Creo que el momento más divertido y agradable al reformar o crear un jardín es el de plantar las flores. ¡Son coloridas, vibrantes, perfumadas y hacen que tu jardín sea encantador! Después de montar macetas o parterres floridos, nuestro jardín simplemente cobra vida. No sé tú, pero yo paso horas admirando los parterres floridos, hago fotografías y me quedo allí contemplando la más pura belleza.
Además del impacto visual, también traen como bonificación la atracción de los pájaros y mariposas más alegres, que vienen a deleitarse con el néctar ofrecido. Es una verdadera fiesta en pleno día soleado, que calienta nuestro corazón y trae satisfacción a cualquier jardinero dedicado.
Pero antes de plantar, necesitamos elegir qué bellezas desfilarán en nuestro jardín. Personalmente, me gusta hacer parterres mixtos, con plantas perennes, que florecen año tras año, y plantas anuales de temporada, que traen color y renovación. Ya conociendo las plantas que vamos a utilizar, podemos jugar haciendo combinaciones de colores, formas y texturas, para un jardín realmente deslumbrante, que pare el tráfico.
Y si quieres saber más sobre cómo planificar y montar parterres de flores, y hacer combinaciones de colores, te sugiero leer los siguientes artículos:
- 7 Consejos para parterres profesionales
- Los Colores en el Jardín
- Colores Complementarios
- El Poder de los Colores
Además de elegir entre plantas perennes y anuales, necesitamos verificar cuáles se adaptan mejor a nuestra región y a la temporada del año. Las floristerías y centros de jardinería ayudan en este aspecto y suelen ofrecer las plantas de temporada en bandejas listas para plantar. Solo queda para nosotros elegir las más bonitas a nuestros ojos. Sin embargo, debemos considerar que un jardín no solo vive de belleza.
Las plantas más resistentes y duraderas deben ser tenidas en cuenta, para que al llevarlas a nuestros parterres, permanezcan hermosas el máximo tiempo posible, y no tengamos que luchar constantemente contra plagas y enfermedades persistentes. Es interesante pensar que las plantas nativas de nuestra región son las que mejor se adaptarán a nuestro jardín, con el menor número de desafíos posible. Ellas ya conocen el clima y el suelo, y necesitarán cuidados mínimos.
Para un jardín aún más diferenciado e innovador, no te limites a lo que aparece en la floristería. Invierte en variedades y cultivares que nacen de semillas. Además de ser más económicas, las semillas ofrecen una gama mucho más amplia de posibilidades para tu jardín. Los parterres que más éxito tienen en mi jardín siempre son aquellos que planto de semillas. La gente siempre me pregunta dónde compré esas plántulas, qué especie de plantas son esas y cómo pueden adquirirlas. Me siento muy orgullosa y me gusta presumir de que fui yo misma quien las plantó. Si tienes dificultades y quieres descubrir los secretos de plantar por semillas, puedes consultar este artículo: Cómo plantar semillas
Pero vamos a nuestra lista de 40 plantas floridas que aman el sol pleno para los parterres más coloridos:
1. Amarilis – Hippeastrum hybridum
Considerada la «tulipán brasileña», el amarilis es el tipo de flor noble que llama mucho la atención. De porte erecto y elegante, esta hermosísima flor es nativa. Fue mejorada por los holandeses que crearon diferentes cultivares de la planta, con flores blancas, rosas, rojas, mezcladas que pueden ser únicas y grandes o como hermosos ramos. El Amarilis esconde sus bulbos debajo de la tierra y podemos montar parterres bajo pleno sol o media sombra que se volverán cada vez más hermosos año tras año. Cuidado con las orugas y taladros, que pueden roer las hojas y bulbos y son un enemigo que muchas veces queda oculto.
2. Calibrachoa – Calibrachoa x hybrida
Con ramaje denso y bien ramificado, la calibrachoa es una prima cercana de las petunias. De floración abundante, con flores simples o dobles en diversos colores, alegra cualquier jardín. Llena los ojos cuando se planta directamente en los parterres, y es simplemente un espectáculo cuando está en cestas y jardineras colgantes. Pero atención, esta florecita es amante del sol, ni intentes cultivarla en lugares sombreados. Necesita unas 4 a 6 horas diarias de sol, o sea, es sol todo el día.
