El Amor de Hombre (Tradescantia fluminensis) es una especie perenne y herbácea, con un énfasis en la follaje. Tiene un crecimiento postrado, ramificado, con hojas desde la base que fácilmente emiten raíces adventicias. Sus hojas son opuestas, acuminadas, con forma oval, ligeramente carnosas, lisas, de color verde oscuro y brillantes.
También existen formas variegadas en blanco y/o rosa, que pueden presentar hojas rayadas o manchadas, y se conocen como «amor de hombre blanco» y «amor de hombre rosa». Algunas variedades cultivadas famosas son ‘Quicksilver’, ‘Lavender’ y ‘Maiden’s Blush’. Sus flores son blancas o rosadas, terminales, con tres pétalos triangulares. Florecen en verano, en pequeños racimos y pueden producir muchas semillas. Los frutos de esta especie tienen 4 folículos.
Comúnmente se cultiva en macetas o jardines como planta ornamental. Debido a su capacidad para extenderse por el suelo y formar densas alfombras de hasta 2 metros de diámetro, el amor de hombre es una excelente opción para utilizar como cobertura de sombra parcial, aunque no puede ser pisoteado como el césped común. Otro uso muy popular que realza el valor decorativo de esta especie, especialmente en sus formas variegadas, es en macetas y jardineras, donde se aprecia su aspecto colgante, ya que sus largas ramas aportan un encanto particular al entorno, formando una especie de faldón para la maceta.
Es una excelente planta para incluir en el jardín, ya sea por su textura o para añadir color, en el caso de las variedades variegadas. Pero ten cuidado, el amor de hombre puede ser invasivo y sofocar el crecimiento de otras especies más pequeñas. Es resistente, su mantenimiento es sencillo e implica podar para renovar su follaje, controlar su crecimiento, ajustar su forma y hacerla más compacta.
Debe ser cultivado en sombra parcial o luz filtrada, y prefiere climas cálidos y húmedos. Si se cultiva en lugares con poca luz, las variedades variegadas pueden revertir a un color completamente verde, perdiendo esta característica interesante. Es una especie de crecimiento rápido y le gusta el suelo rico en materia orgánica y bien drenado, pero húmedo. Dado que aprecia la humedad, el amor de hombre crece lentamente a pleno sol y puede sufrir en estas condiciones, a pesar de su capacidad para retener agua, ya que es una planta carnosa, y puede sobrevivir a períodos secos, siempre y cuando no sean demasiado largos. Ten cuidado al usar platillos debajo de las macetas o cultivarla en camas con un drenaje deficiente, ya que estas condiciones pueden pudrir fácilmente sus raíces.
Como otras plantas de la familia Commelinaceae, la Tradescantia fluminensis, a pesar de ser perenne, puede perder vigor con el tiempo y es recomendable revitalizarla produciendo nuevas plántulas y replantando la matriz.
En climas fríos, su desarrollo es más lento y no tolera temperaturas por debajo de 10ºC durante períodos prolongados o heladas. Por lo tanto, en áreas frías con climas templados a subtropicales, es conveniente protegerla durante el invierno, llevando las macetas a lugares interiores. El riego en verano debe ser más frecuente y en invierno más espaciado, siempre en función de la humedad del sustrato. Lo ideal es regar el amor de hombre cuando la superficie del suelo esté más seca.
Es recomendable fertilizar quincenalmente con fertilizantes líquidos en primavera y verano para promover el crecimiento. Se propaga mediante esquejes o la división de las ramas laterales (perfillos) en primavera. Los esquejes se pueden enraizar en un sustrato húmedo o en recipientes con agua limpia que se cambie con frecuencia. Además de propagar la planta, la producción de esquejes garantiza un suministro continuo y rejuvenecido de la planta.