo, las ramas se debilitan y se deben realizar podas de renovación anuales después de la floración para estimular un nuevo crecimiento vigoroso. Realice fertilizaciones mensuales durante el crecimiento y la floración con fertilizantes de jardín adecuados para estos períodos. Se puede propagar a partir de semillas, esquejes y acodo de ramas, así como por división de la ramificación enraizada.