El Carao (Cassia grandis) es un árbol caducifolio y florífero, muy utilizado en la arborización urbana por su belleza, rápido crecimiento y rusticidad. Su porte se considera de mediano a grande, alcanzando los individuos más altos los 30 metros de altura, aunque en promedio no superan los 20 metros. El tronco puede ser único o múltiple, es tortuoso, corto (alrededor de 8 metros de altura), cilíndrico y puede llegar a un diámetro de 100 cm. La corteza es de color marrón, fisurada y con textura áspera, presentando poca descamación.
La copa es amplia, con cerca de 8 metros de diámetro y una distribución irregular de las ramas. Las hojas son compuestas, paripinnadas, con 8 a 20 pares de folíolos oblongos y pilosos, que caen en su mayoría durante el período seco o invierno. La floración ocurre entre agosto y noviembre, cuando el árbol aún está casi totalmente desprovisto de hojas. Las inflorescencias son axilares, del tipo racimo, con flores rosadas-amarillentas, hermafroditas y muy vistosas. El fruto que sigue es una vaina grande, leñosa, marrón, indehiscente y cilíndrica, de 11 a 60 cm de longitud, conteniendo numerosas semillas de color castaño, ovaladas.
En el paisajismo, el Carao es ideal para grandes espacios, como parques, plazas, sitios, etc. La exuberante floración se destaca en el paisaje, llamando la atención de quienes la observan. Su crecimiento se considera de moderado a rápido y admite podas. No conviene utilizarla en la arborización de aceras bajo el tendido eléctrico o en pequeños jardines residenciales, debido al elevado porte de la especie. También es interesante mantenerla a una distancia segura de construcciones, tuberías subterráneas y pavimentaciones, por el daño que las raíces pueden provocar. Es una especie melífera que atrae a la fauna silvestre debido a la pulpa dulce de las vainas. Por su gran capacidad de rebrote, con múltiples troncos, también puede ser utilizada como cerco vivo, principalmente en áreas de pastoreo.
Debe cultivarse a pleno sol, en suelo preferentemente fértil, profundo, enriquecido con materia orgánica y regado regularmente en los primeros años después de la plantación. Resistente a cortos períodos de sequía, siempre que no superen los 4 meses. No tolera el frío intenso o las heladas. El Carao se multiplica por semillas, que deben ser escarificadas para romper la dormancia y plantadas en suelo mantenido húmedo. De esta forma germinan en hasta 60 días. Las plántulas de nueve meses pueden ser trasplantadas al lugar definitivo. En el momento del trasplante, mantener un espaciamiento de al menos 4 metros entre árboles. La primera floración podrá observarse aproximadamente 10 años después de la plantación.