Iniciar en la Jardinería Orgánica parece ser un viaje de extrema satisfacción. Cosechar los frutos de la tierra sin usar productos químicos o venenos es, sin duda, una idea seductora.
Pero, ¿estás listo para este desafío?
Dependiendo del punto de vista y de tu habilidad, practicar la jardinería a través de prácticas ecológicas, sostenibles y orgánicas puede ser un pasatiempo relajante o una idea frustrante y difícil de implementar. La jardinería orgánica no es complicada, pero requiere algunos cuidados importantes para que no te desesperes en el camino y cedas a la tentación de resolver los problemas de la forma convencional.
Pero estoy aquí para ayudarte, y estoy seguro de que los consejos a continuación te ayudarán a enfrentar la jardinería orgánica de una manera más sencilla:
1. Comience con el suelo
Un jardín necesita un suelo neutro para que las plantas crezcan de manera apropiada, aprovechando bien los nutrientes. Así, puedes solicitar un análisis de suelo a un ingeniero agrónomo. Una muestra del suelo del terreno será enviada para análisis en un laboratorio especializado y tendrás la oportunidad de corregir la tierra antes de la siembra.
Recuerda que los calizas y los polvos de roca están permitidos en la agricultura orgánica. El caliza neutralizará el pH del suelo, en caso de que sea ácido, preparando el terreno para recibir los abonos orgánicos y las plantas. La inclusión de compuestos orgánicos, como compost hecho de hojas y restos de cocina, puede enriquecer el suelo con nutrientes esenciales y mejorar su estructura.
2. Plante bulbos, cormos y tubérculos
Para tener flores durante la primavera, verano, otoño e invierno, recuerda plantar algunos bulbos. Los bulbos son rústicos, perennes y florecerán año tras año, no necesitando replantación y compras frecuentes en la floristería. Combina diferentes especies para tener plantas bulbosas floreciendo en épocas diferentes, y mantén tu jardín sorprendente y sostenible todo el año.
3. La aireación es clave
Evite el uso de pesticidas, manteniendo sus plantas secas y aireadas todos los días. Revise las plantas, buscando macetas con agua estancada y otras condiciones que favorezcan la aparición de hongos. Los hongos son los enemigos más frecuentes, causando enfermedades en las plantas.
Si puedes evitarlos manteniendo una buena ventilación de tus plantas, evitando mojar las hojas y manteniendo los maceteros y sustratos bien drenados, podrás prevenir el
uso de fungicidas. De igual manera, cuida que tus plantas reciban siempre una buena iluminación (adecuada a cada especie) y no descuides una fertilización equilibrada y de calidad. Las plantas saludables son más resistentes al ataque de plagas.
4. Use Mulching
Coloque una generosa capa de paja, aserrín o hojas secas sobre el suelo en su huerto. Esta cobertura muerta mantiene el suelo alrededor de las plantas húmedo por más tiempo. Además, impide la aparición de malezas. Solo tenga cuidado de que estas coberturas no toquen el cuello de sus hortalizas. Con este cuidado, sus plantas recibirán más agua y nutrientes y gastará menos tiempo lidiando con plantas invasoras.
5. Deje de resistirse a las malas hierbas
Exactamente, estudie sobre las PANC (Plantas Alimenticias No Convencionales) y descubra un nuevo universo de ensaladas deliciosas, nutritivas y saludables que están brotando espontáneamente en su jardín.
Usted pierde una actividad estresante de luchar contra las malas hierbas y gana aliadas orgánicas para su salud. Es todo una cuestión de punto de vista. Pronto usted mismo estará sembrando ellas en su huerta, en busca de sus sabores y colores naturales.
6. Aproveche la jardinería como una actividad de ocio y relajación
Todo el mundo quiere encontrar una manera de desestresarse y divertirse. Entre muchas maneras, la jardinería es de lejos una de las más agradables y fáciles de empezar. Sin embargo, requiere una pequeña inversión de dinero en plantas y tiempo para aprender, pero tiene retornos tremendos. Su hermoso jardín exuberante y orgánico le permitirá cosechar su paz mental y muchos beneficios para la salud física y mental.
7. Corte en lugar de arrancar
En el calor abrasador del mediodía, muchas plantas están tiernas, lo que significa que pueden dañarse más fácilmente. En lugar de torcer y arrancar los tomates, las vainas y otros frutos, prefiera cortarlos. Así, dañará menos las plantas que podrán seguir siendo productivas. Los tejidos cortados cicatrizan rápido, pero los tejidos magullados, estirados y aplastados acaban pudriéndose y sirviendo de entrada a agentes oportunistas como hongos y bacterias.
8. No tarde en aclimatar
Después de que sus semillas germinen, no necesitarán mantenerse tan calientes como antes. Para asegurar que sus plantas no sufran choques, comience a abrir el invernadero o el embalaje que utilizó para mantenerlas calientes. Si usó plástico, comience a retirarlo tan pronto como broten.
Esto es crucial para plantas como Capsicum annuum (pimiento) y Cucumis sativus (pepino). Cuanto antes lo haga mejor, ya que se adaptarán a las condiciones externas más rápidamente y tendrán mejor oportunidad de enraizamiento cuando sean trasplantadas al lugar definitivo. Esté atento a sus semillas para saber cuándo debe hacerse esto.
Ah… y se equivoca quien piensa que al cultivar plantas orgánicas siempre serán pequeñas y raquíticas, con agujeros y defectos. Una buena jardinería orgánica produce frutos tan hermosos (y mucho más saludables y sabrosos) que los cultivados de forma convencional.
La jardinería orgánica es perfectamente posible, pero puede ser mucho más comple
ja de lo que parece. Ya que no puede utilizar venenos ni abonos químicos, deberá esmerarse y tener resiliencia frente a los problemas que puedan surgir. ¡Es una jardinería diferente!
Se necesita paciencia y trabajo constante, pero vale la pena tener un huerto y jardín orgánicos por innumerables motivos. Al aplicar estos consejos, usted se encamina hacia un bello horizonte con la jardinería orgánica. Verá que es gratificante y muy recompensador.
¡Buenos cultivos!