El árbol de helecho (Filicium decipiens) es un árbol dioico y perennifolio con follaje decorativo que se asemeja en apariencia a las frondas de los helechos, lo que le otorgó tanto su nombre popular como botánico (Filicium = helecho, decipiens = falso). Es originario de la India y Sri Lanka y alcanza hasta 7 metros de altura. Su tronco es oscuro, de color marrón a grisáceo, con corteza irregular en escamas. Las hojas tienen la nervadura central alada y son pinadas, con folíolos brillantes, sésiles, glabros y con márgenes ondulados.
Están dispuestas de manera alterna y espiralada sobre las ramas, formando un follaje bastante denso. La floración ocurre en primavera y verano, dando lugar a inflorescencias axilares del tipo panícula con flores pequeñas, amarillas y delicadamente perfumadas, de escasa importancia ornamental. Los frutos que se forman a continuación son del tipo drupa, con forma elipsoide y color morado cuando maduran, pareciendo aceitunas negras.
Es un árbol muy interesante para uso paisajístico debido a su atractivo tropical, tamaño pequeño y copa bien cerrada, redonda y simétrica, que proporciona sombra fresca en verano. Puede ser utilizado de manera aislada, como destacado o como fondo para alguna especie florífera, o en filas a lo largo de senderos y carreteras. De esta manera, encaja perfectamente en espacios pequeños como jardines residenciales, entradas de automóviles, patios, etc., y es ideal para brindar privacidad.
Se dice que es una especie muy buena para fijar orquídeas y otras plantas epífitas. Su crecimiento se considera rápido a moderado. También se recomienda para la arborización urbana debido a la falta de raíces agresivas y a sus cualidades ornamentales, pero es importante tener en cuenta que su tronco no es de los más fuertes y puede estar sujeto a posibles roturas.
Debe ser cultivado a pleno sol, en un suelo drenable, preferiblemente alcalino, enriquecido con materia orgánica e irrigado en el primer año después de la siembra. El árbol de helecho es extremadamente resistente, no requiere mayores cuidados una vez bien establecido. Es resistente a la salinidad en áreas costeras y a cortos períodos de sequía. Sin embargo, al ser una especie típicamente tropical, no tolera las heladas ni el frío intenso. Se multiplica fácilmente por semillas, que se siembran en otoño en un sustrato mantenido húmedo.