3. Hemerocallis – Hemerocallis x hybrida
Las mudas de los hemerocallis tienen un precio un poco más elevado que las de otras flores de bandeja. Esto se debe a que comprar esta belleza es una inversión. Como planta perenne que es, no muere al final de la temporada y los parterres se van llenando cada vez más y más bonitos con cada año que pasa. Es importante prestar atención a la poda al final del verano y principio del otoño, para que la planta no sea víctima de la roya. Mantenga los parterres siempre bien abonados con NPK de buena calidad y compost orgánico.
4. Vedelia – Sphagneticola trilobata
Una pequeña margarita amarilla y rústica, nativa de la costa brasileña. Muy versátil, la vedelia se adapta bien en cualquier jardín, incluso en el jardín vertical. Su mantenimiento es muy simple, basta con podar para renovar el follaje y fertilizar regularmente. Además, es muy fácil multiplicar esta planta. Haga pequeñas estacas y clávelas en sustrato mantenido húmedo. En poco tiempo echan raíces y están listas para ser trasplantadas a los parterres.
5. Bulbine – Bulbine frutescens
Es una suculenta que se parece a una cebolleta. Con hojas de un verde claro, la bulbine florece continuamente durante todo el año y es muy rústica. Hay una variedad con flores amarillas y otra con flores de color naranja y amarillo. Utilizada como cubresuelos, es una verdadera superviviente.
Crece en lugares con poca disponibilidad de agua y sirve hasta para techos verdes. Con el tiempo, forma una alfombra muy densa. Pero atención: no debe ser pisoteada. Para cuidar de esta delicada flor, es importante eliminar los tallos florales viejos y replantarla cada dos o tres años, para devolverle la belleza y el vigor.
6. Rayito de Sol – Lampranthus productus
Ideal para el jardín de playa, esta suculenta crece incluso en dunas de arena. Es perfecta también para jardines rocosos, donde podemos aprovechar los espacios y plantarla entre las grietas de escaleras y piedras. Actualmente hay cultivares con flores de diferentes colores además del rosa, como rojo, naranja, amarillo y blanco. Requiere poco riego y fertilidad, y puede plantarse como cubresuelos o en masas de flores, así como en macetas y jardineras, donde actúa como planta colgante.
7. Ajo de sociedad – Tulbaghia violacea
Hay quienes no les gusta el ajo de sociedad, debido al aroma penetrante a ajo que libera en el aire, incluso sin flores. A pesar de no simpatizar mucho con el olor, me gusta la especie, ya que es muy rústica y tiene una floración delicada, y la utilizo en poca cantidad en el jardín. Así, con pocas plantas, el aroma casi no se nota. Esta planta bulbosa, también se considera una PANC (Planta alimenticia no convencional) y sus hojas y bulbos pueden ser aprovechados sustituyendo al ajo.
8. Siempreviva – Gomphrena globosa
La siempreviva o amaranto morado, como también se llama, puede utilizarse como cubresuelos o en macizos. Las delicadas flores blancas, rosas, rojas o moradas tienen un efecto lúdico y se parecen a pequeños y esponjosos pompones. Además, podemos recolectar las flores y secarlas para aprovecharlas en arreglos de flores secas. Se comporta como anual, y como tal deben renovarse los parterres cada primavera. Compre por esquejes en el centro de jardinería o siembre en bandejas.
9. Camarón amarillo – Pachystachys lutea
Saliendo un poco de las plantas rastreras, tenemos este hermoso arbusto camarón. Con inflorescencias amarillo oro, sobre un fondo de hojas verdes, destaca durante la floración. Las flores verdaderas son blancas y tubulares e irresistibles para los colibríes. Como su tamaño es mayor, conviene plantar la especie al fondo de las plantas más rastreras, así se valorizan mutuamente y una no obstaculiza la visión de la otra.
10. Calanchoe – Kalanchoe blossfeldiana
Creo que todos conocen el calanchoe. Sus colores vibrantes son encantadores y es la suculenta más popular. Además de los muchos colores, hay diversas cultivares de flores dobles, conocidas como «calandivas». Lo que poca gente sabe es que podemos plantarlo en el jardín, formando parterres coloridos bajo el sol pleno. Fertilice con NPK y evite áreas sujetas al encharcamiento, pues la planta es sensible. Siempre que sea posible, retire las flores viejas para estimular nuevas floraciones.
