Baya Faisán

Leycesteria formosa

Raquel Patro

Actualizado el

La Baya Faisán (Leycesteria formosa) es un arbusto caducifolio, florífero y ornamental, originario de los bosques del suroeste de China. Presenta múltiples tallos, huecos y tubulares, poco ramificados, que forman una ramificación dispersa. Estos tallos crecen durante 2 a 5 años, momento en el cual la planta perece, volviendo a brotar desde su base. Las hojas son simples, opuestas, acuminadas, papiráceas y con márgenes bronceados, enteras u onduladas.

Florece a finales del verano, produciendo inflorescencias péndulas, del tipo racimo, terminales, con flores blancas, hermafroditas y delicadas, que se abren desde la base hacia el ápice y están protegidas por brácteas de un rojo vino, duraderas y atractivas. Aunque es una baya faisán, sus flores no son muy fragantes, pero poseen un perfume suave y delicado. El fruto es del tipo baya, de color rojo oscuro. Durante la floración, atrae a muchos colibríes y abejas, dando paso a otros pájaros que vienen a deleitarse con sus frutitas en otoño.

Con un periodo de floración prolongado, la Baya Faisán es una opción muy interesante para componer conjuntos, hileras o macizos en el jardín, especialmente en lugares con sombra parcial. El delicado color de sus hojas se combina maravillosamente con otras plantas de follaje colorido y sirve como fondo para otras especies. Sus inflorescencias péndulas son un encanto por sí mismas y tuvieron mucho éxito en los jardines ingleses de la era victoriana, habiendo vuelto a la popularidad recientemente.

Puede cultivarse a pleno sol o en sombra parcial, en una amplia variedad de suelos, preferiblemente ricos en humus o enriquecidos con materia orgánica, e irrigados regularmente. Aunque no es muy exigente en agua, puede debilitarse y volverse susceptible a plagas durante períodos de sequía. Es recomendable podar drásticamente la Baya Faisán, cerca de la base, a finales del invierno, para fomentar un nuevo crecimiento y renovar su vigor.

En lugares con inviernos muy fríos, sujetos a heladas o nieves, se debe agregar una buena capa de mantillo sobre la base de la Baya Faisán para protegerla de las inclemencias del tiempo. Puede tolerar la salinidad marítima de las regiones costeras, pero evite plantarla en lugares muy expuestos, susceptibles a vientos fuertes. Se multiplica mediante la división de matas, mediante esquejes de ramas semileñosas y mediante semillas recolectadas de frutos maduros y sembradas a continuación.

Acerca de Raquel Patro

Raquel Patro es paisajista y fundadora de Planterista.com. Desde 2006 desarrolla contenidos especializados en plantas y jardines, ya que cree que todo el mundo, ya sean aficionados o profesionales, debería tener acceso a contenidos de calidad. Como geek, le gustan los libros, la ciencia ficción y la tecnología.