Una joya fascinante del mundo de las orquídeas es la Brassocattleya Pastoral, una creación espectacular que mezcla arte y ciencia y la belleza. Desarrollada por el habilidoso Rolf Altenburg en 1961, en la Florália Orquidários Reunidos de Niterói (RJ), esta orquídea deslumbrante es el resultado de cruzamientos meticulosos entre varias especies notables. Las especies parentales incluyen Cattleya trianei de Colombia, Cattleya mossiae de Venezuela, Rhyncholaelia digbyana encontrada en México, Belice, Guatemala, Honduras y Costa Rica, Cattleya gaskelliana de Colombia y Venezuela, Cattleya warneri de Brasil (específicamente MG, ES, RJ y BA), Cattleya dowiana de Costa Rica y Panamá, Cattleya warscewiczii de Colombia, y Cattleya labiata también de Brasil (CE, AL, PE, PB).
Foto de Julio Cesar Zanatta
Las orquídeas Brassocattleya son un grupo de híbridos intergenéricos, nacidos de la unión entre los géneros Brassavola y Cattleya. Este híbrido especial, la Bc. Pastoral, recibió su nombre en homenaje a la 6ª Sinfonía de Beethoven, compuesta en 1808, conocida como Sinfonía Pastoral.
La Brassocattleya Pastoral es una orquídea epífita con crecimiento simpodial, significando que crece en árboles y tiene un modo de crecimiento en el que cada nuevo brote se desarrolla al lado del anterior. Las especies matrizes que le dieron origen crecen en bosques tropicales y se adaptan a una amplia gama de altitud, variando de 10 a 1.500 metros. El espectáculo de la floración ocurre en el verano, cuando la planta presenta grandes flores perfumadas, midiendo de 15 a 20 cm de diámetro, y que mantienen su belleza por cerca de treinta días.
Cada variedad de la Bc. Pastoral tiene sus características únicas: la ‘Innocence’ exhibe flores con pétalos y sépalos blancos, destacados por una pequeña mácula púrpura en el centro del labelo blanco. La ‘Ave Maria’, por otro lado, no tiene esa mácula. La ‘Arniel Carnier’ tiene la punta del labelo de color púrpura, mientras la ‘Pink Pearl’ se presenta en tonos de rosa, también con una mácula púrpura en el centro del labelo. En todas las variedades, el interior del tubo es de un amarillo vibrante.
Foto de Julio Cesar Zanatta
Para mantener la salud y la belleza de estas orquídeas, algunos cuidados son esenciales. Deben ser cultivadas bajo iluminación filtrada, con un sombreado del 50%, en temperaturas que varían entre 5 y 35º C, y con una humedad relativa del aire entre 60 y 70%, siempre con ventilación moderada. El sustrato ideal es perfectamente drenable, como una mezcla de corteza de macadamia o pino con 20% de carbón vegetal. El riego debe realizarse en días alternos, siempre observando si el sustrato está seco para evitar el exceso de humedad y el encharcamiento de las raíces.
La fertilización es otra etapa crucial en el cuidado de estas orquídeas. La sugerencia es utilizar fertilización foliar semanal con una solución de 2g (1 cucharadita de café) de fertilizante NPK 20.20.20 (marca Peter’s) por litro de agua. Si se opta por fertilización diaria, la cantidad de fertilizante debe dividirse por siete para cada litro de agua. Es importante ser disciplinado en la aplicación: si un día se olvida, no se debe doblar la dosis al día siguiente, para evitar la salinización de la planta.
La fertilización orgánica del sustrato, realizada mensualmente con una cucharadita de café de fertilizante orgánico propio para orquídeas, también es recomendada. La multiplicación de la Brassocattleya Pastoral se hace a través de la división de la planta, asegurando que cada nueva planta tenga al menos cuatro pseudobulbos saludables, unidos por el rizoma y con raíces íntegras. En escala comercial, la propagación se realiza por cultivo meristemático, llevado a cabo en laboratorio.