11. Lupino – Lupinus hybridus
Nativa de América del Norte, el lupino parece un suspiro en el jardín. Las inflorescencias altas, salpicadas con flores de varios colores, nos dan la sensación de estar en una pintura de Monet. Hay cultivares más pequeños y otros más altos, que pueden alcanzar los 1,5 metros. A pesar de toda su gracia y belleza, el lupino no es muy popular en Brasil, ya que prefiere el clima subtropical y templado y se adapta mejor a las regiones montañosas y del sur del país. Se propaga por semillas.
12. Lantana – Lantana camara
Una brasileña que cautiva las miradas. La lantana es una especie arbustiva que presenta naturalmente estas inflorescencias en degradado, desde el amarillo, pasando por el naranja hasta llegar al rosa o rojo. Además, existen variedades con flores completamente moradas, blancas o amarillas. Tanta belleza es irresistible tanto para nosotros como para las mariposas, que vienen ávidas a recolectar el néctar de las flores. Siempre se debe plantar a pleno sol.
13. Fresia – Freesia x hybrida
Originarias de Sudáfrica, hoy en día no es muy fácil encontrar las hermosas fresias, a menos que sea en los jardines bien cuidados de abuelas. Son bulbosas y pueden presentarse en diferentes colores, mezclas y degradados de blanco, amarillo, rojo, rosa, naranja y morado. Son de porte pequeño y pasan todo el año imperceptibles, excepto en invierno, cuando brotan sus hermosas flores que parecen casi artificiales. Prefieren el clima subtropical.
14. Iris Sudafricana Bicolor – Dietes bicolor
La Iris Sudafricana Bicolor es la estrella de los jardines contemporáneos. Sus macizos rústicos y verdes llenan bordes y parterres que casi nunca requieren mantenimiento. Y como si eso fuera poco, además florece todo el año, mostrando delicadas flores amarillo-crema con puntos negros. Hay quien ya está cansado de ver la planta por todas partes, pero sigue siendo una de mis favoritas, especialmente en las aceras, bordeando muros, rejas y muretes, y son prácticamente a prueba de vandalismo.
15. Clavelina – Dianthus chinensis
Originaria de Asia, la clavelina ha conquistado los jardines brasileños. Las delicadas florecillas con bordes festoneados y colores vivos son perfectas para formar densos macizos a pleno sol o semisombra. Esas verdaderas manchas de color, que cubren como una alfombra pequeñas colinas en el jardín, rodeadas de céspedes bien cuidados. Las clavelinas son pura poesía y es imposible no admirarlas. Plántelas a partir de semillas o adquiera las suyas en el centro de jardinería.
16. Gaillardia – Gaillardia x grandiflora
¿Qué tal llevar la gracia y el calor de los girasoles a su jardín, con una especie de pequeño tamaño? Las gaillardias, también conocidas como lazo español, tienen ese poder. He visto a muchas personas apasionadas intentando cultivar girasoles comunes, pero las plantas acaban siendo muy altas y desgarbadas, dejando los parterres extraños. Con las gaillardias solucionamos ese problema y tendrá un jardín lleno de esos tonos de fuego entre el amarillo y el rojo. Se multiplica fácilmente por semillas.
17. Coralito Chino – Ixora chinensis
El Colarilto chino, con sus hermosos ramos de color rosa, amarillo, naranja o rojo, es de origen asiático. Pero ya se ha convertido en una habitual de los jardines y hay quien piensa que es una especie nativa, de tan común. Pero esa gracia y belleza solo prospera en jardines tropicales. Nada de frío para ella, pues prefiere sol y calor. Es un arbusto que puede alcanzar los 2 metros de altura, pero también se puede utilizar en macizos como flor de parterre, o formada como seto vivo, si se poda regularmente. Mantenga los parterres de sus ixoras bien fertilizados y esté atento a las plagas para que tenga la máxima longevidad y florezca durante todo el año.
18. Bella Diana – Coreopsis tinctoria
¿Qué tal una florecita que le recuerde al campo? La graciosa bella diana es ideal para ese efecto. Sus tallos y hojas son delgados, finos y están salpicados de numerosas flores amarillas con el centro marrón. Queda maravillosa combinada con otras especies que ofrezcan un efecto igualmente campestre, como Mosquitinhos o Gladiolos. La bella diana es anual, se planta por semillas y suele resiembrar y brotar en el mismo lugar todos los años, pudiendo incluso extenderse por el vecindario.
