La Bauhinia Trepadora (Bauhinia scandens) es una planta perennifolia, leñosa, relacionada con la Pata de Vaca (Bauhinia variegata), pero que a diferencia de tener un porte arbóreo, trepa sobre los soportes a través de zarcillos especializados. El nombre científico de la Bauhinia trepadora, Bauhinia scandens, tiene orígenes interesantes. El género Bauhinia fue dedicado a los hermanos Jean Bauhin y Gaspard Bauhin, botánicos suizos del siglo XVI. El epíteto específico scandens deriva del latín y significa «escalando» o «subiendo», haciendo referencia a la habilidad de la planta de crecer verticalmente con la ayuda de zarcillos.
Sus ramas son arqueadas, flexibles, finas y ramificadas, con brotes de tonalidad inicialmente rojiza, y hojas pequeñas, bilobuladas y redondeadas, como mariposas. En primavera y otoño brotan hermosos racimos de flores delicadas, pentámeras, rosadas, de pétalos festoneados y estambres rojos, con un característico perfume a chocolate. Tras la floración surgen frutos del tipo legumbre (vaina), aplanados, rojizos y con semillas oblongas.
Hay una confusión con el nombre científico de esta planta que dificulta su clasificación. Varias fuentes internacionales la consideran como Bauhinia corymbosa, mientras que en Brasil y México, es más común la denominación de Bauhinia scandens.
La bauhinia trepadora es una excelente elección para proyectos de paisajismo que buscan embellecer con vegetación estructuras elegantes. Su crecimiento inicial puede ser lento, pero una vez establecida, se convierte en una trepadora vigorosa. Esta planta es versátil en términos de uso y puede cubrir diversos soportes, como cercas, enrejados, cenadores, postes y pérgolas, añadiendo un toque de encanto a los jardines. Además, es adecuada para coronar muros, arcos y pórticos, proporcionando suavidad a las líneas rectas y embellecimiento adicional a las divisiones.
Una de las características más notables de la bauhinia trepadora es su espectacular floración y el perfume inconfundible a chocolate. Estas flores no solo deleitan la vista, sino que también atraen polinizadores, como colibríes y mariposas, convirtiéndola en una elección valiosa para quienes desean promover la biodiversidad en el jardín. En cuanto al mantenimiento, la Bauhinia trepadora es relativamente fácil de cuidar. Las principales tareas incluyen tutorado para dirigir el crecimiento y podas periódicas para controlar su tamaño.
Debe cultivarse bajo sol pleno o media sombra, en suelo fértil, profundo, drenable, enriquecido con materia orgánica e irrigado regularmente en el primer año de implantación. Tolera heladas ligeras y cortos períodos de sequía. Puede plantarse en regiones costeras. Fertilice en el lugar de plantación y luego cada semestre, con fertilizantes granulados tipo NPK 10.10.10. Se multiplica por semillas y por esquejes.