La champaca (Magnolia champaca) es un árbol perennifolio a semideciduo, ornamental, originario del sudeste asiático y conocido en todo el mundo por el delicioso perfume de sus flores. Se considera de tamaño medio, alcanzando hasta 30 metros de altura en cultivo, pero puede llegar a 50 metros en su hábitat natural, con un diámetro de tronco de hasta 1,9 metros. Su tronco puede ser múltiple o único, con una copa inicialmente piramidal que con el tiempo adquiere un formato umbeliforme (parecido a un paraguas).
Sus hojas son ovadas a lanceoladas, alternas, grandes y brillantes, con estípulas en la base. Las flores están formadas por 15 tépalas recurvadas en las puntas y numerosos estambres. Pueden ser blancas, amarillas o amarillo pálido, según la variedad, y su perfume se puede percibir a distancia. Los frutos están formados por carpelos elipsoides a obovados, deiscentes, que producen de dos a cuatro semillas. Las semillas están recubiertas por arilo y son muy atractivas para los pájaros.
En el paisajismo, la champaca se puede utilizar de manera aislada o en grupos, adaptándose bien a estilos orientales y tropicales. En grupos, puede formar filas o pequeños bosques en grandes áreas, siempre a lo largo de caminos y carreteras, donde su perfume pueda ser apreciado. De la misma manera, plántela de forma aislada en lugares de paso, para que los transeúntes puedan observar las flores y sentir el aroma.
Tenga cuidado de no ubicarla muy cerca de ventanas y puertas de habitaciones, ya que su fuerte perfume puede molestar a personas más sensibles. En la India, se considera sagrada y se planta alrededor de templos, tanto budistas como hindúes. Su madera, de textura fina, color oscuro, resistencia moderada y fuerte aroma, se utiliza para fabricar juguetes, cajas, objetos de arte, muebles y utensilios, además de ser aprovechada en la construcción civil.
De las flores de la champaca se extrae un aceite esencial de rica fragancia, utilizado en la industria de la perfumería. Es una de las notas presentes en el famoso perfume «Joy«, de Jean Patou. Las flores también se utilizan en collares típicos (leis), para adornar el cabello de las mujeres y decorar ambientes y espejos de agua.
Debe ser cultivada a pleno sol, en suelo fértil, profundo, drenable, enriquecido con materia orgánica e irrigado regularmente durante el primer año de implantación. A pesar de ser un árbol tropical, la champaca puede tolerar heladas leves una vez establecida, lo que la hace adecuada también para el clima subtropical del sur del país y el tropical de altitud de algunos municipios.
Se multiplica por acodo y por semillas, que se siembran en primavera. Las semillas deben ser recolectadas cuando los frutos estén a punto de abrirse, antes de caer al suelo. Deben ser escarificadas en agua para eliminar todo el arilo, que contiene inhibidores de la germinación. Después de la escarificación, plántelas en un sustrato arenoso, manteniendo la humedad constante. La germinación ocurre entre uno y dos meses después de la siembra, con una tasa del 20 al 30%.