19. Margarita – Leucanthemum vulgare
Un verdadero clásico y de poco mantenimiento. Las margaritas son perennes y forman matas bajas de follaje verde oscuro, que florecen mostrando grandes flores blancas con el centro amarillo. Es ideal para macizos, bordes y macetas y se multiplica por división de las matas, que crecen en anchura a lo largo de los años. Mantenga los parterres bien fertilizados para una abundante floración y plantas saludables.
20. Boca de dragón – Antirrhinum majus
La boca de dragón es de gran versatilidad y queda bien en parterres, macetas y también tiene mucho éxito como flor de corte. Las cultivares utilizadas para las diferentes funciones tienen tamaños adecuados, así, las plantas de parterre son pequeñas, delicadas y florecen continuamente, mientras que las de flor de corte, son altas y exuberantes, con tallos florales robustos y flores de gran durabilidad. Los colores disponibles son muy variados y la especie aprecia el frío, siendo considerada una anual de invierno.
Tradução:
21. Isabelita – Catharanthus roseus
La isabelita es una especie cosmopolita, presente en todos los continentes. Crece incluso donde no ha sido invitada y aún así destaca allí donde se establece. Es que esta especie está siempre en flor, con una o más flores en la punta de cada rama, formando un arbusto redondeado y florido. Las más comunes son de color rosa, pero hoy ya encontramos diferentes cultivares disponibles, con flores moradas, blancas, rojas, etc. Adquiérala por semillas o plántulas en el centro de jardinería más cercano.
22. Aliso de mar – Lobularia maritima
El Aliso de mar o flor-de-miel, como también es conocido, es una planta baja, densa y florífera. Debido a su tamaño y forma, es perfecta para usarla en el primer plano del jardín, en macetas, jardineras o incluso en cestas colgantes. Lo importante es que reciba sol, para llenarse de las más delicadas y pequeñas flores blancas, tan numerosas que dejan la planta completamente blanca. También hay plantas con flores amarillas, naranjas, moradas, rosas y rojas. El perfume a miel que emana de la planta es un atractivo adicional.
23. Verbena – Verbena hybrida
También conocida como camaradinha, la verbena es una planta nativa, bianual, que llama la atención por sus colores vivos e intensos. Prefiere suelos bien drenados y no es muy exigente, pudiendo ser cultivada también en áreas costeras, donde es común verla espontánea. La especie ha sido seleccionada y mejorada y hoy tenemos disponibles colores blanco, rojo, lila, morado intenso, vino, naranja en variaciones de colores sólidos y con el centro blanco. Se multiplica por semillas.
24. Cempasúchil – Tagetes erecta
¿Quiere traer el dorado del sol, el crema, el amarillo limón o el naranja intenso a su jardín para llenarlo de color? La solución es el cempasúchil. Estos grandes pompones están disponibles en estos diferentes tonos entre el amarillo y el naranja y son ideales para acompañar a otras especies del parterre. Resulta que los cempasúchil liberan sustancias que repelen plagas, como insectos y nematodos, manteniendo a las plantas amigas libres de estos males. Es común mezclarlos incluso con los vegetales del huerto, para protegerlos. A algunos no les gusta su perfume, pero es innegable su belleza y utilidad.
25. Chinita – Calendula officinalis
Otra especie que tiene doble función es la Chinita. Además de obsequiarnos con grandes flores anaranjadas, que parecen margaritas, también son medicinales, para que usted monte una verdadera farmacia casera en el jardín. Las flores pueden utilizarse en tés, tinturas, ungüentos y cataplasmas, y tienen efecto cicatrizante, antiinflamatorio y antiséptico, entre otros. Es anual, así que conviene renovar los parterres cuando las plantas decaigan. Debe plantarse por semillas y se encuentra fácilmente en bandejas en centros de jardinería y floristerías.
26. Rosa mística – Zinnia elegans
¿Conoce esos colores que parecen ya antiguos? Con un toque vintage? Así son los colores de las Rosas místicas, disponibles en rosa, amarillo, rojo, blanco, morado, naranja, crema, entre otros, además de rayadas o bicolores. Aman el sol y el calor tropical, pero crecen de norte a sur del país, tolerando el clima templado. Es una anual de verano, muy fácil de plantar por semillas, que son grandes como semillas de girasoles. Solo hay que tener cuidado con las aves durante la siembra pues pueden devorar las semillas antes incluso de la germinación.
