El Dendrobio de Loddigesii (Dendrobium loddigesii) es una orquídea oriental, de hoja caduca, con flores de una belleza delicada que contrasta con el enredo de sus pseudobulbos. Es originaria de las selvas tropicales, a altitudes entre 1000 y 1500 metros, de China, Laos y Vietnam, donde crece como epífita o rupícola, siempre en lugares ricos en musgo y con mucha humedad.
Fue descubierta por primera vez en 1887 por el botánico y orquideólogo inglés Robert Allen Rolfe, conocido por ser el primer curador del orquidario y del herbario de los famosos Royal Botanic Gardens en Kew. El nombre de la planta es un homenaje a Joachim Conrad Loddiges, renombrado colector, horticultor y botánico inglés.
De crecimiento simpodial, esta orquídea tiene un rizoma compacto, emite muchas raíces aéreas y tiene pseudobulbos delgados, estriados, con forma de caña, curvados y colgantes, que con el tiempo forman un verdadero enredo. Las hojas son pequeñas, elípticas a lanceoladas y acompañan a los nuevos pseudobulbos. En otoño e invierno, la planta pierde la mayoría o incluso todas sus hojas para luego florecer, ya despojada, a fines del invierno y principios de la primavera.
Las flores aparecen en los nodos de los pseudobulbos y son grandes, con aproximadamente 5 centímetros de diámetro, de color rosa con un labelo de tono más intenso, centro amarillo vibrante y bordes finamente dentados. La floración dura alrededor de 15 días. Después de la floración, la planta comenzará a brotar nuevos pseudobulbos que florecerán el próximo año.
Con su suave perfume y flores tan llamativas, el Dendrobio de Loddigesii es muy deseado por coleccionistas y amantes de las orquídeas. Debido a su rápido crecimiento y fácil cuidado, es adecuado para jardineros principiantes y experimentados por igual. El conjunto colgante de los pseudobulbos florecidos forma auténticas cascadas de flores que se superponen en las plantas más antiguas, creando un hermoso conjunto.
Puede plantarse directamente en los árboles, atado con rafia u otro material biodegradable, o incluso en placas y macetas de fibra, arcilla o plástico, preferiblemente diseñadas para orquídeas. Debido a sus flores duraderas, también se utiliza en arreglos florales, como centros de mesa y ramos.
Debe cultivarse a media sombra o bajo sombra de malla, entre un 40% y un 50% de sombra, en un sustrato con buen drenaje y capacidad de retención de humedad, adecuado para orquídeas epífitas, y regarse regularmente. Las riegos deben reducirse o suspenderse cuando la planta esté sin hojas.
Prefiere temperaturas moderadas, con días cálidos y noches frescas. Fertilice cada 15 días durante el crecimiento y la floración con fertilizantes orgánicos o químicos diseñados para orquídeas y para la temporada. Replante antes de que las nuevas brotaciones no tengan espacio para crecer y emitir nuevas raíces en el sustrato.
Se reproduce por separación de los pseudobulbos, dejando la nueva planta con una estructura completa de 4 a 5 pseudobulbos conectados por el rizoma y un brote guía. También se reproduce por esquejes de pseudobulbos maduros.
