Posiblemente originaria de la cordillera oriental de Boyacá, en Colombia, la Flor de Cera es una especie con interesantes características adaptativas que puede comportarse como planta epífita, trepadora, arbusto o árbol. Suele crecer entre 1,5 y 3,6 metros de altura, pero puede alcanzar hasta 15 metros. Tiene una ramificación densa desde la base con ramas fuertes y lenosas, y emite raíces adventicias gruesas en las ramas inferiores que no siempre buscan formar un rizoma, sino que prefieren rodear el recipiente para encontrar el suelo o algún soporte en el que apoyarse.
En su hábitat, que generalmente se encuentra en zonas montañosas a altitudes superiores a 800 metros, puede crecer en el suelo o en las horquillas de los árboles cercanos, utilizando sus raíces para trepar. En estos casos, puede comportarse como los higuerones (Ficus clusiifolia), que gradualmente sofocan y matan a la planta hospedera.
Su copa es irregular y globosa, densa, con numerosas hojas simples, opuestas, elípticas a lanceoladas, coriáceas y gruesas. El epíteto específico «orthoneura» hace referencia a las venas secundarias paralelas de las hojas. Visualmente, las hojas de la Flor de Cera son más estrechas y flexibles que las hojas de la Clusia (Clusia fluminsensis).
Si se daña, el tallo o las hojas exudan un látex blanco. Florece durante todo el año, con flores que brotan en las puntas de las ramas de forma continua, pero en pequeña cantidad, con 5 a 7 pétalos, brillantes y cerosos, de color rosa con el centro y los bordes de un color más intenso.
En jardinería y decoración, la Flor de Cera se destaca por ser una de las pocas especies de arbustos que se mantienen densas y hermosas en condiciones de semisombra o luz filtrada. Por lo tanto, es posible aprovechar esta especie en setos vivos, bajo la sombra de un dosel no muy cerrado.
Del mismo modo, se puede cultivar en macetas en interiores, siempre que reciba abundante luz indirecta, como la proporcionada por la proximidad de un tragaluz, balcón o ventana soleada. Se debe tener cuidado al plantarla cerca de edificios, muros, casas o piscinas, ya que si se le permite crecer libremente, puede volverse un tanto destructiva.
Curiosidad: La madera de la Clusia orthoneura es considerada de excelente calidad, duradera y se utiliza en la estructura de techos. El látex y la resina extraídos de las flores tienen propiedades medicinales cicatrizantes y se utilizan tradicionalmente para sellar heridas. La savia lechosa y deshidratada también se utiliza como incienso en las iglesias.
Debe cultivarse a la sombra parcial o en lugares con luz filtrada, en un suelo fértil, drenante y enriquecido con materia orgánica, manteniendo el suelo húmedo. Su crecimiento es lento y tolera la poda de formación o topiaria. La Flor de Cera no tolera el frío intenso, las heladas, el encharcamiento ni los períodos de sequía. El riego debe ser regular en los primeros años de implantación y reducido durante el invierno frío.
Se reproduce por semillas o esquejes de las ramas, preferiblemente seleccionando las que sean leñosas y tengan raíces adventicias. Las semillas deben recogerse de los frutos secos y sembrarse frescas, ya que el almacenamiento reduce su poder germinativo.