27. Cresta de gallo – Celosia argentea
La cresta de gallo ya era popular en los jardines de nuestras abuelas. Sus inflorescencias alargadas, afelpadas, en forma de conos y husos, recuerdan picos de merengue en su forma. Los colores de las flores son vivos e intensos, disponibles en crema, amarillo, naranja, rosa, rojo, morado y vino. Además de la belleza de las flores, su follaje es de un verde claro, aportando luminosidad al jardín. Crea un efecto lúdico y nostálgico, de dibujos de fantasía, con estas flores en tus parterres de jardín.
28. Diascia – Diascia spp
Con sus delicadas y pequeñas flores, parece que arrojaron confeti de colores donde crecen las diascias. A pesar de amar el sol, a las Diascias no les gusta tanto el calor y prefieren un clima más suave (subtropical). Es una planta anual de verano, que se debe plantar a finales de invierno para florecer durante toda la primavera, verano y mediados de otoño, llenando de celebración nuestro jardín.
29. Belén Valeriano ‘Sunpatiens’ – Impatiens hybrida
Originalmente, la gran mayoría de las flores del género Impatiens no toleran el sol pleno. Se marchitan y se ven feas y no prosperan con tanta luz y calor. Pero recientemente se ha desarrollado y mejorado un híbrido de Impatiens hawkeri muy florífero, vigoroso y que ama estas condiciones de lluvia y sol intenso. Así, los beléns valerianos ya no necesitan limitarse a parterres en semisombra y pueden invadir los espacios soleados, formando macizos, borduras, cestas colgantes y lo que más permita la imaginación. Adquiere tus plántulas en la floristería.
30. Angelonia – Angelonia angustifolia
¿Alguna vez pensaste en tener en tu jardín una florecita con aroma a uva o manzana? Este es el delicioso perfume de la angelonia, una planta de aspecto delicado, con largas inflorescencias erectas y llenas de flores blancas, rosadas, moradas, azules o salmón. La floración ocurre en primavera y verano. Esta belleza se puede encontrar en los mejores jardines y se multiplica de forma vegetativa.
31. Mañanitas – Portulaca grandiflora
¡Imposible no amarlas! Las mañanitas son plantas suculentas y rastreras, con flores grandes y de colores muy vivos, que encantan a todos los que las contemplan. Aunque es más común encontrarlas en las floristerías en colores rosa, blanco y mezclado, es posible plantarlas a partir de semillas y obtener colores aún más diversos, como amarillo, rojo, naranja, en diferentes patrones, desde sólidos hasta mezclados. Además, las flores pueden ser simples, con una hilera de pétalos, o dobles, con múltiples capas. Evite cultivarlas en macizos propensos al encharcamiento, y si es necesario, eleve un poco los macizos para favorecer el drenaje.
32. Begonia de flor – Begonia semperflorens
La gran mayoría de las especies de begonias prefieren mantenerse alejadas del sol pleno, pero este no es el caso de la begonia de flor. Esta especie realmente disfruta del sol, donde puede crecer y ofrecer muchas floraciones. Puedes encontrarla con flores blancas, rosadas o rojas, y follaje verde o bronceado, según el gusto del cliente. Y hablando de gusto, sus flores son comestibles y deliciosamente ácidas. Aunque son perennes, deben ser tratadas como anuales, ya que los parterres pierden su belleza con el tiempo. Se multiplica por semillas o esquejes, y se encuentra fácilmente en los centros de jardinería.
33. Salvia escarlata – Salvia splendens
Levante la mano quien nunca se ha enamorado de un parterre de salvias escarlatas. También conocidas como banderilla, estas plantas floríferas llaman la atención por su intenso tono rojo, aunque hoy en día hay variedades disponibles en muchos colores diferentes. Son fáciles de cultivar, les gusta mucho el sol y parterres bien fertilizados y se pueden plantar de norte a sur del país. Encuentra sus bandejas de plántulas en la floristería y centro de jardinería o adquiere semillas si quieres probar variedades de diferentes colores.
34. Gazania – Gazania rigens
Las gazanias tienen un aspecto más sobrio debido a su follaje con tonos grisáceos y flores que varían entre amarillo, naranja, marrón, vino y blanco, oscureciéndose hacia el centro. Son bastante rústicas y perennes, pero los parterres necesitan ser replantados anualmente para devolver el vigor a las plantas.
