La Copa de Oro (Solandra maxima) es un arbusto trepador y escandente, florífero y nativo de América Central, América del Sur y México. Es una planta ornamental que se destaca principalmente por sus enormes flores, con forma de cáliz y un bello tono de amarillo ocre. Produce largas y gruesas ramas flexibles, erectas a escandentes, leñosas, que pueden llegar a 60 metros de longitud, con ramificaciones y raíces adventicias desde los nudos. Sus hojas son elípticas, coriáceas, muy brillantes, de color verde oscuro.
Florece esporádicamente durante todo el año, y con mayor intensidad en otoño e invierno o en la estación más seca. Primero aparecen grandes yemas infladas, que parecen globos de aire. Una vez que se abren, las flores revelan la corola, fusionada en su base, formando así una copa muy abierta, con radios de color vino y largos estambres. En los márgenes, los cinco pétalos se separan y se curvan hacia afuera.
Son de color crema amarillento al abrirse y, a medida que maduran, adquieren un fuerte tono ocre. Las flores suelen ser más fragantes por la noche, con un aroma que recuerda a banana madura o coco, y atraen murciélagos, sus polinizadores. Raramente fructifica en cultivo, produciendo frutos del tipo baya, redondos, carnosos y no comestibles.
A pesar de su exuberante floración, la Copa de Oro también presenta un follaje muy decorativo y denso. Prefiere mucho espacio y puede utilizarse para coronar muros, en cercas, pórticos, enrejados, entre otras estructuras, siempre que sean robustas y reforzadas, ya que es una trepadora leñosa y frondosa, capaz de alcanzar un gran tamaño. Úsela también en cenadores y pérgolas para crear una sombra fresca.
A pesar de su inclinación natural como trepadora, es perfectamente posible mantenerla como arbusto. Pueden ser necesarias podas regulares y tutoría para controlar y dirigir su crecimiento. Use guantes al podar esta planta, ya que la savia que exuda de las ramas cortadas puede causar irritación en la piel y las mucosas. Permite el cultivo en macetas grandes y jardineras, para adornar balcones, terrazas, patios y patios soleados.
Debe cultivarse a pleno sol, en suelo fértil, drenable, enriquecido con materia orgánica e irrigado regularmente. Tolera algo de sombra parcial, pero esto puede resultar en una reducción de la floración. Plántela en un lugar protegido de vientos fuertes, que pueden causar quemaduras en las hojas. Riegue abundantemente en primavera y verano, y reduzca el riego en otoño e invierno.
Una vez bien establecida, se vuelve resistente a cortos períodos de sequía. El exceso de agua en invierno, reduce la floración. Es resistente al frío y a heladas ligeras, sin embargo, temperaturas por debajo de -3°C provocarán caída y quemaduras en las hojas y flores. Fertilice mensualmente, utilizando fertilizantes adecuados para la fase de crecimiento vegetativo en primavera y verano (NPK 10.10.10) y para la floración en otoño e invierno (NPK 04.14.08). Resistente a la salinidad de las regiones costeras. La Copa de Oro puede multiplicarse fácilmente por esquejes de ramas semi-leñosas y acodos, preferentemente en primavera.