Para ello, simplemente retira las plantas con cuidado, divide los macizos, prepara el suelo añadiendo fertilizantes y materia orgánica y replanta los esquejes inmediatamente, sin olvidar de regar bien. Con estos cuidados, tus parterres de gazanias se mantendrán hermosos durante mucho tiempo.
35. Agapanto – Agapanthus africanus
Hay quienes consideran al agapanto tan común como «arroz de fiesta», pero aún lo considero una inversión sólida y muy satisfactoria. Después de todo, son pocas las especies de flores con ese hermoso tono de azul. Además, los macizos de tono verde oscuro son muy fuertes, rústicos y siempre lucen bonitos, sin amarillear las hojas durante el invierno. Me gusta combinarlos con parterres de flores amarillas, que son complementarias y combinan perfectamente con el azul. Renueva los parterres cada 4 años, añadiendo materia orgánica, fertilizantes y dividiendo los macizos.
36. Petunia – Petunia integrifolia
La petunia, nativa del sur de América del Sur, ha conquistado a los extranjeros, quienes han mejorado la especie y creado nuevas variedades en los más bellos patrones y colores. Hoy en día podemos encontrar flores blancas, rosadas en diversos tonos, rojas, azules, moradas y una infinidad de mezclas, degradados y moteados. Es una flor anual perfecta para cestas colgantes y parterres bien fertilizados. Presta atención a las orugas, ya que suelen ser implacables. Prefiere el clima templado del sur y las regiones montañosas, encuentra tus esquejes en el centro de jardinería más cercano.
37. Pensamiento – Viola x wittrockiana
La delicadeza y personalidad de los pensamientos son inconfundibles. Cada flor se orienta hacia el sol y posiciona el labelo hacia abajo, dando la sensación de ser un rostro entre las hojas, todas bien organizadas. Son adecuadas para macizos, borduras y macetas.
Son flores anuales de invierno, por lo que el mejor momento para plantarlas es en otoño. Prefieren el clima subtropical y de altitud, y pueden encontrarse en los mejores centros de jardinería. Para variedades diferentes, busca las semillas, y maravíllate con los resultados de tus plantaciones.
38. Flor de Perro – Torenia fournieri
Las torênias, también conocidas como flor de perro, presentan flores aterciopeladas en forma de trompeta, con corola azul y garganta blanca-amarilla, recordando a pequeñas bocas mirando hacia arriba. Actualmente, hay disponibles muchas variedades de torênias, con diferentes tamaños y formas, así como plantas más densas y otras colgantes. También hay una gran diversidad de otros colores además del azul, desde el blanco, pasando por el rosa, amarillo, morado, violeta hasta el rojo.
39. Verdolaga – Portulaca oleracea
Mucha gente confunde las verdolagas con las mañanitas, pero lo cierto es que estas dos pequeñas plantas son diferentes. Las verdolagas, generalmente tienen flores más pequeñas, con corola simple y hojas más anchas. Además, se consideran comestibles y medicinales. Están entre las plantas de moda para parterres y macetas, ya que se han lanzado nuevas variedades mezcladas que están teniendo mucho éxito. Son bastante rústicas, pero sensibles al exceso de humedad, así que asegúrate de plantar tus verdolagas en macetas y parterres con buen drenaje para un mejor desarrollo de la planta.
40. Nemesia – Nemesia strumosa
Por último en nuestra lista, les presento la nemesia. Similar a las bocas de dragón, estas delicadas florecillas formarán masas, borduras y parterres espectaculares. Están disponibles en diversos colores, mezclas y degradados, además de diferentes combinaciones de colores entre los pétalos superiores e inferior. Originaria de Sudáfrica, ama el sol, pero no tolera la sequía, las heladas o el calor intenso (por encima de 29°C).
¡Uf! Hemos terminado nuestra lista de plantas para el sol, espero que hayas elegido tus favoritas para comprar en el centro de jardinería. Recuerda fertilizar las plantas para floraciones aún más intensas y duraderas y un consejo importante: Realiza el pellizco (corte de los brotes apicales) de las plantas durante su crecimiento. Esta poda simple durante la formación de las plantas es importante para estimular el espesamiento y ramificación, para que obtengas parterres llenos y plantas que crezcan más hacia los lados que hacia arriba.
¡Felices plantaciones!
